Cuando en California, hace unas seis horas, abrieron los colegios electorales, había otros estados de EE UU en los que el cierre de las urnas estaba cercano. Darán resultados pronto y el miedo de los demócratas es que sus votantes se desmovilicen y pese a tener decidido suapoyo por Obama prefieran quedarse en casa celebrando una victoria que pueden poner en riesgo con su absentismo.
Por eso un grupo de voluntarios recorre las calles con una lista en la mano. En ella aparecen los nombres de las personas que se han registrado para votar, y son tachados quienes ya se acercaron a cumplir con su deber ciudano.
Me encuentro con Ricardo, uno de ellos, en pleno barrio gay de San Francisco, en Castro. En su lista casi todos los nombres están sin tachar. «Aún es demasiado pronto, la gente está trabajando o disfrutando del buen tiempo, pero no queremos que se nos escape la victoria por un exceso de confianza», asegura.
Reconoce que su trabajo es más fácil que el de otros voluntarios que, en lugar de hacer las visitas purta a puerta en San Francisco, se han desplazado a otros teñidos del rojo republicano. Allí, explica, pueden recibirte con mucha animadversión. Le dejamos pulsando telefonillos. Al parecer, no hay nadie en casa. El día, soleado aunque fresco, es ideal para salir a la calle. Quedan seis horas para que cierren los colegios electorales en San Francisco.
Crack, que eres un crack!!!!! Saludos a ti también, Ricardo 😀
05 noviembre 2008 | 2:59