Archivo de agosto, 2016

El viacrucis de ‘Las Campos’

En pleno agosto, María Teresa Campos y su hija Terelu han innovado registro televisivo y se han erigido en protagonistas del docu-reality, que no reality, del verano. Que lo suyo no es un programa de tele realidad «donde la gente se encierra en una casa para convivir» lo ha repetido hasta la saciedad la matriarca Campos en su tour auto promocional por los platós de Telecinco, dando explicaciones y sobre todo, defendiéndose y justificándose con saña de las opiniones de sus compañeros de profesión sobre Las Campos.

Que María Teresa, y su hija por extensión, carecen de toda auto crítica, ha quedado demostrado con las numerosas entrevistas que ha concedido para promocionar el espacio, que pretende ser un reflejo del programa de la saga Kardashian que triunfa en los Estados Unidos pero sobre una familia «tradicional», dice la Campos. las campos

La mamma Campos se ha sentido molesta por las opiniones que insinúan que su hija Terelu no se cuida físicamente y que no tiene carrera profesional propia, que ella ‘obliga’ a su asistenta a llamarla de «usted», que malgasta la comida en un restaurante al que va a cenar con su pareja Edmundo, que este es poco amigo del trabajo levantándose cada día a partir del mediodía, que no duermen juntos o que se ve poco con sus hijas. En una entrevista que concedió esta misma semana a Ana Rosa Quintana, fue tal el grado de autodefensa de María Teresa que AR acabó desistiendo de todo comentario que no fuera jabonoso.

Realmente, este programa quizás se ha equivocado de protagonistas. Primero, porque ambas no parecen nada cómodas enseñando solo un 10% de su intimidad y controlando al máximo hasta donde se dejan ver. Y, no satisfechas con el resultado y manifiestamente inseguras sobre el mismo a pesar de que la audiencia las respalda, sacan la espada.

Y, segundo. Tampoco son las pioneras del docu-reality en España. Alaska y Mario Vaquerizo sí lo fueron mostrando su vida superficial y divertida, y sobre todo creíble, y demostrando que tienen mucho más estómago y que se ponen el mundo por montera. No creo que Alaska tenga dudas sobre si este formato empaña su trayectoria artística, más que contrastada. María Teresa sí las tiene.

Con todo y con ello, Terelu sí que tiene destellos de naturalidad, pero eso sí, exagerados. Como cuando fue a comprar a un mercadillo y se gastó 120 euros en un solo puesto, comiendo porras o cuando sale con sus amigas, cubata en mano. Algo es algo.