Mañana España y Argentina disputan en el estadio Monumental de River Plate un partido que es complicado calificar de amistoso pese a que no haya nada en juego. La selección de Vicente del Bosque se ha convertido en la obsesión de los demás equipos después de proclamarse campeona del mundo en Sudáfrica.
Todos pretenden imitar su vistoso fútbol. Ya lo dijo Cambiasso: «Uno no se puede morir sin intentar jugar como España». «Creo que España y el Barcelona son los equipos por los cuales la mayoría de los hinchas neutrales pagarían una entrada gustosos para verlos jugar. Tratar de jugar como España o como el Barcelona le gusta a cualquier jugador», añadió.
Está claro que en Argentina admiran el fútbol español, pero el vestuario de la albiceleste no olvida el amistoso disputado hace menos de un año en el Vicente Calderón, donde La roja venció por 2-1. Aquella noche, los olés del público y el cántico de «a chuparla», en referencia a unas manifestaciones que el ex seleccionador Diego Armando Maradona dedicó a la prensa tras clasificarse para el Mundial, no sentaron nada bien en los jugadores. Argentina tendrá hoy una buena oportunidad para tomarse la revancha y, de paso, reconciliarse con una afición decepcionada.
