Al Getafe todavía no se le ha pasado el cabreo por la actuación arbitral de Clos Gómez de ayer sábado. El partido iba 1-1 y el colegiado se inventó un penalti fuera del área a favor del Madrid, con la inestimable colaboración del piscinazo de Cristiano Ronaldo. El futbolista getafense Rubén Pérez, muy molesto, no se mordió la lengua en las redes sociales:

«Al venir al Bernabéu sabes lo que toca. Algo de robo siempre hay, pero contra eso no se puede hacer nada»

En el fútbol y, sobre todo, en el español, la picaresca es un elemento más del juego. Me puede gustar más o menos, pero no lo critico. Lo que sí espero es que Mourinho, quien dijo este fin de semana en una agencia lusa que en España había una campaña contra él y que eso le motivaba, no sólo se acuerde de los árbitros y del villarato cuando le perjudican a él.

Ayer, por lo menos, reconoció que el penalti no había sido, pero apostilló: «Sin él también hubierámos ganado». Eso, amigo Mourinho, no se sabe. Y no olvides que tanto el Madrid como el Barça siempre son los más favorecidos por los árbitros.

El ex madridista Royston Drenthe ha criticado hoy, en su presentación como jugador del Everton, la política que el Real Madrid sigue con sus entrenadores:

«El Real Madrid tuvo uno de los mejores equipos del mundo, con una mezcla de jugadores jóvenes y veteranos. Éramos mejores que el Barcelona, pero el equipo se rompió y la situación cambió mucho. Cambiaron al entrenador (Bernd Schuster) y volvieron a cambiarlo una y otra vez. Los cambian como caramelos, es lo normal en el Real Madrid, aunque aprendí mucho allí»

El centrocampista, de 24 años, jugó la temporada pasada cedido en el Hércules y llegó a Goodison Park poco antes de que se cerrara el mercado de verano después de que el técnico blanco, José Mourinho, le descartara para formar parte de la plantilla del Madrid esta temporada.

Drenthe llegó al Madrid en el verano de 2007 procedente del Feyenoord y coincidió en el equipo blanco con cuatro entrenadores: Bernd Schuster, Juande Ramos, Manuel Pellegrini y José Mourinho.

Drenthe tiene razón, pero parece que el presidente merengue, Florentino Pérez, ha frenado la sangría de entrenadores con la llegada del portugués. Es su apuesta más cara y la está defendiendo a capa y espada.