(José Luis Cereijido/ EFE)

Me cuenta mi tía Begoña que estos días anda la ciudad de Oviedo muy agitada. Este viernes se entregan los Premios Príncipe de Asturias en la ciudad natal de la reina Letizia (y de mi primer amor, ¡Ay!) y ya han comenzado los actos previos a esta importante entrega que al año que viene pasarán a llamarse Premios Princesa de Asturias (a ver cómo lo hace la pequeña Leonor).

Entre estos actos previos los reyes han presidido un concierto nocturno de la Orquesta sinfónica del Principado de Asturias. Para este acto, Letizia ha apostado por un little black dress con el cuello en pedrería con motivos art decó que estrenó hace un mes en su visita a la ONU.  Afortunadamente para todos en esta ocasión ha ido mejor peinada.

Mirad el escote de cristales. (José Luis Cereijido/ EFE)

El vestido es tannnnn Letizia que me aburre, pero lo que más me aburre es el color. Ahora que parecía que la reina se animaba con el fucsia y a la que me despisto se vuelve a enfundar en colores tristones ( y, ojo, que me encanta el negro no vayamos ahora a confundir churras con merinas).

Letizia ha regresado a su ciudad natal de negro riguroso, aunque diré que le salva que para un concierto de música clásica, al final el vestidín negro es lo más socorrido.

A estas alturas del año en las que estamos, quizá, doña Letizia podría haberse cubierto los hombros con una chaqueta tipo smoking, porque yo creo que la pobre ha tenido que pasar frío.

Espero que el día que se entreguen los premios, Letizia nos deslumbre. Yo, como siempre, os haré mi particular disección durante el fin de semana.

El real perfil. (José Luis Cereijido/EFE)