Manuel Ruiz de Lopera ha vuelto esta semana a ser noticia por una curiosa colección de ropa deportiva que tenía guardada. Y es que, al parecer, el expresidente del Betis se encargaba de almacenar en su domicilio, temporada tras temporada, los restos del material deportivo del club verdiblanco. ¿Con qué objetivo? No se sabe, pero lo que sí es cierto es que Lopera, que llegó al Betis en 1992, tenía en su domicilio todo tipo de prendas que se remontan al año 1995. Eso sí, Lopera cobraba una cantidad mensual a la entidad bética en concepto de alquiler por almacenar en sus propiedades todo el material.
En total, el exmandatario bético llegó a reunir 7.000 camisetas, 9.000 calzones, 3.000 pares de medias, 200 camisetas de portero, 200 mochilas, 300 maletas, 400 bañadores, 300 chubasqueros, 1.000 polos, 1.200 chándales, 400 pantalones de chándal, 500 pantalones, 300 chaquetas, 200 chándales de niño, 400 camisetas interiores y 200 calentadores.
Ahora, los nuevos dirigentes del Betis, encabezados por el exfutbolista Rafael Gordillo, han decidido venderlas en una especie de mercadillo con sede en el Benito Villamarín. Allí, los más nostálgicos se encontrarán con Alfonso, Finidi, Sabas, Gastón Casas, Filipescu o Jarni.