El Madrid está afrontando la españolización del equipo con la recuperación de canteranos merengues que se han hecho futbolistas fuera de la casa blanca.
Primero, llegó Esteban Granero, al complicarse sobremanera el fichaje del francés Ribery, por el que el Bayern pide ahora ¡94 millones de euros! El centrocampista salió del Castilla para foguearse en el Getafe, donde ha destacado las dos últimas temporadas. Ante el Liga de Quito, el miércoles, marcó un gol y fue uno de los jugadores más vitoreados por la afición del Bernabéu.
Ayer se confirmó el fichaje del lateral derecho Álvaro Arbeloa, pero mi pregunta es: ¿por qué no se ha presentado a ninguno de los dos jugadores?
La explicación desde el club madridista es que no son fichajes realmente, sino repescas de futbolistas que ya fueron blancos. Ésa es la diferencia entre Granero y Arbeloa con Cristiano, Kaká, Benzema y Albiol. Por eso, no tuvieron presentaciones multitudinarias.
En el Madrid hay gente que sigue sin valorar la cantera y la mayor muestra de desconfianza es dejarlos salir en vez de darles una oportunidad cuando están despuntando, para recomprarlos por bastante más pasta con el tiempo. Un error de cálculo y un desperdicio del dinero invertido en la cantera.