El viacrucis de ‘Las Campos’

En pleno agosto, María Teresa Campos y su hija Terelu han innovado registro televisivo y se han erigido en protagonistas del docu-reality, que no reality, del verano. Que lo suyo no es un programa de tele realidad «donde la gente se encierra en una casa para convivir» lo ha repetido hasta la saciedad la matriarca Campos en su tour auto promocional por los platós de Telecinco, dando explicaciones y sobre todo, defendiéndose y justificándose con saña de las opiniones de sus compañeros de profesión sobre Las Campos.

Que María Teresa, y su hija por extensión, carecen de toda auto crítica, ha quedado demostrado con las numerosas entrevistas que ha concedido para promocionar el espacio, que pretende ser un reflejo del programa de la saga Kardashian que triunfa en los Estados Unidos pero sobre una familia «tradicional», dice la Campos. las campos

La mamma Campos se ha sentido molesta por las opiniones que insinúan que su hija Terelu no se cuida físicamente y que no tiene carrera profesional propia, que ella ‘obliga’ a su asistenta a llamarla de «usted», que malgasta la comida en un restaurante al que va a cenar con su pareja Edmundo, que este es poco amigo del trabajo levantándose cada día a partir del mediodía, que no duermen juntos o que se ve poco con sus hijas. En una entrevista que concedió esta misma semana a Ana Rosa Quintana, fue tal el grado de autodefensa de María Teresa que AR acabó desistiendo de todo comentario que no fuera jabonoso.

Realmente, este programa quizás se ha equivocado de protagonistas. Primero, porque ambas no parecen nada cómodas enseñando solo un 10% de su intimidad y controlando al máximo hasta donde se dejan ver. Y, no satisfechas con el resultado y manifiestamente inseguras sobre el mismo a pesar de que la audiencia las respalda, sacan la espada.

Y, segundo. Tampoco son las pioneras del docu-reality en España. Alaska y Mario Vaquerizo sí lo fueron mostrando su vida superficial y divertida, y sobre todo creíble, y demostrando que tienen mucho más estómago y que se ponen el mundo por montera. No creo que Alaska tenga dudas sobre si este formato empaña su trayectoria artística, más que contrastada. María Teresa sí las tiene.

Con todo y con ello, Terelu sí que tiene destellos de naturalidad, pero eso sí, exagerados. Como cuando fue a comprar a un mercadillo y se gastó 120 euros en un solo puesto, comiendo porras o cuando sale con sus amigas, cubata en mano. Algo es algo.

 

 

4 comentarios

  1. Dice ser chat gay

    La verdad es que hay que ver la vidorra que llevan estas dos,…

    31 agosto 2016 | 12:54

  2. Dice ser sh

    Yo no se si en España se siguen dando premios por ver la tele.

    Recuerdo que cuando era pequeño, una de clase, con la que quedaba para estudiar, me dijo 1 dia que se le habia olvidado encender la tele y que esperara… Luego me explico que es porque es una de esas 20 mil personas que tienen ese aparato que registra la audiencia (Ahora creo que son 30mil).

    Es decir, que personas como ella son las que deciden que se ve y que no se ve. Porque son las unicas que tienen ese aparato que mide la audiencia. Personas elegidas al azar de diferentes clases sociales y regiones de españa.

    Para ser mas claro, yo no tengo ese aparato… por lo que da igual lo que yo vea en TV… y da igual lo que vea en TV toda la gente que no tenagmos ese aparato… no se podra saber lo que nosotros vemos.

    Con esas 20 o 30 mil personas se hace una estadistica… segun lo que ellos vean y si encienden o no la TV, se hace un calculo con los casi 50 millones de personas que somos en España. Y con ese calculo da lo que podria estar viendo España…

    Nunca me creido esta estadistica… sobre todo porque esta chica de mi clase ponia la tele y encendia ese aparato… simplemente por los premios que la daban (cupones de descuento por usar el aparato y ni si quiiera veia la tele…).

    Y no me creo que 2 millones de personas hayan visto ese programa basura…

    31 agosto 2016 | 16:04

  3. Dice ser Brm

    Calvario el nuestro d aguantarlas.
    Bueno…al q lo vea.
    No se puede ser más patético… sólo Belén Esteban.

    31 agosto 2016 | 20:46

  4. Dice ser la realidad

    Terelu es una plasta de mujer, su madre una viejita acomodada. No hay más, es lo que dan de si.

    01 septiembre 2016 | 20:13

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