Ahora que el Barça juega bien y no tiene rival, le salen aficionados hasta de debajo de los piedras. Uno de ellos es el jugador de la NBA Kobe Bryant, compañero de Pau Gasol en Los Ángeles Lakers, quien ha posado en la portada de la revista estadounidense ESPN vestido con los colores del Barça, en un número especial dedicado a las aficiones de las estrellas del deporte.

«Creo que puedo jugar al fútbol porque tengo unas piernas bonitas», dijo Kobe. Después de unos tiros a puerta para la sesión fotográfica cambió de opinión:

«La verdad es que no tengo futuro en el fútbol. Lo mío es el baloncesto».

El baloncestista estadounidense sigue el fútbol –soccer en su país- desde la temprana edad de los seis años, cuando vivió con su padre en Milán. Kobe Bryant se hizo culé «cuando Ronaldinho jugaba en el Barça».

Kobe ha reconocido muchas veces que es amigo del brasileño, quien, curiosamente, ahora juega en el Milan, y también del ex entrenador azulgrana Frank Rijkaard.

Además, guarda en su taquilla del Staples Center como un tesoro un autógrafo del delantero argentino Leo Messi.