Veo difíl que Manuel Pellegrini mantenga durante mucho tiempo su puesto en el banquillo blanco, después del ridículo y la humillación que sufrió el Madrid en Alcorcón (4-0). Incluso, es probable que no llegue al partido del próximo sábado contra el Getafe.
Y es que Florentino Pérez está harto del entrenador chileno . Si no le echó anoche fue porque no quiere que le acusen de repetir los mismos errores que en su primera etapa galáctica, en la qe destituyó a un buen puñado de entrenadores. Pellegrini ha recibido un ultimátum y cualquier tropiezo ante el Getafe o el Milan, en Champions la semana que viene, le pondría de patitas en la calle.
Quede claro que Pellegrini no era la primera opción de Florentino. Por delante de él estaban Wenger, Ancelotti y Mourinho, pero las dificultades para contratar a estos y el aval de Jorge Valdano posibilitaron la llegada del técnico suramericano al Madrid.
A pesar de que Florentino ha hablado con Scolari, el recambio para Pellegrini no está claro. Laudrup también suena -¿por eso le dijo que no al Atlético?-, pero la opción más sencilla es que Valdano coja las riendas de este equipo, algo no muy del agrado del argentino, actual director general del Madrid, quien se encuentra más cómodo en los despachos y vestido de traje.
Una encuesta de 20minutos.es señala a Pellegrini como el principal culpable para la afición: el 32 % cree que debería rodar su cabeza; el 30 %, la de alguno de los jugadores; y el 28 %, la de Florentino y Valdano. Son números muy ajustados para señalar a un único responsable y que reflejan que el proyecto de Florentino hace aguas por todas partes.
La frase que dijo Valdano al final del encuentro sobre la posible destitución de Pellegrini es bastante inquietante para el entrenador: «No es momento de hablar de eso», con lo que no la niega, simplemente, la postpone.