Con el 10 a la espalda Con el 10 a la espalda

"De todas las cosas sin importancia, el fútbol es, de largo, la más importante" Juan Pablo II

Entradas etiquetadas como ‘final copa del rey’

3-2 para el Barça en los precedentes


Esta noche no será la primera vez que haya un clásico en la final de la Copa del Rey. Barcelona y Real Madrid se han enfrentado en cinco ocasiones en el partido más definitivo del torneo del KO con un balance de 3-2 favorable al conjunto azulgrana.


1936: Real Madrid, 2 – Barcelona, 1.

Mestalla. 21 de junio de 1936

Real Madrid: Zamora; Ciriaco, Quincoces; Pedro Regueiro, Bonet, Sauto; Eugenio, Luis Regueiro, Sañudo, Lecue y Emilín.

Barcelona: Iborra; Areso, Bayo; Argemi, Franco, Balmanya; Vantolrá, Raich, Escolá, Fernández y Munlioc.

Goles: 1-0. M. 6. Eugenio. 2-0. M. 11. Lecue. 2-1. M. 74. Escolá.

Árbitro: Julio Ostalé.

22.000 espectadores.

Se disputó en Mestalla poco antes de que estallara la Guerra Civil. Eugenio y Lecue pusieron en ventaja al Madrid, pero antes del descanso Escolá recortaba distancias. Para el recuerdo quedará la parada del mítico portero blanco Ricardo Zamora a Escolá que dio el título al Madrid. Zamora se retiró tras ese partido.

1968: Real Madrid, 0 – Barcelona, 1.

Santiago Bernabéu. 11 de julio de 1968

Barcelona: Sadurní; Torres, Gallego, Zabalza, Eladio; Pereda, Fusté; Rifé, Zaldúa, Mendoza y Rexach.

Real Madrid: Betancort; Miera, Zunzunegui, Zoco, Sanchis; José Luis, Pirri; Serena, Amancio, Grosso y Miguel Pérez.

Gol: 1-0. M. 5. Zunzunegui marca en propia puerta al intentar despejar un centro de Rifé desde la banda izquierda del ataque azulgrana.

Árbitro: A. Rigo. Amonestó a Gallego.

Ese encuentro es recordado como «la final de las botellas» por el lanzamiento de éstas por parte del público del Bernabéu, que protestaba así por la actuación del colegiado, al que el Madrid reclamó dos penaltis. El choque se decidió con un gol en propia puerta de Zunzunegui a los cinco minutos del comienzo al intentar despejar un centro de Rifé.

1974: Real Madrid, 4 – Barcelona, 0.

Vicente Calderón. 29 de junio de 1974

Real Madrid: Miguel Ángel; José Luis (Touriño, m. 84), Benito, Pirri, Rubiñán; Del Bosque, Grosso (Zoco, m. 84), Velázquez; Aguilar, Santillana y Macanás.

Barcelona: Sadurní; Rifé, Gallego, Costas, De la Cruz; Juan Carlos, Marcial, Asensi (M. Filosía, m. 56); Juanito, Clares y Rexach.

Goles: 1-0. M. 5. Santillana. 2-0. M. 45. Rubiñán, 3-0. M. 52. Aguilar. 4-0. M. 84. Pirri.

Árbitro: Sánchez Ríos. Amonestó a Costas, Gallego, Juanito, Benito y Del Bosque.

El Madrid se vengó del 0-5 encajado pocos meses antes por el Barcelona que lideraba Johan Cruyff en Liga con una goleada. Por ley, en aquella final no pudieron jugar los futbolistas extranjeros.

1983: Barcelona, 2 – Real Madrid, 1.

La Romareda. 4 de junio de 1983

Barcelona: Urruticoechea; Sánchez, Migueli, Gerardo, Julio Alberto; Esteban (Morán, m. 80), Schuster, Víctor; Marcos, Maradona y Carrasco.

Real Madrid: Miguel Ángel; San José, Bonet, Metgod, Camacho; Ángel, Salguero, Gallego, Stielike; Juanito (Isidro, m. 80) y Santillana.

Goles: 1-0. M. 31. Víctor. 1-1. M. 50. Santillana. 2-1. M. 89. Marcos.

Árbitro: García Carrión. Amonestó a Migueli, Camacho y Esteban.

El Barcelona se Maradona se llevó la final gracias a un cabezazo de Marcos Alonso a pocos segundos para el final. Ese partido será recordado por el corte de mangas que hizo tras el gol Schuster, que años después jugaría en el Madrid.

1990: Barcelona, 2 – Real Madrid, 0.

Mestalla. 5 de abril de 1990

Barcelona: Zubizarreta; Aloisio (Serna, m. 30), Ronald Koeman, Alexanco; Amor (Soler, m. 70), Bakero, Eusebio, Roberto; Julio Salinas, Laudrup y Begiristain.

Real Madrid: Buyo; Chendo, Hierro, Ruggeri, Sanchis, Gordillo; Míchel (Aldana, m. 77), Schuster, Martín Vázquez; Butragueño (Julio Llorente, m. 63) y Hugo Sánchez.

Goles: 1-0. M. 68. Amor. 2-0. M. 91. Julio Salinas.

Árbitro: García de Loza. Expulsó a Hierro (m. 45) por dos tarjetas amarillas. Amonestó a Míchel, Amor, Julio Salinas, Martín Vázquez, Koeman y Alexanco.


El Madrid era el favorito,
pero el Barcelona, que llegaba con muchas urgencias, logró la victoria y salvó el puesto en el banquillo de Johan Cruyff, que durante las siguientes temporadas escribió una de las páginas más brillantes de la historia del club y sentó las bases futbolísticas del actual equipo.