El primer partido de Brasil en la Copa Confederaciones nos dejó la victoria de los suramericanos por la mínima (4-3) y la protesta oficial de la delegación egipcia, tras el encuentro, al considerar que el árbitro fue advertido a través de las imágenes de la televisión de lo que debía sancionar.
El mandamás de la FIFA, Joseph Blatter, aclaró ayer que la decisión «no fue adoptada a través del vídeo», al tiempo que informó que los oficiales de los partidos no tendrán acceso a las imágenes de televisión. «Para evitar problemas, las imágenes van a estar fuera de su alcance», insistió.
Blatter agregó que la Internacional Board, institución que vela por las reglas del juego, también está de acuerdo con la decisión y que la presencia de dos árbitros asistentes más por encuentro contribuirá en la toma de decisiones.
Las manos del futbolista egipcio sancionadas como penalti traen de nuevo el viejo debate de si debe utilizarse la televisión o no en las jugadas dudodas, goles fantasmas o agresiones.
Los que están a favor argumentan que se evitarían muchos problemas y que este deporte sería mucho más justo. Los que están en contra aseguran que de esta forma se le quitaría la salsa al fútbol, que no son los goles sino la polémica del día después.
Por lo menos, sería bueno que se abriera un debate en profundidad. ¿Serán precisamente esas 17 reglas inamovibles la esencia de este deporte?