Al final, cuando los buenos jugadores se juntan, se acaban las polémicas. Como se demostró ayer en la goleada del Barça al Villarreal (5-0), en el primer partido del Liga, en el que Cesc y Thiago fueron titulares y protagonistas.
De paso acabaron con todos los debates que se produjeron antes del fichaje de Cesc por el equipo culé y que, según algunos, iba a hacer imposible que los dos centrocampistas jugaran juntos. Incluso el propio Thiago se mostró excéptico e inquieto en algún momento, pero ayer dejaron claro que no son incompatibles.
Thiago, pura magia, abrió el marcador y dio dos asistencias. Cesc, que defiende, da pases y tiene llegada, hizo el segundo. Así que, entre ambos dejaron el partido resuelto en la primera parte. Además, los dos se entendieron de maravilla con Messi, quien consiguió otro doblete.
El talento acaba con cualquier polémica. La temporada es larga y Pep Guardiola tendrá que saber repartir minutos entre tanta estrella para que ninguna se enfade. Ayer, por ejemplo, Xavi y Villa se quedaron en el banquillo. Alexis Sánchez, el otro fichaje azulgrana, también fue titular y marcó.