Capturando la temperie Capturando la temperie

Tenemos todo el tiempo del mundo para ti

Meteorología y televisión interactiva: ideas para una pareja perfecta

Esta semana he tenido la oportunidad de compartir dos días con parte del ecosistema emprendedor español y latinoamericano en La Red Innova, un evento que desde hace cuatro años se celebra en Madrid. Hay mucho talento allí y se realizan multitud de contactos, desde luego es muy recomendable. Entre las diferentes ponencias, hubo una especialmente inspiradora, la de Martín Varsavsky, emprendedor, inversor y fundador entre otras, nada más y nada menos, que de Viatel, Ya.com, Jazztel y Fon.

Entre otras cosas, en su charla, altamente recomendable, ofrecía ideas de negocio y pedía algunas otras, sobre todo para la TV interactiva. Bien, aquí va una, inspirada en parte por él y en parte por @estratega en un tuit que leí ayer.

La televisión interactiva está aún por desarrollar. Existen intentos y pruebas, más o menos exitosas, pero ninguna emplea el fantástico potencial de que, por fin, el dispositivo caduco y unidireccional que preside los salones de todo el mundo pase a ser un elemento activo, útil, dialogante, al que le puedas pedir y conteste. Y que conteste con algo que sirva y sea de utilidad inmediata, y que sea global, que a todo el mundo le interese. Veamos… Mmmm….¿el tiempo? 😉

 

Meteorología y televisión interactiva: una pareja perfecta. Ilustración: FreeDigitalPhotos.net

Meteorología y televisión interactiva: una pareja perfecta. Ilustración: FreeDigitalPhotos.net

La información meteorológica que nos da nuestra televisión actual no vale. No es personalizada. Habla a demasiadas personas a la vez. No es culpa de los buenos profesionales que la elaboran y presentan. Es culpa del medio de comunicación masivo y en una sola dirección. Luego pasa lo que pasa, «¡los de la tele no dan una, que malos son!» A veces me imagino a Mercedes, una señora Conil de la Frontera, de un pueblo de Cádiz, esperando pacientemente el espacio televisivo a ver si el hombre del tiempo de turno le da pistas sobre si podrá ir a la peluquería y ponerse mona. O a Francisco, un aficionado loco por el golf que vive en Oviedo y quiere saber si lloverá mañana en su campo de golf que está en Ribadesella, a 43 kilómetros de su casa. O a María, que recibe esta noche a sus futuros suegros para cenar en el jardín de su casa de Alfambra, Teruel, y quiere que todo salga bien, que no se mojen o pasen frío.

Pero el espacio del tiempo discurre y ni Mercedes, ni Francisco, ni María, oyen mencionar Conil, Ribadesella o Alfambra…Han visto, eso sí, un sol, o una nube, que cubría media provincia. Ni han nombrado su pueblo, y menos su peluquería, su club de golf o el jardín de su casa. Sin embargo, en ese momento, eso es lo importante para ellos, esa es su necesidad inmediata, más incluso que la prima de riesgo o si España es campeona de la Eurocopa.

La tecnología actual permite cosas que hasta hace poco parecían sacadas de películas de ciencia ficción. Los teléfonos móviles, las tabletas, etc., son ya pequeños ordenadores que hacen mil cosas, fotos, vídeos, navegar por internet…y, si queremos, geolocalizarnos, saber dónde estamos situados en el planeta, puesto que incorporan pequeños y fiables GPS. Así, el hijo mayor de Mercedes, el propio Francisco y el futuro esposo de María, ya disponen de ellos. Quizá un GPS no sea necesario en una televisión, puesto que poco o nada se va a mover en su vida sedentaria de salón, pero de alguna forma tenemos que conseguir que la televisión interactiva conozca su posición exacta.

Esto es fácil, se establece una conexión con el dispositivo móvil y este le transfiere las coordenadas, o incluso es posible (lo desconozco) que de alguna forma la operadora conozca la posición y no haga falta ni un GPS. En cualquier caso, de esta forma la TV ya puede interaccionar, y seleccionar la información meteorológica de su provincia, pormenorizando para cada localidad importante. Ahí Conil, Ribadesella, incluso Alfambra, sí tienen cabida. Llegar a hablar del jardín de la casa de María quizá sea rizar el rizo, pero porqué no. Ella estaría dispuesta a pagar por ello.

Pero esto no acaba aquí. La tele ya nos da nuestra temperie, pero podemos añadir opciones. Por ejemplo, la semana que viene Begoña y José van a viajar a un buen hotel de París. Llevan planificando ese viaje meses, ¡es su aniversario de boda! Bueno, pues pueden pedir la información meteo, ese pronóstico a tres o cuatro días vista, antes del viaje, pues su tele es ya de dos direcciones. Incluso puede ayudarles a hacer la maleta, a través de consejos. Una vez en el destino, y con la ayuda de otra televisión interactiva que el hotel tiene disponible, el GPS del móvil le da la nueva posición y esta vez ven el tiempo de París, su lugar de estancia actual. Y no tienen que hacer nada, sólo llevar mi móvil encima.

Algo más. El clima de París suele ser benigno en Primavera, normalmente, pero la meteo de mañana será lluviosa y desapacible, desgraciadamente. El canal de meteo interactiva se lo avisa. Pero no se queda ahí. Ofrece opciones, alternativas. Parece ser, les cuenta la pantalla, que los días de lluvia el spa del hotel tiene ofertas especiales, y en el restaurante prepararán una buena sopa calentita para cenar… Un plan de spa y cena romántica hará olvidar la lluvia y el frío. El hotel puede aprovechar incluso los días menos buenos para vender sus productos. Y encima les hacen un favor, les quitan un poco la frustración de ese mal tiempo. Además, les dice que en dos días el tiempo mejorará y podrán pasear bajo la Torre Eiffel… ¡Este hotel y esta tele molan! Lo recomendarán a sus amigos.

En resumen, una mejor meteorología es posible cuando nos apoyamos en la tecnología y podemos llegar a personalizar el mensaje. Algo, por otro lado, en lo que sea afanan muchas empresas para ofrecer valor añadido o mejorar  su propio modelo de negocio. La TV interactiva nos acompañará sin duda en el futuro, estará presente en todas las casas de todos los países del mundo y, en mi opinión,  la meteo será una de las primeras informaciones que se ofrezcan, al ser algo que a todos y en todo el mundo, interesa. Será una verdadera revolución.

Así pues, ¿porqué no empezar ya?

 

2 comentarios

  1. Dice ser Carla

    Será una revolución porque, entre otras cosas, dejará de tener sentido el espacio del tiempo en la tele por ser demasiado genérico. Un espacio que por otra parte es de los más vistos y más rentables de la tele.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    17 junio 2012 | 22:21

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