El jefe infiltrado (La Sexta) genera sentimientos encontrados. Por un lado, si entras al trapo del formato, descubres en imágenes cómo se reproduce el sueño de casi todo trabajador de base en un momento de calentón: que su jefe experimente algún día en carne propia lo que vive él en su puesto, para así poder entenderle en más ocasiones.
En este programa dicha premisa se cumple y vemos cómo los grandes ejecutivos se convierten en mozos de almacén, pizzeros, camareros, cocineros o señoras de la limpieza. Pero se cumple de forma tramposa, porque el espectador sabe que es un infiltrado pero el empleado no. Hasta que se descubre el pastel y espremiado por su jefe un 99% de las veces.
Los casos cambian en cada entrega, al igual que los sectores y las problemáticas desveladas, pero el final suele ser feliz para el currante, con cheque o viaje como premio a su esfuerzo y dedicación.
La cámara está de por medio, así se explica cómo casi nunca se produce un despido.
Hay destellos de verdad en las relaciones o sentimientos que se establecen entre algunos empleados y sus empleadores.
Pero también mucho de caridad televisada y de publicidad gratuita.
Diego: «Que me diga que quiere estar conmigo siempre me llena de orgullo» https://t.co/xxSpLQRVOd pic.twitter.com/PBdRGhFU0Z
— ElJefe (@ElJefelaSexta) octubre 30, 2015
pues muchas veces lo que se ve es la incompetencia de los jefes en su propio negocio, y que si no fueran por los empleados, ellos no ganarían ni un duro, al contrario, hubiesen tendio que cerrar hace mucho. que es muy facil quejarse de que , por que él es lento al hacer el trabajo, los demas empleados se quejen, pero cuando está de jefe, seguro que si ve a un empleado lento, enseguida le echa a la calle. que muchos están muy cómodos sentados en su oficina, dando órdenes de cosas que no tienen ni idea, como luego se demuestra estando a pie de calle.
30 octubre 2015 | 19:35
este programa no se lo cree ni Dios, que estés trabajando y que este una cámara grabándote
30 octubre 2015 | 21:29
¿En serio que alguien cree que esto no está todo preparado? Lo que me parece insultante es que alguien escriba una crítica partiendo de la premisa de que lo que sucede es algo espontáneo y auténtico, cuando es obvio que TODOS los implicados están actuando.
Por favor, dejad de tratar a la gente como si padeciera alguna insuficiencia intelectual.
30 octubre 2015 | 21:45
Propongo el «Inspector de Hacienda Infiltrado» para que «evaluen y juzguen» a estos soplagaitas de chaqueta y corbata.
01 noviembre 2015 | 21:03