Felipe Varela conquista la pasarela pero no a toda la prensa, ¿seguirá Letizia siendo fiel a sus propuestas?

¡Ni rastro de Varela ni de su equipo dos horas antes de que empezase su desfile! Tal fue el secretismo con el que el diseñador protegió su colección, que le traía de vuelta después de 14 años a la extinta Cibeles, que las modelos no hicieron pruebas previas sobre la pasarela. El modisto de Letizia fue el único que no atendió, ni antes ni después de presentar sus diseños, a la multitud de prensa que expectante quería saber más sobre su propuesta. Varela que rechazó todas las entrevistas  los días antes del desfile, colmó el vaso de la paciencia de los periodistas, minutos antes de que comenzase el show, cuando dos de sus escoltas vestidos con batas blancas trataron de tapar las cámaras oficiales que emiten la señal de la Mercedes Benz Fashion Week en streming. Por supuesto, no hubo kissing room, y sus hombres con bata acotaron y acordonaron al zona, en la que todos los diseñadores atienden cuando termina el show, para que la estrella (Varela) se escapase corriendo con su hermana hacia un coche que les esperaba en la puerta del pabellón 14 de Ifema.

El esquivo modisto, oculto tras unas enormes gafas negras, en la única imagen que existe de él dentro de Ifema, al terminar su desfile.

No entiendo en absoluto cuál está siendo la nueva estrategia de branding del diseñador de la Reina, si tan poco le importa la prensa española, que es la que más habla de sus modelos y, por tanto, la que más promociona lo que hace, ¡qué presente su colección en otra pasarela! digo yo, ¿o es todo por la subvención? Si algo quiero dejar claro es que sus maneras decepcionaron, y dejó mucho que desear a los que, como él, estábamos allí trabajando. Flaco favor le hace a la soberana que su nombre se asocie a alguien con tan poca empatía.

  Pendientes largos, el punto final a la mujer seductora y sofisticada que propone Varela para el próximo invierno

El contrapunto, a lo que os acabo de contar fue una colección que cumplió con las expectativas y rompió con muchas ideas preconcebidas sobre lo que se esperaba de este desfile: comenzó a ritmo de hip-hop, para pasmo seguro de muchas de sus clientas del Barrio de Salamanca (no había vips) que se daban cita en la grada de invitados.

Los dos primeros looks del desfile dejaron a más de uno boquiabiertos, no aptos para la Reina.

Pantalones joggin, strass, redes y pieles, blanco y negro y looks de calle, ¡incluso sacó una boomber en color marsala ribeteada en dorado!, dejaban paso a sofisticados vestidos, sexys y sugerentes. Cristales de azabache, bordados, lamé, lurex y encaje eran los materiales con los que, perfectamente, Varela (la segunda línea que presentó ayer lleva solo su apellido) iba configurando su universo de mujeres sexys, provocativas y poderosas. El patronaje de las piezas, los escotes healter y las escotadas prendas, que enseñaban más que insinuaban, se ceñían y se ajustaban a la perfección (era evidente que su equipo de costura trabajo con ahinco) al cuerpo de las delgadas modelos, que desfilaban en el que ha sido uno de los shows más extensos, en cuanto a producción, de esta temporada en la Fashion Week madrileña.

Este vestido de cóctel es uno de uno de los pocos outfits que podría ponerse la monarca, sin modificar ni una costura

Me encantaría ver a Letizia así vestida.  El pelo recogido enmarcaba un rostro luminoso con brillos y sombras ahumadas, en plata, dorado y azabache.

A medida que iban saliendo nuevos looks, entre luces brillantes, parpadeantes, negro y rojo, iba pensando que ¡Letizia no podría llevar (sin antes formatear y recubrir) ninguna de estas piezas! Para el día, proponía incluso ¡estampado militar! Hasta que, empezaron a desfilar, entre los vestidos cóctel, los tajes de noche, con ecos años 30 y reminiscencias orientales, estolas, y de lo poco que el diseñador ha conservado de  su línea clásica, algunos de los encajes que hemos visto llevar a Letizia en vestidos. Las maniquís parecían divas de cine de Hollywood y, éstos looks largos se postulaban como la apuesta perfecta para nuestra Reina en cenas de gala, actos internacionales y celebraciones en las que cuida y estrena sus modelazos más espectaculares. Para cerrar la colección Otoño/Invierno 2016, un vestido blanco con amplísima abertura lateral, cuerpo con volumen patronado, cortado en piezas y adornado remaches plateados, con el que Felipe Varela parecía querer dejar constancia de que sigue fiel a sus formas, esas que tan bien entalla Letizia en sus chaquetas sastre más clásicas.

El vestido con el que Felipe Varela cerró el desfilé ¿os imagináis con él a Letizia? Yo sí. ¡Fijáos en las impresionantes sandalias doradas de cordones!

¿Se atreverá nuestra soberana con la nueva y más atrevida línea de su modisto favorito? ¿O se habrá replanteado, tras las formas y el trato a los periodistas, romper la estricta exclusividad que mantiene con Felipe Varela?

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