El sueño de cualquiera, ¿no? Poder decidir qué tiempo queremos en nuestras vacaciones, para el fin de semana, el miércoles por la noche en nuestra fiesta, etc. Sol y calor en la costa, viento en la playa para hacer buen kitesurf, no demasiado calor para pasear por la montaña o cielos despejados para observar la lluvia de estrellas.
Una vez más lo repetiré. La temperie, el tiempo atmosférico, decide muchas veces nuestras actividades. Tanto personales como profesionales. Pueden arruinar el concierto tanto tiempo esperado o hacer que disfrutemos de un maravilloso día de sol donde dicen que siempre llueve…
Vale. ¿Y se puede cambiar el tiempo? ¿Podemos manipularlo a nuestra conveniencia en una zona limitada geográfica y temporal?
No. Ni se puede ni se podrá, en mi opinión. No podemos, ni podremos tener, un menú tempérico, un tiempo a la carta en donde elegir nuestras preferencias acordes a nuestras actividades. Será tema de películas de ciencia ficción, seguramente, pero no algo real, algo que pueda realizarse… Aunque, fijaos.
Lo que sí podemos hacer es darle la vuelta a la tortilla. Si Mahoma no va a la montaña hagamos que la montaña vaya a Mahoma. Si me voy allí donde nunca llueve y ese día caen rayos y truenos, a lo mejor es algo que estaba previsto, y pudimos haber cambiado nuestro destino. Decidamos en función del tiempo esperado, y no de la zona, a no ser que queramos ver algo específico allí, claro. Más que jugar a cambiar el tiempo, titular con gancho pero engañoso, juguemos a ir donde el tiempo acompañe, pues seguro que encontramos destinos que lo cumplan.
Y en este sentido, este pasado fin de semana he podido disfrutar de una maravillosa ruta por Ferrolterra, allí donde dicen que siempre llueve. Y se equivocan. Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco cargan con la fama del mal tiempo a cuestas, y, a pesar de ser cierto que el norte es más lluvioso que el sur, en general, no lo es siempre. Sobre todo porque las zonas costeras y montañosas son completamente diferentes. No podemos despachar con dos símbolos a toda una región, no podemos situar una nube con lluvia sobre la montaña porque el que ve el tiempo asumirá que en la costa también lloverá, y no será así. La personalización de la información meteorológica se hace, otra vez, más necesaria que nunca. Podrá llover en la montaña, sí, pero a escasos kilómetros, en la costa, lucirá el sol. Esa es la información útil, la que necesita sobre todo el sector turístico para ofertar destinos, para no enfadarse con los hombres del tiempo, para potenciar actividades, para responder, al fin y al cabo, a la realidad del tiempo.
Y eso sí podemos hacerlo.
Os dejo con unas maravillosas fotografías de este finde en la zona de Ferrol, A Coruña. Muchas más mías y de los demás bloggers, y otros rincones espectaculares los podéis encontrar en #minubetrip
La foto de Pantín es todo un fondo de pantalla para el ordenador; me mola ese estilo a pesar de estar muy trillado; tengo otros de playas misteriosas y nubladas que son mis favoritos, pero la quehas dejado es buena, eh?!!
Saludos.
23 julio 2012 | 17:47
«Galicia, Asturias, Cantabria y el País Vasco cargan con la fama del mal tiempo a cuestas, y, a pesar de ser cierto que el norte es más lluvioso que el sur, en general, no lo es siempre…»
Efectivamente, no llueve ni la mitad de lo que dicen los meteorólogos. Pero no lo digas muy alto, que sigan yendo a Benidorm….
@rg ¡Oño yo he hecho lo mismo! en cuanto veo una foto en grande chula ¡zascaaa! 🙂
23 julio 2012 | 19:39
Uff… no había contado con que el tiempo podía nublar unas vaciones! Me ha encantado este post, sobretodo la manera de darle la vuelta a la tortilla, creo que te lo copio «juguemos a ir donde el tiempo acompañe, pues seguro que encontramos destinos que lo cumplan»… Buenisimo!! Os dejo unos un articulo de nuestro blog por si … os estresan vuestras vaciones, a pesar del buen tiempo!! 😉
http://www.psico20.com/blog/229-ite-estresan-tus-vacaciones.html
24 julio 2012 | 11:17