Capturando la temperie Capturando la temperie

Tenemos todo el tiempo del mundo para ti

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¿Por qué los arcoiris tienen forma curva?

Una de las manifestaciones más vistosas de nuestra atmósfera, sin duda, es el arcoiris. Alguna vez hemos hablado de ellos aquí, pero… ¿nunca os habéis preguntado la razón por la cual son curvados? Puede parecer una pregunta muy tonta, pero esconde mucha física, mucha matemática y un secreto detrás. Intentaré arrojar luz sobre ello… 😉

 

Maravilloso arcoiris en Massachusetts Foto: Jer_Boucher19 CC Flickr.

Maravilloso arcoiris en Massachusetts Foto: Jer_Boucher19 CC Flickr.

 

Primeramente hay que decir que los arcoiris realmente son círculos completos, es decir, la parte que vemos es un arco, pero si nos encontráramos suspendidos en el aire a mucha altura, lo veríamos completo. El efecto se produce cuando los rayos del sol atraviesan las gotas de agua. Claro, por debajo del suelo no hay gotas, por lo que no hay arcoiris. De hecho es fácil de construir un circuloiris -permitidme la palabra- con una manguera de jardín de las que pulverizan el agua. Nos ponemos de espaldas al sol y hacemos que el agua pulverizada caiga por delante de nosotros. Aparecerá justo enfrente de nosotros.

También hay algo que se nos escapa. Los arcoiris son 3D. Es decir, las gotas y reflejos que lo forman están distribuidas de forma tridimensional, no sólo en el plano en el que lo vemos, desgraciadamente. Sería más bien una cúpula de color, de la cual sólo vemos un plano, una tajada. Una pena, la verdad…

Pero volvamos a nuestra pregunta. ¿Porqué no son rectos los arcoiris?

Los arcoiris los provocan las pequeñas gotas de agua cuando reflejan los rayos de luz. Actúan como pequeños prismas y descomponen la luz en los colores que todos conocemos. Pero resulta que el ángulo en el cual la luz sale reflejada de la gota es de 40º, aproximadamente. En otros ángulos la gota no refleja nada. Esto supone que sólo lo vemos cuando el Sol está tras de nosotros y bajo en el horizonte. No podrás ver el arcoiris con el Sol en todo lo alto, pues no llegará al suelo, pasará por encima de nosotros. Ese ángulo agudo determina las gotas que «activan» el arcoiris. Y se agrupan formando un cono a la misma distancia que el observador. Una forma curva.

Podemos decir que el arcoiris se enciende sólo para esa porción de cielo, y sólo para nosotros. Es decir, un amigo situado a unos metros verá otro arcoiris, similar, pero diferente al nuestro. Su punto de observación será tal que las gotas reflectantes construirán una visión particular. Su visión.

Quizá la explicación es un poco farragosa. Mis disculpas. Si eres de los que no ha entendido nada quédate con estas idea: cada vez que ves un arcoiris estás viendo la cara más colorida de la atmósfera interactuando con la física y las matemáticas y, sobre todo, el secreto, estás viendo un espectáculo único, irrepetible, personal. Es tu arcoiris y nadie más puede verlo como tú.

Ya sabes, hazle una foto y ¡disfruta el momento!

 

 

El relámpago continuo de Catatumbo

Dentro de lo fascinante que ya de por sí resulta la meteorología, esta ciencia que tanto amo, hay ciertos fenómenos que por su espectacularidad y rareza asombran sobremanera. Hoy os hablo de uno de ellos: el relámpago de Catatumbo.

El relámpago continuo de Catatumbo.... ¡Quiero ir! :) Foto Thechemicalengineer - Wikipedia

El relámpago continuo de Catatumbo…. ¡Quiero ir! 🙂 Foto Thechemicalengineer – Wikipedia

 

El río Catatumbo, de donde proviene el nombre, discurre por el norte de América del Sur, y desemboca en el Lago Maracaibo, en Venezuela. Es allí donde se produce el singular fenómeno. Durante unos 160 días al año (algunas fuentes lo suben a 260) una espectacular tormenta descarga rayos como si no hubiera un mañana, de forma continua durante horas. Se pueden llegar a contabilizar 60 descargas al minuto, esto es, durante 8 a 10 horas cae un relámpago por segundo. Demencial.

El espectáculo debe ser brutal, el cielo iluminado durante la noche, sin tregua y visible en un radio de 400 kilómetros. Desde la lejanía no se oyen los truenos, con lo que el fenómeno es más visual que auditivo. Todo un festín para los kazatormentas.

Pero, ¿qué es lo que pasa allí? ¿por qué se produce este fenómeno?

La culpa la tienen las montañas y el flujo húmedo provocado por los vientos alisios de la zona. Estos vientos se cargan de humedad en el lago a últimas horas de la tarde, cuando el sol ha pegado fuerte y la evaporación es intensa. Llenos de energía en forma de agua viajan hasta chocar con la Cordillera de Mérida, la parte venezolana de los Andes, que tiene alturas de hasta 5.000 metros sobre el nivel del mar.

Y no hay nada tan explosivo como aire cargado de humedad elevándose hasta tan arriba y enfriándose adiabáticamente -perdón por el palabro, pero se llama así- según asciende. Las nubes que se forman son monumentales, unos espectaculares torreones de kilómetros de altura y con una actividad eléctrica portentosa.

Una verdadera lluvia de relámpagos en el estado venezolano de Zulia, tanto que su escudo tiene un rayo para simbolizar el hecho. Me encanta.

 

No es Sandy todo lo que se fotografía

Sandy ha azotado esta pasada madrugada la costa este de EEUU. Tal y como se esperaba su paso ha sido demoledor. Se contabilizan 15 fallecidos hasta el momento, Manhattan está inundada, Nueva York es una ciudad fantasma, y millones de estadounidenses están sin luz. El seguimiento durante toda la madrugada a través de redes sociales ha sido (y sigue siendo) muy intenso. Miles de mensajes por twitter, facebook, cientos de fotografías y vídeos mostrando calles y túneles inundados, desprendimientos y otros efectos del intenso temporal. Aquí podéis seguir los efectos del temporal, pues no es el objetivo de este post.

Lo que os quiero contar hoy es que no todas las fotografías son reales o pertenecen a este episodio. Mucha gente debe tener mucho tiempo libre, porque se han dedicado a retocar o a hacer montajes con fotografías tomadas en otros momentos. Son los llamados fakes, en inglés, o imágenes trucadas, falsas, que intentan acaparar la atención por medio de espectaculares tomas. Cuidado, que no os den gato por liebre, y sobre todo, antes de reproducirlas en vuestros canales y darles credibilidad, verificad si son reales.

Hay un par de páginas que están haciéndolo, una para este episodio concreto de Sandy, y otra a nivel general. No, no se ha metido un buzo en el metro de NYC. No, no hay tiburones por las calles de Atlantic City. Y no, una supercélula no es un huracán. Ojo, la red tiene estas cosas, y muchos aprovechan estas ocasiones para hacerse notar. Saber diferenciar lo real de lo falso a veces es complicado, localizar fuentes es tedioso, pero es una tarea obligatoria para los que estamos expuestos y lanzamos nuestros mensajes en red.

Os dejo un ejemplo de cada. Esta primera es un fake, un engaño, un montaje. Pero fijaos, el tuit en donde se muestra tiene nada más y nada menos que 3.190 retuits. Luego el autor se da cuenta y emite otro tuit en donde reconoce que la imagen es falsa. Ese tuit tiene únicamente 50 retuits. Pero el daño está hecho. La foto, realmente es de Abril del año 2011. No es una foto montaje, es real, sólo que no pertenece a los efectos de Sandy, sino a un episodio tormentoso muy activo en aquellas fechas.

No es de Sandy. Pero la foto sí es real, de Abril de 2011 en Manhattan. Foto: Charles Menjivar

No es de Sandy. Pero la foto sí es real, de Abril de 2011 en Manhattan. Foto: Charles Menjivar

 

Y ahora vamos con una que sí es real y sí corresponde al día de ayer. Se trata de la zona cero, el lugar en donde estaban las Torres Gemelas. Allí se construye un nuevo rascacielos, y las obras han quedado inundadas. La fotografía es de la agencia AP, y es real, totalmente contrastada. La realidad, a veces, supera a la ficción.

 

Fotografía de la pasada madrugada en el memorial del 9/11. Foto AP.

Fotografía de la pasada madrugada en el memorial del 9/11. Foto AP.

 

 

Candilazos: cuando el cielo se apasiona

Tras el denso y técnico post sobre las sondas meteorológicas, vamos con uno más light para desengrasar. Os acerco unas cuantas fotos de esta misma mañana que muestran un espectacular amanecer en nuestro país. Se trata de nubes prefrontales que quedan iluminadas por debajo y ofrecen unos maravillosos colores anaranjados y rojos, algo que en jerga llamamos #candilazo 🙂 Os animo a realizar este tipo de fotos y compartirlas con esa etiqueta en vuestras cuentas de twitter o facebook, así todos disfrutaremos.

Es el preludio del frente que ya afecta a zonas del oeste peninsular y que dejará lluvias generalizadas los próximos dos días en todas las regiones.

 

Candilazo de Arturo Fuertes, vía Instagram.

Candilazo de Arturo Fuertes, vía Instagram.

 

Candilazo de Paco Ragageles, visto en twitter.

Candilazo de Paco Ragageles, visto en twitter.

 

Candilazo de Top Rural, visto en twitter.

Candilazo de Top Rural, visto en twitter.

 

Candilazo de Belinda Galiano, visto en Instagram

Candilazo de Belinda Galiano, visto en Instagram

 

Amancer arrebolado en Helechosa de los Montes, en el twitter de J.A. Bermejo.

Amancer arrebolado en Helechosa de los Montes, en el twitter de J.A. Bermejo.

 

Amanecer en La Palma, de @artesanolapalma

Amanecer en La Palma, de @artesanolapalma

 

Y, para finalizar, permitidme incluir un atardecer de ayer, un inmenso #candilazo, de mi amigo y compañero @pedromad desde Lanzarote.

 

Espectacular #candilazo en Lanzarote, de Pedro Serrano.

Espectacular #candilazo en Lanzarote, de Pedro Serrano.

 

 

Póster: #14puestas en El Palmar, Cádiz

Durante este verano he tenido la suerte de disfrutar de muchos rincones, pero quizá las playas de El Palmar, en Cádiz, sean el mejor recuerdo. Día a día en mi cuenta de twitter iba colgando fotos de las puestas de sol, y las etiquetaba con #14puestas. Pues bien, muchos de vosotros las fuisteis siguiendo y os prometí hacer un collage con todas ellas. Aquí están, para que os las podáis descargar, junto con una puesta de sol extra -bonus- para completar quince… ¡y que cuadre la composición!

Están hechas desde el día 1 al 14 de Agosto, día que realicé las dos últimas fotos. Pincha para conseguir el póster original de 1830 x 3050 pixeles. Espero que os gusten.

 

Las 14 puestas de sol, mas una extra, en El Palmar, Cádiz (1-14 Agosto 2012). Fotos Emilio Rey

Las 14 puestas de sol, mas una extra, en El Palmar, Cádiz (1-14 Agosto 2012). Fotos Emilio Rey

Los restos de Gordon en el Atlántico

Como estaba previsto, Gordon como huracán es ya historia. Afectó a las Azores con violencia, fuertes rachas de viento de hasta 170 Km/h y lluvias intensas, pero no provocó graves incidencias más allá de las lógicas inundaciones. Ahora es una depresión post tropical, una borrasca de especial belleza que se enrosca en las frías aguas Atlánticas, las mismas que acabaron con sus características huracaneras

He aquí su aspecto desde el satélite TERRA, una fantástica imagen de un ya inofensivo fenómeno natural. Pincha aquí para verla en su máximo esplendor…

 

Los restos del huracán Gordon ya no serán noticia, salvo por su belleza. Foto NASA.

Los restos del huracán Gordon ya no serán noticia, salvo por su belleza. Foto NASA.

 

El mítico rayo verde existe

Estás en la playa tras un magnífico día de sol y calor. El Sol está a punto de ponerse y todo el mundo está pendiente. La luz ya es tenue y en el horizonte el astro rey se sumerge en el océano y parece que se apaga. En el último momento, cuando apenas el último rayo queda visible se produce un momento mágico. El amarillo se torna en verde por un instante y muchos piensan que ha sido un sueño o lo han imaginado.

Y no. El rayo verde existe. No es un mito. Es un fenómeno óptico muy difícil de ver, que precisa de unas condiciones determinadas, pero es real, y yo lo he visto. Se necesita un horizonte muy lejano y liso, que permita ver la puesta hasta el final y con muchas capas atmosféricas encima, y claro, ausencia de nubes. En el momento de la puesta, del último rayo, la luz no es tan fuerte y esas capas atmosféricas, esas capas de aire, pueden actuar como un prisma, y convertir ese amarillo anaranjado en verde. Y no sólo en verde, sino en azul, un rayo más complicado de ver aún.

En esta fotografía de  Juan José Manzano, del Grupo de Observadores Astronómicos de Tenerife, podemos ver ambos en todo su esplendor.

El rayo verde. Y el azul. En Tenerife. Foto Juan José Manzano.

El rayo verde. Y el azul. En Tenerife. Foto Juan José Manzano.

 

Aquí osdejo algunas fotografías del efecto, ojo no todas son rayos verdes, algunas son auroras boreales, que no tienen nada que ver y su origen es diferente.

 

Jugando a decidir el tiempo

El sueño de cualquiera, ¿no? Poder decidir qué tiempo queremos en nuestras vacaciones, para el fin de semana, el miércoles por la noche en nuestra fiesta, etc. Sol y calor en la costa, viento en la playa para hacer buen kitesurf, no demasiado calor para pasear por la montaña o cielos despejados para observar la lluvia de estrellas.

Una vez más lo repetiré. La temperie, el tiempo atmosférico, decide muchas veces nuestras actividades. Tanto personales como profesionales. Pueden arruinar el concierto tanto tiempo esperado o hacer que disfrutemos de un maravilloso día de sol donde dicen que siempre llueve

Vale. ¿Y se puede cambiar el tiempo? ¿Podemos manipularlo a nuestra conveniencia en una zona limitada geográfica y temporal?

No. Ni se puede ni se podrá, en mi opinión. No podemos, ni podremos tener, un menú tempérico, un tiempo a la carta en donde elegir nuestras preferencias acordes a nuestras actividades. Será tema de películas de ciencia ficción, seguramente, pero no algo real, algo que pueda realizarse… Aunque, fijaos.

Lo que sí podemos hacer es darle la vuelta a la tortilla. Si Mahoma no va a la montaña hagamos que la montaña vaya a Mahoma. Si me voy allí donde nunca llueve y ese día caen rayos y truenos, a lo mejor es algo que estaba previsto, y pudimos haber cambiado nuestro destino. Decidamos en función del tiempo esperado, y no de la zona, a no ser que queramos ver algo específico allí, claro. Más que jugar a cambiar el tiempo, titular con gancho pero engañoso, juguemos a ir donde el tiempo acompañe, pues seguro que encontramos destinos que lo cumplan.

Y en este sentido, este pasado fin de semana he podido disfrutar de una maravillosa ruta por Ferrolterra, allí donde dicen que siempre llueve. Y se equivocan. Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco cargan con la fama del mal tiempo a cuestas, y, a pesar de ser cierto que el norte es más lluvioso que el sur, en general, no lo es siempre. Sobre todo porque las zonas costeras y montañosas son completamente diferentes. No podemos despachar con dos símbolos a toda una región, no podemos situar una nube con lluvia sobre la montaña porque el que ve el tiempo asumirá que en la costa también lloverá, y no será así. La personalización de la información meteorológica se hace, otra vez, más necesaria que nunca. Podrá llover en la montaña, sí, pero a escasos kilómetros, en la costa, lucirá el sol. Esa es la información útil, la que necesita sobre todo el sector turístico para ofertar destinos, para no enfadarse con los hombres del tiempo, para potenciar actividades, para responder, al fin y al cabo, a la realidad del tiempo.

Y eso sí podemos hacerlo.

Os dejo con unas maravillosas fotografías de este finde en la zona de Ferrol, A Coruña. Muchas más mías y de los demás bloggers, y otros rincones espectaculares los podéis encontrar en #minubetrip

Puerto de Ferrol, lleno de palmeras

Puerto de Ferrol, lleno de palmeras

Playa de Redes, una verdadera maravilla de FerrolTerra

Playa de Redes, una verdadera maravilla de FerrolTerra

Ermita de la Virxe do Porto, con un cielo azul maravilloso

Ermita de la Virxe do Porto, con un cielo azul maravilloso

La Playa de Pantín, surfera por antonomasia, y unos tenues cirros

La Playa de Pantín, surfera por antonomasia, y unos tenues cirros

Paseíto en barco por la Ría de Ferrol, vimos hasta delfines

Paseíto en barco por la Ría de Ferrol, vimos hasta delfines

 

 

Midiendo la cantidad de nubes: las octas

Os confieso que echo de menos las nubes. Mirar al cielo y observar esas moles inconmensurables de vapor de agua sobrevolarnos silenciosamente, en su camino sin destino, sólo guiadas por los vientos dominantes, esperando crecer o desvanecerse según las condiciones de la atmósfera decidan.

Ya, ya se… poesía barata. Y sí, ya se que tú, que me lees con una capa de estratos y nubes amenazantes desde el norte de nuestra península lo que echas de menos es el calor, los cielos azulones y las temperaturas cálidas. Y con razón. Pero estamos en pleno verano, seguramente en la quincena más calurosa del año, y la tónica general es el sol pegando fuerte y los cielos limpios de nubes. Y esta mañana me he levando pensando en lo que añoro medir las nubes. Sí, medirlas.

Porque las nubes se pueden medir. Más allá de su sencilla clasificación en cirros, cúmulos y estratos -una clasificación más pormenorizada nos llevaría horas, incluso días- el estado del cielo puede medirse. En octas. Es una curiosa medida, pues necesitamos hacer un ejercicio de imaginación y dividir el cielo en ocho partes iguales. Cada una de esas partes es una octa, un octavo de cielo. Luego, tenemos que calibrar la cantidad de cielo cubierto por las nubes, y de esta forma determinar el numero de octas del momento. Cero octas (0/8) es un cielo completamente despejado como el que veo por mi ventana -ojo, una sola nubecilla y pasamos a una octa-, mientras que ocho octas (8/8) es un cielo cubierto, sin un solo agujerito por donde ver el cielo.

Más o menos podemos hacer esta equivalencia: entre cero y dos octas hablaremos de cielos despejados o poco nubosos. De tres a cinco, cielo parcialmente nuboso, seis sería nuboso, siete muy nuboso y ocho cubierto. Y como curiosidad, cada una de las denominaciones tiene un símbolo, según muestra la siguiente tabla:

 

Midiendo la cantidad de nubes. Las octas. Fuente: meteored.

Midiendo la cantidad de nubes. Las octas. Fuente: meteored.

Así pues, 0/8 octas hoy en la mayoría de las zonas de nuestro país, y temperaturas otra vez cercanas a los 40ºC… Mientras esperamos a tiempos mejores, juguemos. Miremos el cielo, asignemos octas. Y para los que no vemos nubes, os propongo un pequeño juego, que practiquéis con las siguientes cuatro fotos

¿Cuantas octas veis en cada una? Respuestas en los comentarios, ¿ok? 🙂

 

¿Cuantas octas ves en la Foto1? Foto ER.

¿Cuantas octas ves en la Foto1? Foto ER.

 

¿Cuantas octas ves en la Foto2? Foto ER.

¿Cuantas octas ves en la Foto2? Foto ER.

 

¿Cuantas octas ves en la Foto3? Foto ER.

¿Cuantas octas ves en la Foto3? Foto ER.

 

¿Cuantas octas ves en la Foto4? Foto ER.

¿Cuantas octas ves en la Foto4? Foto ER.

 

 

Espectacular imagen del Ártico, para refrescar el verano

Efectivamente, nada mejor que esta espectacular y refrescante imagen del Ártico para ayudar a pasar estos calores veraniegos. Corresponde a la NASA, y más concretamente, al satélite de reciente lanzamiento Suomi NPP, que lleva consigo instrumentación muy precisa y sofisticada para capturar estas imágenes de alta resolución. Aún así, necesitó 15 órbitas para fabricar la foto del hemisferio norte: Ártico, Europa y Asia.

Maravilloso Artico. Credit: NASA/GSFC/Suomi NPP

Maravilloso Artico. Credit: NASA/GSFC/Suomi NPP

No puedo dejar de sentir un escalofrío de emoción al recordar que en estos precisos momentos, mis amigos Carlos y Pablo, a bordo de su avioneta Maule, están en dirección a esa fantástica zona de nuestro planeta, y podemos seguirles a través de twitter.

Una verdadera maravilla, que puede seguir disfrutándose con la vista, quizá no tan refrescante, pero igualmente maravillosa, del continente americano.

El continente americano. Credit: NASA/GSFC/Suomi NPP

El continente americano. Credit: NASA/GSFC/Suomi NPP

 

Y si os quedan más ganas de ver este tipo de fotografías, no os perdáis el photostream en Flickr de la NASA.