A la espera de que los reyes retomen la agenda oficial y sin noticias de dónde han despedido el año, sólo sabemos que Leti le ha dado un descanso a su peluquera, Luz Valero, a la que ha regalado todas las temporadas de ‘juego de tronos’. El próximo lunes, nueve de enero, les veremos de nuevo con sus mejores galas en la habitual Misa de Pascua. Mientras, me imagino que la reina estará, como estamos todos, con los propósitos de año nuevo, así que le dejó por aquí esos outfits que debería proponerse también regalar o relegar a su fondo de armario más profundo en 2017.
– Pantalón de chándal. Vale que se lleva, y vale que Letizia le dijo a la diseñadora María Ke Fisherman, la última vez que se encontraron, que le encantaría ponerse sus modelos retrofuturistas y arriesgados. Pero los pantalones stripe de Hugo Boss con tacones y ondas en el pelo son un ‘no’ en toda regla.
–Estilismos sosos, demodé y combinaciones de señora mayor. En enero Letizia comenzaba el año haciendo un mix con uno de sus tops de Mango que guarda desde hace un lustro en su ropero; éste es sólo un jemplo de sus tantos looks sin gracia ni estilo que parecen a veces elegidos con desgana.
-Éste y otros conjuntos de Varela que se han quedado anticuados. La reina es cambiante y tanto nos sorprende en un acto de noche con un arriesgado estilismo como abusa de otros que ya no se llevan, tal es el caso de este dos piezas en rojo del que sigue siendo su modisto de cabecera.
–Adiós a las maxi combinaciones. El 2016 ha sido el año de los abrigos maxi de la reina, pero en ocasiones se ha equivocado. Este pañuelo de Carolina Herrera debería pasar a mejor vida, por cómo lo lució y como por como lo conjuntó con el abrigo de Nina Ricci, Leti, sólo consiguió echarse años encima
-Vestido con cuello bebé. Algunos me discutiréis esta elección, pero el vestido del que nunca hemos llegado a saber la marca ya no se lleva y no sienta nada bien, por su echur, a las formas de nuestra reina, creando un efecto ‘chupa-chups’.
-Los culotte de Uterqüe. Una de las prendas más complicadas que la consorte incorporó a su ropero el año pasado. La mayoría de las veces nos ha dado disgustos con sus pantalones de napa conjugándolos con desacierto, como aquí, con esta chaqueta también de la firma de Inditex; la reina flota entre prendas demasiado anchas.
–El conjunto camarera. Las blondas y encajes negros, en sentido opuesto, de este dos piezas resultaron cero favorecedoras. Si su estilista nos lee, espero que despida este modelito de cuello camisero y falda lápiz.
–Dos chaquetas más de Varela de las que prescindir. Una se la puso en San Sebastián durante la vista al museo de San Telmo y la otra en la inauguración de los cursos de verano de la Complutense en El Escorial. Un adiós a tiempo es siempre una victoria.
-Algunos vestidos muy apretados, como éste que lució con su cuñada la infanta Elena el pasado septiembre. La reina tiene un tipazo, pero a veces soltar un poco las costuras no está de más para evitar el efecto ‘embutido’.
-Por último, quiero recomendarle a Letizia que este año que empiza cuide con esmero sus complementos. El ‘día de la banderita de la Cruz Roja’ se pasó de rojo. A veces menos es más y es mejor ser sutil que caer en el exceso.
**Fotos:Gtres