Los grandes hermanos acostumbran a entrar mayoritariamente a vivir la experiencia y a hacer amigos, muy lejos de la intención de lograr el maletín de euros del premio final. Y esta generosidad en ofrecer tu vida televisada es compartida tanto por los concursantes anónimos como por los famosos.
Pero en esta nueva edición de GH VIP se rompen los esquemas.Y, aunque los escogidos para la convivencia no lo digan a las claras, y sigan exhibiendo sus nobles intenciones de convivencia, mucho me temo que esta vez sí, la pasta es el camino.
El año pasado, Belén Esteban donó parte del botín a causas benéficas. La honra. Esta vez, quien se lleve el gato al agua hará beneficencia con su propia persona.
Porque, a saber, tenemos en Guadalix a Julián Contreras Junior, que ha declarado públicamente estar más tieso que la mojama.
Le acompaña el pequeño Nicolás, que sin oficio ni beneficio tras verse descubierto en sus tejemanejes de influencias, ha entrado directo por la puerta.
La cuota folclórica la pone Rosa Benito, que ha vuelto a la televisión tras cantar por los pueblos de España y vender la famosa nave, vamos, que va sobrada de parné.
Y, poniendo la guinda al pastel, el presentador Carlos Lozano, directamente surgido del baúl de los recuerdos catódico. Vaya cuadro.
Uiii ¿❤? #GHVIPDirecto pic.twitter.com/UyJeE0BGxX
— El Debate de GH VIP® (@ElDebateDeGHVIP) enero 8, 2016
Me gusta mucho Gran Hermano, espero que vulve a normal para que la podemos ver todos, es muy buena emision
11 enero 2016 | 21:52
el unico que vale la pena es Nicolas. Nunca veo Gran Hermano, pero ahora lo veo solo para verle a el.
El cocainomano fuera de la casa por ser un broncas.
11 enero 2016 | 22:54
se ha juntado lo mejor de cada casa,bufffffff.
11 enero 2016 | 23:24
El negocio es el negocio y la pela, la pela.
Disiento en lo de que «Belén Esteban donó parte del botín a causas benéficas. Eso la honra.» A ésta no le honra ni que pasara el martirio de Santa Eulalia en leotardos. Ni conoce el concepto de honradez, ni lo conocerá en su vida. Nadie y menos este espécimen, da un duro a cuatro pesetas, sobre todo cuando todos sabemos que ganó más dinero estando en el concurso, que el premio en sí. Se la pela la pela teniendo el riñón a cubierto por ser tramposa, mentirosa,y embarazosa. Y difícil de mirar además.
12 enero 2016 | 13:16