Está claro que es uno de sus preferidos: no ha tardado ni un mes en repetirlo. Ayer lunes vimos a la Reina presidiendo la reunión anual del patronato de la Fundación de Mujeres por África con ese traje de chaqueta no por elegante menos aburrido: se lo hemos visto demasiadas veces.
Doña Letizia Ortiz, ayer, con un traje de Hugo Boss y una camisa de Carolina Herrera
La última el día de su paseo de multitudes en Colombres. Y antes de eso la vimos muchas veces más. Pero, ¿qué tiene ese look que tanto le gusta a nuestra reina?
En octubre de 2014, en el acto de celebración de la Organización Nacional de Trasplantes.
En febrero de 2015, en el aniversario del Hospital Nacional de Parapléjicos.
En junio de 2015, reunión del Patronato de Estudiantes
Sencillez, eso es lo que tiene, precisamente lo que necesita en determinadas ocasiones, además de que, tal vez, como el traje y la camisa no son lo que se dice ‘low cost’ ella los quiere amortizar.
Se trata de un traje de Hugo Boss de color azul marino con el que no deslumbra ni tampoco llama la atención, pero del que nadie podría decir nada malo. De hecho, hay que reconocer que le queda bien.
Ayer, junto al resto de mujeres que asistieron al acto de la fundación
Y lo combina con ese top con motivos geométricos de Carolina herrera que le aporta el necesario toque de color que tanto le favorece.
El pelo lacio, la cartera en la mano, los archiconocidos salones de Magrit y unos pendientes ideales de Coolook completan el look.
No sé qué pensáis vosotras pero, si soy sincera, en esta ocasión me quedo con María Teresa Fernández de la Vega.
Fotos: Gtres
Es una imagen oscura y respetuosa.
17 noviembre 2015 | 09:41
Pues a mí personalmente me gusta más verla en pantalón ajustado marcando culo guapo que con trajes falda campana que dicen por hí los «estilistas digggggggnos» que son feminidad, y no sé dónde ven nada femenino escondido tras tanto vuelo de falda.
Presenta má sfeminidad el pantalón marcando rajas que las faldas acaparando artificio.
Menos mal que las gentes libres ya se desnudan incluso bajo transparencias y son ellas, la feminidad absoluta, la que reina y luce bajo y sobre la prenda.
Como con todo, los cánones impuestos por según qué moralinas son artificio, falsedad, aburrimiento antievolutivo. Y como están frenados en la spasarelas por ese mismo moralismo y negocio, la originalidad pasa por hacer esperpentos y cosas raras, producto de la no posibilidad de buscar nuevas cosas. Un guante en la oreja, una bota de vino saliendo de una minifalda, una pandereta debajo de la axila.. uy qu´egenio soy, los escandalizo con estas cosas, uy, uy, me ammmmmo….. Ahora me darán premio tras decirme que no me pase, que esto o aquello no se puede hacer, y venderé mucho y me haré famoso, siiiii ahhhhhhhh el hhhaaaaaarte
17 noviembre 2015 | 11:41