El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

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Piensa en una enfermedad… ¿ya? Puedes culparle al gluten

Panes variosLa actual fobia hacia el gluten está alcanzando el paroxismo en Estados Unidos y, como bien sabes, tal y como suelen suceder estas cosas, nos salpicará… o a lo mejor peor, no solo nos salpicará la estulticia norteamericana en este sentido, sino que nos ahogaremos en su gluteínico y absurdo maremoto. Ya tenemos algunas muestras en nuestro entorno.

Es posible que algo haya llegado hasta tus oídos. El origen de esta manía superlativa e injustificada hacia el gluten tuvo un detonante bien conocido hace tres años cuando se publicó un libro de adelgazamiento al uso (al uso de las tonterías a las que nos tienen acostumbrados este tipo de libros) titulado Wheat belly, escrito por el cardiólogo William Davis, y que viene a traducirse más o menos como “Barriga triguera” aunque en España se ha publicado como “Sin trigo, gracias”. Su portada ya nos avanza un estribillo bastante común en esta clase de libros: “Aléjate del trigo, pierde peso, y rencuéntrate con la salud”. Qué bonito, qué sencillo… qué chorrada.

Este detonante literario no hizo sino aprovechar la ola de una creciente corriente anti gluten y anti trigo que se venía gestando desde hacía unos pocos años atrás en Estados Unidos. Digamos que el tal médico lo único que hizo fue aprovechar esa ola y surfearla al modo y manera que algunos médicos tienen de interpretar la salud, es decir, aprovecharse sin fundamento científico alguno (o apenas fundamento) de una tendencia en aumento y con ello forrarse (supongo) vendiendo su obra.

Buena prueba de la magnitud de esta fiebre anti gluten la puedes encontrar en este ensayo que hace pocas semanas dedicó con todo lujo de detalles el conocido medio The New Yorker a la cuestión del trigo y del gluten. El artículo es largo y está en inglés, pero de verdad te recomiendo que le dediques un tiempo porque es francamente esclarecedor de hasta donde está llegando esta absurda moda en la que hasta la comida para perros se ha sumado a la corriente sin gluten.

Y es que la cuestión ha dado un salto mortal con la publicación de estas obras. Hasta el punto no ya de obtener mejores digestiones cuando lo que se come no contiene gluten (algo que no tiene el menor sentido más allá de la población celiaca o con sensibilidad al gluten no celiaca), sino que además en la actualidad se le está culpando a este elemento de una cantidad importante de diversas enfermedades y situaciones metabólicas y neuropatológicas que van desde la artritis, la diabetes o el asma, hasta la esclerosis múltiple y la esquizofrenia pasando por el autismo (entre muchas otras)

El tema, desde un punto de vista crematístico no tiene desperdicio… da escalofríos el saber (según The New Yorker) que hasta un tercio de la población adulta norteamericana manifiesta estar intentando reducir el gluten de su dieta. En esta paranoica búsqueda de la excelencia libre de gluten se estima que en 2016 el mercado estadounidense de los productos sin gluten genere unas cifras de venta cercanas o superiores a los 50.000 millones de dólares. Para que puedas poner esta cifra en contexto baste decir que esta cifra de ventas será el doble que la generada en 2011 por esta gama de productos; o conocer que en 2013 la venta de suplementos dietéticos y vitaminas se cuantificó “solo” en unos 26.400 millones de dólares.

¿Hay pruebas que sustenten las propuestas antigluten?

La verdad es que ninguna, al menos entre las serias. Sí que es cierto que en concreto el médico William Davis, el autor de Wheat Belly, es especialmente prolijo en citas bibliográficas para aportar credibilidad a sus argumentos. Sin embargo, descontextualiza las conclusiones, las toma a medias (solo la parte que le interesa) o basa sus recomendaciones en estudios de escasa calidad (habiendo otros que con más calidad sostienen lo contrario y que casualmente se olvida de citar). En sentido contrario ya hay quien le ha dedicado a su obra un análisis pormenorizado desde un punto de vista serio y de las evidencias. En este documento, Wheat Belly: An Analysis of Selected Statements and Basic Theses from the Book, (Un análisis de las principales sentencias y tesis del libro “Barriga triguera”) los autores de la Universidad Saint Paul, le dan un “repasito” a los planteamientos de este médico viniendo a decir lo que ya sabemos y que de alguna manera conté en esta entrada: No sin pruebas… y tampoco con pruebas “retorcidas” o sesgadas.

En mi opinión se trata de una moda buenrollista más. Así, este posicionamiento implica más la adopción de una cierta postura “en la onda” o estilo que de vida “guay”, que un verdadero cambio dietético conducente a una mejora en la salud. Cambio dietético que salvo lo ya apuntado no tiene además ninguna justificación científica y que además solo puede permitirse una élite ya que el precio de los alimentos sin gluten son, habitualmente, más caros que sus homólogos con gluten. Una injusta situación en especial para los celiacos que ven como se frivoliza con sus circunstancias.

Por el momento, ya lo ves, con este panorama se podría parodiar la canción de Michael Jackson y sus cuatro hermanos, Blame it on the Boggie (Échale la culpa al Boggie) y modificar su estribillo (traducido) tal que de esta manera:

  • No culpes a los rayos del sol
  • No culpes a la luz de la luna
  • No culpes al hecho de que sea un buen momento
  • Échale la culpa al boogie gluten

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Imágenes:  Apolonia vía freedigitalphotos.net

 

Empresas multinivel cuyo negocio está centrado en la suplementación nutricional: no molan

PirámideLos negocios multinivel están pegando fuerte últimamente. O al menos así parece cuando entre otros indicadores, una corporación televisiva les dedicó un espacio bastante crítico hace pocos días, en concreto se pudo ver en La Sexta dentro del programa “Equipo de investigación” (el enlace requiere de registro previo, también puedes empezar con este enlace tirando del hilo de youtube). El nombre del programa, el objeto principal de su razón de ser, ya adelanta qué se puede esperar en cada espacio. En él se suelen traer a colación asuntos o temas turbios, o cuando menos poco claros con más incertidumbres que certezas… de otro modo nada habría que investigar.

No estoy muy puesto en este tipo de negocios, siempre me han dado un tanto de yuyu. Vamos, que nunca han inspirado mi confianza. Es más, por lo que de ellos conozco, su imagen es, para mí, entre mala y opaca con unos importantes tintes sectarios. Pero como digo es mi opinión en lo que respecta a su sistema de negocio. En resumen, supongo que lo conoces, el marketing multinivel es una estrategia de venta en la que los vendedores obtienen beneficios no solo por las ventas que ellos mismos generan sino también por las ventas realizadas por otros vendedores que forman parte de su estructura organizativa, es decir de los vendedores (distribuidores) que ellos mismos han ido reclutando. Guste o no guste, creo que se trata de un negocio de estructura piramidal, en la que solo unos pocos consiguen ganar dinero y otros muchos suelen palmarlo. Pero no estamos aquí para hablar de “negocios” sino del objeto de su negocio, de lo que venden y de lo que, a mi juicio es aun peor… de quién vende y cómo vende.

De todas las empresas multinivel conocidas, las más famosas centran su negocio en la venta y distribución de suplementos nutricionales, y lo hacen a partir de una red de vendedores que no tienen, al menos no se les exige, ni la más mínima de las formaciones oficialmente reconocidas. No digo ya sanitaria, sino de ningún otro tipo. Cualquiera, en base a su formación académica puede formar parte de estas estructuras empresariales y de este modo pautar, recomendar, aconsejar… la ingesta de este u aquel suplemento nutricional.

Mi opinión al respecto de los suplementos nutricionales es más que conocida cuando su uso se circunscribe en una especie de “barra libre” para todos. O cuando a partir del temor infundado se hace creer al incauto (a cualquiera) que su salud ya no solo pende de un hilo sin esa suplementación sino que además con ella, con sus productos, se asegura una adecuada ingesta de todos esos nutrientes, sean esenciales o no. En otro orden de “beneficios”, la recomendación de este tipo de productos hace creer al futuro comprador en unas supuestas mejoras en su actividad física o, llegado el caso, en la mejoría de la salud afectada (o no) con una verdadera enfermedad o trastorno. Por no hablar de sus recurrentes, e inútiles, productos enmarcados en la pérdida de peso o adelgazamiento. Para conocer mi opinión acerca del habitual mal uso de los suplementos, te recomiendo que eches un vistazo a estos post:

Pastillas (2)

El colmo vamos, se trata de vendedores / distribuidores / prescriptores sin mayor formación que empujan a otra gente para que compre unos productos que maldita la falta suelen hacer y usando para ello el siempre peligroso ariete de la salud: con sus miedos, el buenrollismo, la excelencia de la calidad de los productos, los años que llevan implantados haciéndolo, los millones de personas que están encantadas y han dado un giro de 180º a sus vidas gracias a esos productos, lo barato de lo innecesario (aunque el incauto no lo sepa), etcétera.

Y es que por muy barato que sean estos suplementos, terminan siendo carísimos cuando:

  1. No hacen ninguna falta (tal y como suele suceder en realidad) y;
  2. La posible solución a una deficiencia real tiene una mejor solución que la pretendida suplementación con pastillitas, bebedizos y cremitas. En nuestro entorno no existe la buena suplementación que parchee una mala alimentación.

Estas empresas multinivel con Herbalife, Amway y 4life, entre otras y como cabezas visibles de un negocio muy mal entendido desde mi perspectiva, tienen tres puntos turbios destacables y más que cuestionables:

El primero es el tema que menos me preocupa para los fines de este blog sobre nutrición, me refiero al del negocio en sí. Tómese por ejemplo el caso de este inversor bursátil, William Ackman, quien al parecer se ha propuesto acabar con Herbalife desde un punto de vista estrictamente económico apelando a la legalidad de su planteamiento de negocio. Según el medio BBC, Ackman ha apostado 1.000 millones de dólares para que las acciones de Herbalife se desplomen. El argumento de Ackman es que Herbalife es una firma con un esquema piramidal y una “empresa criminal”.

El segundo es el del uso de su objeto de venta en la mayor parte de los casos, es decir, los consabidos suplementos, que utilizando a personajes famosos (muy famosos en ocasiones) hacen creer a los potenciales consumidores de la existencia de una necesidad realmente inexistente. Y todo ello usando como prescriptores directos de esos productos a personal no cualificado… lo que nos lleva al último punto.

El más que posible intrusismo profesional de personas que con más perspectiva comercial que sanitaria se dedican a pautar suplementos y patrones alimenticios cuando esa labor, opino, no les corresponde. Ni de lejos. Para que te hagas una idea, el otro día una buena compañera dietista-nutricionista me paso esta información que puedes ver a continuación.

Herbalife_cursos

Tal y como se aprecia, se ofrece la posibilidad de asistir a un taller de “nutrición correcta”… a impartir por los “distribuidores” de Herbalife (los reputados y formados distribuidores de Herbalife). Sí, no pone por ninguna parte que pertenezcan a esta empresa, pero compara este cartel actual de España, sus propuestas “formativas”, y esta otra oferta formativa de una distribuidora argentina de Herbalife de 2010… casi, casi, clavadito. Y, por otra parte, mi informante así me lo asegura.

Al mismo tiempo para que salgas de dudas si estos distribuidores / vendedores / prescriptores traspasan la delgada línea del intrusismo de las profesiones sanitarias… échale un vistazo a este cuaderno de campo para la intervención con cada cliente (a partir de la página 9).

Acabo con el título: estas empresas no molan nada. Ni un poquito.

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Nota: quiero agradecer a Lidia Folgar (@Lidia_Folgar), Pablo Zumaquero (@pzjarana) y la Dra. Valdez (@tu_endocrino) sus aportaciones para la realización de esta entrada.

Imagen: Stuart Milessixninepixels vía freedigitalphotos.es

Eco-consumidores holandeses pillados infraganti ensalzando la comida rápida (y no ecológica)

Fake_genuine

Hoy os traigo ese tipo de cosas que pasan cuando por ejemplo, alguien es consumidor de productos ecológicos sin saber muy bien porqué lo hace o cuando sus razones, en el fondo, son un mero postureo. Así, en un marco adecuado es posible que un eco-consumidor (al menos alguno holandés) cante La Traviata loando las virtudes de alimentos supuestamente ecológicos cuando en realidad no lo son.

La trampa, burla inocente o como quiera llamársele (a mí me gustaría llamarlo “ejercicio de racionalidad que pone en evidencia la irracionalidad”) fue preparada y llevada a cabo por dos jóvenes Holandeses hace apenas un mes con una estrategia sumamente sencilla:

  1. Van al McDonalds, eligen y compran una serie de productos de su «carta»: que si un par de hamburguesas, unas cuantas raciones de nuggets, tres o cuatro muffins etcétera.
  2. En el mismo establecimiento los cortan con cierto gusto, les añaden las salsas de la franquicia y lo empaquetan.
  3. Se dejan caer en una importante convención anual sobre alimentación y gastronomía en el que se van a dar cita reconocidos expertos gastronómicos y disponen en su correspondiente espacio los productos anteriormente adquiridos y preparados a los que adornan con un palillo que tiene la bandera holandesa (dando la impresión que es un producto genuinamente holandés).
  4. Por último, ofrecen al público esos productos en forma de bocado afirmando que se trata de una nueva alternativa ecológica a la comida rápida, y luego les entrevistan al respecto de sus sensaciones, qué les ha parecido, qué destacarían… los puntos fuertes de esa comida, sus ventajas y tal.

Y el resultado es este que tienes a continuación. Lo puedes ver en este enlace subtitulado en castellano o a continuación con subtítulos en inglés.

¿Que se aprende con este ejercicio? Un par de cosas. La primera que no hay más creyente que aquel que quiere creer, o que no hay más “listo” que aquel que cree saber. Como dice Cedrique al final (el protagonista moreno) hemos aprendido que si le dices a alguien que algo es ecológico se lo cree de forma inmediata (el que quiere creer, claro). Y la segunda, que lejos de esta pequeña broma sin mala intención y sin el menor de los rigores científicos también se esconde una crítica a todos esos otros trabajos que, esta vez sí, con pretendido rigor, nos informan de lo mucho más adecuados que son los alimentos ecológicos (todos así, a lo bruto, lo que forma también parte de la falacia) en base a su aspecto y sabor. Es decir, pone de manifiesto la importancia de hacer estudios rigurosos, cegados y con control incluso aquellos que consisten en hacer una cata de determinados productos… lo que se denomina cata a ciegas, vamos. Pero a ciegas de verdad

Más de uno debería plantearse qué hubiera pasado si le hubiera pasado a él.

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Nota: quiero agradecer a Miguel Franco (@MiguelFranco2) el haberme hecho llegar este vídeo a través de Twitter. Así como recordar que otros buenos compañeros ya se han hecho eco del mismo, como en el caso de José Miguel Mulet y que puede ver en este enlace.
Imagen:  Stuart Miles vía freedigitalphotos.es

“Alimentación inteligente”: tomadura de pelo o broma de muy mal gusto en la Universidad Pablo de Olavide

esotérico

Llego tarde a la crónica, pero no importa demasiado, quienes la han hecho ya han dado buena cuenta de esta especie de tomadura de pelo auspiciada, o al menos alojada, en una institución universitaria… y pública, o sea, con los recursos de todos. En cualquier caso, no quería dejar pasar la oportunidad de poner de relieve esta sinvergonzonería y para ello os hago un resumen.

Resulta que la Universidad Pablo de Olavide ha previsto alojar este sábado 25 de octubre lo que se ha dado en llamar las “II Jornadas andaluzas de alimentación inteligente”, un título que en principio pudiera parecer inocuo… o hasta interesante, pero que resulta ser una afrenta a la seriedad cuando se conoce su programa. Que por cierto está organizado según parece desde el portal web buenasterapias.es. Basta echarle un ojo a dicho programa para darse cuenta de qué va la cosa. En una estelar jornada sabatina se va a dar cita lo más granado de la magufería nutricional en el seno (según parece) de una Universidad española. Toma nota:

  • La inteligencia del ayuno
  • Orinoterapia: el jugo milagroso
  • Propiedades nutritivas y terapéuticas del agua de mar
  • Alimentación, emociones y terapias naturales anticáncer
  • La alimentación invisible: radiaciones artificiales y naturales, y…
  • Un taller de flamencoterapia (de premio para las personas que abonen su inscripción a las jornadas a través del banco) [y no es broma]

Lo del taller de flamencoterapia no sé muy bien dónde encajarlo en el plano alimentario (motivo y título de las jornadas), aunque bien pensado, el resto de ponencias tampoco.

Por si el mero título de las ponencias “no te pone” solo hay que echar un vistazo a los currículos de los intervinientes y contrastar las especialidades que se ponen en alza (ríete tú de las de los teletubbies): expertos en medicina biológica (¿acaso hay otra medicina “mineral”?), especialistas en homeoterapia, naturopatía, iridólogía, nutrición ortomolecular, en par biomagnético, biodescodificación, orinoterapia, geobiología (aquí la risa va por universidades), Feng Shui

Creo que con este rápido vistazo a las jornadas que se pretenden perpetrar en nombre de la “nutrición inteligente” es más que suficiente para hacerse una idea de como se las gastan a día de hoy, no ya determinadas personas (con eso ya contábamos y no creo que desaparezcan) sino determinadas universidades ¿prestando? su espacio.

En cualquier caso, como te decía, ya hay quien ha hecho una crítica pormenorizada de este glorioso programa y de sus ponentes (llegando al debido análisis de sus “acreditaciones” académicas). Por ejemplo, te recomiendo que no te pierdas este post de Fernando Frías (@FerFrias) titulado: “Las Jornadas de Alimentación (?) Inteligente (??) de la Pablo de Olavide” o el escrito de queja de la ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico dirigido al rector de la UPO por la celebración de estas jornadas albergadas en el Paraninfo de dicha universidad.

Sería muy deseable que la mayor parte de la población mantuviera la cordura… al menos en el entorno universitario y alejara todas estas prácticas chamanistas de las cuestiones alimentarias y sus relaciones con la salud. Que ya tenemos suficientes problemas en este terreno como para que encima vengan estos a tocarnos los… la moral.

Nota de última hora: A 21 de octubre la Universidad Pablo de Olavide ha dejado de anunciar la celebración de estas jornadas en su página web. Un anuncio que como bien se puede comprobar en el “pantallazo” que ilustra el post comentado de Fernando Frías, existió. No solo han retirado ese anuncio (¿habrán dejado de alojar estas jornadas; se avergüenzan acaso de algo? sino que se justifican en twitter de la siguiente manera.

 

En el argot académico: Insuficiente, suspenso, no apto.

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Actualización 22/10/2014:  Tal y como era esperable (y deseable) el Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Andalucía ha remitido una carta al Rector y Vicerrectora correspondiente de la Universidad Pablo de Olavide haciéndoles saber su parecer al respecto de estas Jornadas. Dicho escrito lo puedes encontrar en este enlace.

Nota: Quiero agradecer a una buena compañera Griselda Herrero Martín (@NorteSalud) sus aportaciones para hacer esta entrada.

Imagen: dan vía freedigitalphotos.es

La dieta de los huevos, la dieta Perricone y… ¿la dieta de la Reina Letizia?

Letizia

Ya tardaba en saltar a la palestra dietética una nueva dieta con nombre propio. Desde la caída en desgracia (al menos en el olvido) de la anterior, la Dukan, parecía que nos sentíamos huérfanos de padre y madre sin una dieta a la que atribuirle una paternidad y, por supuesto a la que adoptar en jubilosa desesperación. Ya tardaba.

En honor a la verdad, esta dieta, la nueva, la Perricone (se lee “perricón”, leída en plan normal suena aun peor) no es por lo que se ve una dieta de adelgazamiento al uso, sino una forma de comer para obtener una apariencia radiante, un cutis luminoso y una mirada inocente a la par que jovial como la de un bebé de leche. Y claro, no lo dudes, con una minuta propia en la que determinados alimentos son los protagonistas y no otros. Según parece en este planteamiento dietético son indispensables los huevos, el salmón, los frutos rojos y el melón, pero no cualquier melón… en esta el que se estila es el cantalupo, para que me entiendas, el raro en estas latitudes, el que es más soso que Iniesta vendiendo helados… Anda que donde este un buen melón de La Mancha en plan “piel de sapo” le iba a decir yo al Perricone este qué podía hacer con su cantalupo.

Bueno, pero a lo que íbamos. El caso era hablar de la dieta esta y de porqué se ha hecho famosa. Al menos aquí en España se ha dado a conocer porque algún o alguna periodista cortocircuitó al enterarse que al parecer la Reina Doña Letizia desayuna huevo, en concreto (y no he sido capaz de enterarme si entre otras cosas) tres claras y una yema… y de ahí, con un salto mortal con triple pirueta, atribuirle a Doña Letizia una dieta con nombre propio: la susodicha Perricone. Esta dieta al parecer incluye este tipo de rutina entre sus preceptos para lucir lozano/a cual melocotón de agosto con la piel perlada de fino rocío mañanero.

Y estas cosas, ya sean fruto de la imaginación periodística de algún profesional de la tecla o de la presunta consulta a expertos de la que hace gala ABC (estaría bien conocer el calado de esos expertos cuyo nombre guardan torticeramente celosamente) son las que al parecer están sacando a la luz la dieta de marras… una dieta que como epítome de su excelencia tiene a personas de cabeza asentada, lógica y cabal donde las haya como embajadoras: Gwyneth Paltrow, Julia Roberts, Uma Thurman, Eva Mendes… en el extranjero, y en el panorama nacional, Nati Abascal, Patricia Conde y Eugenia Silva. Lo cierto es que depende del medio que consultes, que la lista de estas embajadoras aperriconadas varíe con no demasiada coincidencia.

Desayunas tres huevos y… ¡zasca! te atribuyen una dieta, de un médico, eso sí (ya sabemos que todos los médicos que ponen su nombre a sus dietas son personas respetables) y ¡hala… embajadora oficial! En este caso además una embajadora Real, para que no quepan demasiadas dudas.

Sobre las particularidades dietéticas es tampoco lo que he llegado a saber de esta dieta en particular que prefiero que seas tú el que las consulte en la web de origen. De todas formas ya lo he comentado; de menos a más destacan: el salmón (u otros pescados grasos), los frutos rojos, el famoso melón insípido y los huevos (en el desayuno). Pero como toda dieta que se precie… como en todas las dietas de los huevos, la cosa no acaba aquí. Al contrario, con esto solo se empieza.

La verdadera madre del cordero del sistema Perricone para presentar menos arrugas que Dorian Gray tras una sesión de botox y Photoshop consiste en… (sé que lo estás esperando) ¡en comprar los malditos productos que el propio Perricone se ha encargado de promocionar!

Pues sí amigos, ya lo veis. No se trata estrictamente de adelgazamiento pero sí que se trata de otra dieta más con:

  • El famoso criterio de autoridad de un “señor” médico para otorgarle credibilidad (mira que han de estar hasta los mismísimos… los médicos de verdad con este tipo de “compañeros”)
  • La famosa retahíla de productos y suplementos ad hoc (y especialmente caros) para comprar y en este caso, untárselos por el cuerpo (o tomárselos) además de seguir el aburrido y draconiano sistema dietético.
  • Los medios haciendo cábalas, palmas y “estupendos” artículos para mayor gloria de charlatanes indocumentados pero con una clara vis comercial.

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Nota: quiero agradecer  a , y sus aportaciones para la realización de esta entrada.

Imagen: GTRES

Nutrición-área 51: El misterio de la muerte de plantas regadas con agua “de microondas” (#Busted)

Echemos un vistazo a los numerosos experimentos que se pueden contabilizar en la red en los que se pone de manifiesto la presunta peligrosidad del microondas a base de “demostrar” que las plantas regadas con agua calentada en microondas (dejándola enfriar antes) mueren de forma irremediable en un plazo relativamente corto. Si quieres puedes ver el resumen del experimento y sus “fatales” consecuencias en este vídeo, aunque la cantidad de blogs que citan esta clase de experimentos caseros es incontable; entre los mas famosos figuran este de aquí, este otro y este (y muchos más).

Acojona, ¿no? Lo primero que te viene a la cabeza es una especie de “ya sé que suena raro, (raro, raro, raro) pero ¿y si fuera cierto?… Y así se aumentan las probabilidades de que termines pasando del microondas y renegando públicamente de él a base de seguir difundiendo el bulo sin haberlo contrastado… Y claro, como de costumbre, la gente encantada de recibir esta información tan impactante.

Afortunadamente hay quien, sin la necesidad de ponerlo en cuarentena (que es lo primero que habría que hacer con esta información) lo ha calificado de una burda y zafia trampa eco-conspiranoica (bueno, esto lo digo yo). Así, en este artículo de “La mentira está ahí fuera” se aportan pruebas que destapan parte del engaño, unas trampas tan groseras como la de manipular las fotografías.

Con sinceridad, no podemos saber (o yo al menos no tengo los medios) para contrastar la verisimilitud del post de “La mentira está ahí fuera” pero lo cierto es que suena infinitamente más serio.

Cosas que hacer mal y que podrían terminar en tan espectacular resultado

Hay un conjunto de circunstancias que podrían haber influido en la obtención de tan impresionante resultado. Trucajes aparte (que como ya hemos visto es una causa bastante probable) el blog Snopes en su artículo Boiling point (Punto de ebullición) apuntó a una serie de posibilidades no excluyentes entre ellas, a saber:

Brote de planta

  • Que ambas plantas no partieran inicialmente de un mismo estado, de forma que una de ellas podría haber muerto (o haberse empochecido antes) aun tratando a las dos plantas por igual.
  • Que el recipiente utilizado para almacenar o hervir el agua en el microondas podría haber contenido una sustancia residual en el agua que dificultara el crecimiento de la planta tratada con el agua “de microondas”.
  • Que la tierra o la maceta de una de las plantas podría haber contenido algo (originalmente o introducido más tarde) que dificultó el crecimiento de una de ellas.
  • Que los dos recipientes de agua quizá podrían no haber sido calentados o enfriados hasta la misma temperatura, lo que a su vez haría que una de las plantas recibiera el agua más caliente.
  • Que en el trascurso de los días que dura el experimento las plantas podrían haber sido objeto de diferentes factores ambientales (por ejemplo luz, radiación solar, cercanía a una estufa…) o también podrían haber sido afectadas de forma diferente por otros factores externos (insectos, hongos, animales domésticos…)
  • Que el experimento no se realizara “a ciegas” de forma que es posible que los resultados se vieran influidos por las expectativas que el experimentador depositaba en ellos.

Con estas posibles variables como posibles elementos confusores, y que en suma hacen de este trabajo una chapuza, el autor de Snopes decidió reproducir el experimento en condiciones controladas (al menos con muchos más controles) de forma que:

  • Preparó tres juegos de tres especies vegetales diferentes para realizar sobre ellas el experimento
  • De cada una de las especies se hizo con tres ejemplares lo más parecidos entre sí que fuera posible.
  • Los colocó en un lugar lo más homogéneo posible en cuanto a las condiciones que pudieran incumbir a todos los ejemplares de una misma especie (humedad, temperatura, iluminación…)
  • Preparó agua en un mismo depósito con la que regaría diariamente a las 9 plantas. A cada una de los tres juegos de plantas las regó de la siguiente forma: una con agua sin más obtenida del mencionado depósito; otra con agua calentada previamente en el microondas y dejada enfriar hasta temperatura ambiente; y la última de cada juego de plantas la regaría con agua calentada en la placa de cocina y también dejándola enfriar hasta temperatura ambiente. El agua para realizar los tres tipos de riego la almacenó en tres depósitos idénticos y bajo las mismas condiciones.
  • Transcurridos los días de riego que fueran (este es el único dato que no aporta) solicitó a un observador que no había participado en el experimento (en esto consiste “cegar” el experimento) que evaluara a su juicio cuál de las tres plantas de cada juego tenía mejor aspecto (la regada con agua “de microondas”, la del agua calentada en la placa, o la del agua que no se calentó en ningún momento). Veamos los resultados…

Con independencia de lo suficientemente elocuentes que son las tres fotografías en las que se muestra sendos juegos de tres plantas idénticas entre: indistinguibles en base al agua de riego que recibieron (ver serie de fotos en este enlace al final del post); al observador externo se le preguntó qué planta de cada juego ofrecía mejor aspecto de las tres en cada grupo… y en dos de los grupos señaló plantas que habían sido regadas con agua previamente calentada (y enfriada) en el microondas y en el otro caso señaló al ejemplar que había sido regada con agua sin calentar por ningún procedimiento.

Al igual que antes he de decir que carezco de pruebas para apoyar este resultado como cierto ya que solo dependo, como en el caso de los post magufos, de la lectura que de ellos puedo hacer en Internet, pero que quieres que te diga…

La alternativa para terminar de salir de dudas sería que tratara de reproducir el experimento en casa y que luego os lo contara aquí… pero con sinceridad no tengo ni ese tiempo ni esas ganas, ni (sobre todo) me hace falta.

El broche

Microondas ruso

Como despedida me gustaría señalar que en ocasiones existen cuestiones magufas que pueden dar el pego, que son muy efectistas y que no son fáciles de contrastar (como esta de la planta más o menos). Pero con frecuencia en su paroxismo maguferil incurren en verdaderas barbaridades. Aparte de las evidentes de las del vídeo de arriba, en no pocos foros en las que se comenta la jugada de las plantas y el agua de riego, para dar peso a su discurso, se afirma que en Rusia se sabe desde hace mucho tiempo que los microondas son perjudiciales para la salud y que por eso desde los años 70 (antes de su comercialización, fíjate) está prohibida su venta. No sé que tal andas de ruso pero no hay más que poner en google “купить микроволновую печь” (comprar microondas) y darte cuenta que la venta en este país de microondas no sé si es un comercio especialmente próspero pero que desde luego sí que te puedes comprar un microondas de cualquier color, tamaño y aspecto, para empotrarlo en la cocina o para tenerlo de sobremesa… a costa de unos cuantos rublos contantes y sonantes. Eso sí.

Si te ha gustado este post quizá te interés consultar:

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Nota: quiero agradecer la contribución e interés para la realización de este post de varias personas cuyo perfil en Twitter es: @blogpaleodieta, @HijodelasFrutas y @nacho_zizou

Imagen:  adamr vía freedigitalphotos.net y http://www.foxtrot.com.ua/

El horno microondas (2): el agua que «explota», cierto peligro real, asumible y explicable

Casi todo el mundo ha vivido la experiencia de haber calentado agua en el microondas (solo agua, por ejemplo para prepara una infusión) y que tras retirar el recipiente del horno, esta haya comenzado a hervir de forma violenta en el mismo momento que se introduce la bolsita de la infusión, azúcar, una simple cucharilla o cualquier objeto. Mira este video, real como la vida misma, cuando se deposita una moneda en el interior de un vaso de agua calentada suficientemente en el microondas.

El hecho en sí reviste cierto peligro en el momento que ese más o menos violento hervor nos alcance con sus salpicaduras y por lo tanto termine produciendo una quemadura más o menos grave en función de la superficie a la que afecte. Al mismo tiempo, este inexplicable singular comportamiento del agua calentada en el microondas y solo en el microondas, es utilizado por algunas personas para justificar su dañina y peligrosa utilización. Es decir… ¿no hervía el agua a partir de 100 grados?; ¿qué sucede al introducir un objeto a temperatura ambiente para que provoque que el agua rompa a hervir si antes no lo hacía?; ¿por qué sucede esto solo con el microondas y no cuando se calienta el agua mediante otros procedimientos?

Todas las respuestas a estas preguntas tienen la clave en un único concepto: el agua sobrecalentada que es, en ciertas condiciones, el estado del agua cuando la calentamos suficientemente en el microondas. Al obtener agua “sobrecalentada” podemos tener agua a más de 100ºC sin que hierva (y a presión atmósférica, claro) ¿Cómo es esto posible? Veamos el origen del agua sobrecalentada paso a paso

1. El agua se evapora libremente a temperatura ambiente

Imagina la superficie de agua cuando esta se encuentra en un recipiente cualquiera. Aunque no se pueda apreciar a simple vista, hay un pequeño espacio por encima de la superficie que “desprende” una cierta cantidad de moléculas de esa agua líquida y lo hace en forma de gas, es decir, vapor de agua. Esto es muy fácil de contrastar, dejas un vaso con agua encima de tu mesilla de noche antes de irte de vacaciones y a la vuelta, el nivel del agua en el vaso habrá disminuido, tanto más cuanto más grande sea la superficie del recipiente y menor sea la humedad relativa (entre otros factores). Resumiendo, en condiciones “estándar” el agua líquida se evapora lentamente a través de su superficie.

2. El agua también alcanza el estado gaseoso dentro las burbujas de aire

Burbuja_aguaPero además, y esta es gran parte de la madre del cordero, el agua líquida también pasa a estado gaseoso en todas esas diminutas burbujas de aire que contiene tu vaso en su interior. Estas burbujas son imperceptibles a simple vista al principio, pero con el tiempo, seguro que también lo has comprobado, esas burbujas se hacen mayores y terminan siendo visibles. Es relativamente habitual que el vaso de agua de nuestra mesilla de noche no contenga esas burbujas al irnos a dormir (sí que las tiene pero no las vemos) y que por la mañana sean perfectamente visibles. ¿De dónde han salido? La respuesta es que ya estaban ahí, pequeñitas, cuando llenaste el vaso y que durante la noche esas pequeñas burbujas han ido aumentando su tamaño a base de pasar cierta cantidad de agua líquida al estado gaseoso en el límite superficial de cada burbuja. De este modo la burbuja va aumentando su tamaño hasta que alcanzado cierto tamaño se desprende de la superficie interior del vaso y sube hasta la superficie “desapareciendo”. Las burbujas de aire iniciales quedan retenidas en las irregularidades de la superficie interior del recipiente (arañazos, pequeñas rayitas) porque es donde quedan atrapadas (al principio microscópicas) cuando tú viertes el agua en el vaso. Estas burbujitas, o semillas, son el actor principal del proceso de hervor cuando empecemos a calentar el agua. ¿Acaso no te has fijado que antes de romper completamente a hervir el agua calentada en una cocina tradicional se forman una serie de burbujas, pequeñas pero visibles, en el fondo de la cazuela?

3. Empezamos a calentar el agua

Termómetro

A partir de ahora todo es más sencillo. Al aplicar calor al agua, por ejemplo en esa cocina, se acelera el paso de moléculas líquidas a moléculas gaseosas en la superficie de las burbujas, a medida que el calor aumenta cada vez las burbujas son mayores, y así, alcanzado un volumen crítico estas terminan escapando hacia lo superficie. De esta forma, a 100ºC tenemos la superficie del agua hirviendo a borbotones gracias a las burbujas de vapor de agua que crecen rápidamente en su interior y suben a la superficie (y de ahí también el vapor de agua que se desprende del agua en ebullición)… al menos con el agua calentada por métodos “clásicos”.

4. Condiciones que alteran que el agua hierva a 100ºC

Dejando a un lado la cuestión de la presión (en este post asumimos que siempre estamos a presión atmosférica), el agua puede seguir calentándose por encima de 100ºC sin que rompa a hervir… y para ello necesita la presencia de dos elementos: que se siga aportando la energía que la caliente “por todos lados”; y que no existan inicialmente en el recipiente burbujas de aire + vapor de agua que puedan ir creciendo a medida que la temperatura aumenta.

En la forma de calentar “tradicional” con una fuente de calor que está en contacto con el recipiente del agua (por abajo, en contacto con la placa) el proceso descrito se produce más rápidamente en aquella zona más próxima a la fuente de calor, en este caso la base de la cazuela. Sin embargo, en el horno microondas la energía que finalmente calienta el agua procede de todas parte por igual (más o menos) y además, tal y como vimos en el post de ayer, lo que se calienta inicialmente es el agua y no el recipiente. Si al mismo tiempo, en el agua no hay en suspensión pequeñas burbujas, las semillas que dan origen a las grandes burbujas, no existe la posibilidad de que hierva a borbotones, pudiéndose calentar el agua más allá de los 100ºC sin que llegue a hervir. Esto sucede con vasijas especialmente pulidas (que no pueda retener burbujitas), con agua destilada (sin impurezas), y también con el agua calentada por segunda vez (o más) en un microondas ya que así habremos disminuido la población de esas semillas o burbujitas.

5. El misterioso y violento hervor

De esta forma si se reproducen las condiciones mencionadas tenemos agua líquida a más de 100ºC sin que hierva. Sin embargo, mientras no se enfríe por debajo de 100ºC, “estallará” en un hervor violento en el momento que introduzcamos burbujas de aire en su interior, de forma típica al introducir en su interior cualquier objeto, cucharilla azúcar, bolsita de té, etcétera. Estos o cualquier otro objeto, introducen burbujas de aire precisamente en el sitio más caliente (más de 100ºC) y se reproduce de forma súbita el proceso anteriormente descrito con la cazuela en el fuego pero sin que exista un aumento de progresivo y más o menos controlado del aumento de las burbujas. En esta situación, las burbujitas introducidas se hacen “grandes” en fracciones de segundo y el agua “estalla” desde dentro, donde introducimos esas microburbujas. Por estas mismas razones, “estalla” el agua sobrecalentada en el microondas y no lo hace, por ejemplo, una sopa de fideos al introducir la cuchara… la sopa, por su naturaleza, alberga infinidad de semillas para inducir el hervor progresivo (partículas en suspensión) consiguiéndose que llegue a hervir cuando se calienta en el microondas, pero no que se sobrecaliente.

Tienes unas espectaculares imágenes a supercámara lenta en este vídeo en el que se observa perfectamente el proceso.

Consejo práctico

Después de calentar el agua en el microondas déjala enfriar unos segundos y, por si acaso, cúbrete la mano en el momento de introducir, lentamente, en esa agua lo que sea. Evitarás sustos y quemaduras.

Mañana en el blog seguiremos con el tercer capítulo dedicado al microondas, esta vez para explicar la misteriosa muerte de las plantas regadas con agua calentada (y posteriormente enfriada) en el microondas. Una magufada sin pies ni cabeza (como cualquier otra) que sirve a quienes la promueven para justificar infinidad de males y perjuicios sobre nuestra salud con el uso de este electrodoméstico.

Nota: Si quieres ampliar la información sobre este tema no dejes de leer el fenomenal post ¿Es peligroso calentar el agua en el microondas? en el blog cienciaEs.com

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Imagen: Supertrooperwinnond, Stuart Miles vía freedigitalphotos.net

Los tratamientos fraudulentos contra el ébola salpican a las cuestiones nutricionales

ÉbolaLa realidad de la expresión “a río revuelto ganancia de pescadores” se pone de manifiesto cada vez que una crisis golpea nuestra existencia y, en este sentido, las cuestiones nutricionales no son una excepción.

Recientemente estamos siendo testigos de algunas opiniones vertidas en no pocos blogs en las que se manifiesta que la epidemia de “ébola” no es sino un nuevo montaje de las autoridades sanitarias, y que lejos de tratarse de una infección vírica de difícil tratamiento hay a quien no le tiembla el pulso al asegurar que el ébola se podría tanto prevenir como curar con éxito a partir de distintos remedios alternativos, entre ellos: el café, la soja fermentada, el veneno de araña homeopática o la vitamina C. Sí, has leído bien “veneno de araña homeopática” y no “veneno homeopático de araña”, es decir, según estos señores debe de existir alguna especie de “araña homeopática”. Curioso.

Pues bien, más allá de la hilarante proposición de lo de la araña (o de lo homeopático) y sin olvidar otras propuestas alternativas como el uso de soluciones con nanopartículas de plata tenemos que al parecer algunos proponen una solución nutricional a la epidemia del ébola: café, soja y mega dosis de vitaminas C y D (muchas veces administrados estos últimos por vía intravenosa).

En este contexto, la administración norteamericana para el medicamento y los alimentos, la conocida como FDA, ha emitido una declaración en la que advierte que desde que el brote de ébola estalló en África Occidental, la FDA ha recibido y atendido numerosas denuncias de consumidores al respecto de diversos productos que afirman ya sea prevenir el virus o bien tratar la infección; y hace destacar que a día de hoy, no hay ninguna vacuna ni medicamento, ni tratamiento que hayan demostrado de forma universal prevenir o tratar el ébola. Aunque sí se están formulando vacunas y tratamientos experimentales contra el virus, estos productos de investigación se encuentran en sus primeras etapas de formulación, y por tanto su seguridad y eficacia no han sido examinadas del todo. Además que, ciñéndonos al cuerpo legislativo estadounidense (y al europeo), los suplementos dietéticos no pueden afirmar que previenen o curan enfermedades.

Por estas razones, esta agencia insta a los consumidores que hayan visto estos productos fraudulentos o estas falsas afirmaciones al respecto de curación o prevención del ébola a que los denuncien ante la FDA.

Como no cabía esperar de otro modo, esta declaración de la FDA advirtiendo sobre remedios fraudulentos para el tratamiento y prevención del ébola ha sido observada por algunos como una forma más de darles la razón en su conspiranoico planteamiento de la realidad. Teniendo en cuenta su opinión referente a que el ébola puede ser un negocio en tanto en cuanto las autoridades sanitarias controlen “la solución”, la declaración de la FDA no haría sino ratificar los postulados más delirantes en el momento que las autoridades sanitarias se empeñan de acallar cualquier tratamiento que alejado de la medicina “ortodoxa” pudiera hacerles polvo el chanchullo.

Ni que decir tiene a estas alturas del cuento que el estado nutricional de un individuo condiciona en no poca medida la posibilidad de verse afectado por una infección incluida la del ébola. Pero de ahí a afirmar sin ningún tipo de duda que el ébola puede controlarse a partir de maga dosis de algunos nutrientes o alimentos no hace sino volver a poner de manifiesto los pocos escrúpulos de algunas personas a la hora de sacar tajada de la situación de indefensión de algunos ciudadanos. Bien sea por su precaria situación socioeconómica, o bien a la hora de jugar con el miedo comprensible de quién habita en una zona de alto riesgo de contaminación en la que el alto nivel de formación no es precisamente una de sus características.

Para más dudas sobre el ébola me ha parecido especialmente interesante este enlace a la web de la OMS en el que aborda alguna de las preguntas más frecuentes sobre esta enfermedad, así como su propia hoja informativa:

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Imagen:  David Castillo Dominici vía freedigitalphotos.net

Nutrición-área 51: NIDORA®, cuando creías que ya lo habías visto todo

Hadas-magia

Pues eso, cuando uno creía que ya estaba escarmentado y que nada más disparatado que aquello que ya conoce, y que no es poco, aparece en el rutilante negocio en la industria del adelgazamiento el enésimo cuento adelgazante. Se llama NIDORA® y desconozco el origen de su nombre.

¿Qué es NIDORA®?

Según la página web original que lo promociona…

“NIDORA® es un sistema para perder peso creado por un profesional de medicina y clínicamente probado”

Su sistema de funcionamiento no puede ser más sencillo, de nuevo según sus promotores,

Espolvoree NIDORA® en su comida y comerá menos, se sentirá lleno más rápidamente y perderá peso de manera natural.

Es decir, nos pretenden hacer creer que se trata de unos “polvos” que esparcidos generosamente a modo de salero por encima de aquello que se vaya a comer se genera en el comensal una más rápida activación del control del apetito, de forma que se termina comiendo mucho menos que si no se usaran estos “polvos mágicos”. Vaya, que han descubierto, como muchos otros, la piedra filosofal del tratamiento adelgazante y nosotros sin enterarnos. Bueno, sin enterarnos por los canales ortodoxos sobre este tipo de descubrimientos con incalculables dimensiones prácticas… de ser cierto, claro.

Ya sé lo que estás pensando, y no, no se trata de espolvorear sobre tu comida un producto que aporte a lo que vas a comer unas características desagradables en plan “aroma a culo de mofeta”, ¿te acuerdas (Mujer consigue adelgazar porque la comida le huele a mierda y vende su sistema)? No, según la web a partir de la cual se vende, NIDORA® basa su funcionamiento en un proceso científico extremadamente sencillo. Dice que…

Mientras comemos, los receptores del olfato y del gusto envían mensajes al cerebro, que libera ciertas hormonas para indicar al organismo que es el momento de dejar de comer. Al intensificar el olor, NIDORA® acelera la activación de la sensación de saciedad, por tanto, ¡usted come menos e ingiere menos calorías! Como NIDORA® funciona con los impulsos naturales del organismo, en lugar de contra ellos, no hay sensación de hambre ni de ansiedad.

Si interesante es su sistema de funcionamiento lo que no debes de perderte son las promesas con respecto a sus beneficios, es decir, la magnitud del adelgazamiento por unidad de tiempo. Pues fíjate, cerca de 15 kilos en seis meses… sin dieta, sin restricciones, sin ejercicio, de forma natural, placenteramente, sin efecto yo-yo… como te digo la piedra filosofal del adelgazamiento.

Por si no lo has entendido te lo vuelven a explicar en este ilustrativo video. Prodigioso el cálculo que hace de las calorías perdidas.

¿Y qué contiene NIDORA® para obrar semejante prodigio?

No me extenderé: Maltodextrina (sin gluten, aclaran); fosfato tricálcico; sílice; soja (lecitina de soja) y saborizantes naturales y artificiales (que por cierto no concreta). Los puedes consultar en este enlace. Me imagino tu próxima pregunta ¿hay algún dictamen favorable al respecto de cualquiera de estos ingredientes, solos o en sabia combinación, que certifique sus propiedades a la hora de fomentar la saciedad y por ende facilitar el adelgazamiento? Estoooo…

¿La pregunta es broma, verdad? No, ni nada que se le aproxime ni remotamente.

¿Cuántos estudios hay que certifiquen su eficacia?

Cero pelotero. Bueno en realidad, al parecer hay uno: aquel que el fabricante dice tener o haber hecho y que no figura por ninguna parte. Y conste que habla de él (puedes consultar en este enlace) con una pomposidad que le deja a uno con la boca abierta:

Ningún otro sistema para perder peso ha logrado resultados clínicos tan elocuentes. Durante 6 meses, 1000 mujeres y 1000 hombres espolvorearon cristales aromatizados pero sin sabor en todo lo que comieron. En cada porción de comida, en cada pequeño bocado, en cada cuenco de cereal y en cada copa de helado… Ninguna de estas 2000 personas sabía si estaba ingiriendo el producto (NIDORA®) o si estaba ingiriendo un placebo, sólo los investigadores lo sabían. A 100 personas de las 2000 no fue suministrado el producto, en su lugar recibieron un placebo. Ellos tampoco sabían lo que se les estaba suministrando. Además, a los participantes no se les pidió de cambiar su dieta normal y/o programa de ejercicios.

[…] Las 1900 personas que tomaron parte en el estudio clínico como grupo de prueba y completaron el programa perdieron una media de 15 kg. Los participantes llegaron a estos resultados sin seguir un régimen especial de ejercicios y/o dieta. Los 100 del grupo de control perdieron una media de solo 1 kg.

¿Y quién es ese Dr Setephen Hill, neurólogo de renombre, que avala el sistema?

No lo sé, lo he buscado por todas partes y lo único que he encontrado es esta elocuente web, “estática” donde las haya, para dar fe de su persona. Y espera que aún falta lo mejor.

En esta página web del sistema se afirma literalmente que NIDORA® no es un complemento dietético, así pues aquí en España no se le debería aplicar el Real Decreto 1487/2009 relativo a esta clase de productos y a la que se aspiran adscribirse todos los vendedores de martingalas adelgazantes (café verde, té del mismo color, faseolamina, extracto de pimiento…). No, estos pasan olímpicamente del RD 1487/2009 y dicen no definirse un complemento dietético. Así pues, con el escogido ramillete de la legislación que uno domina, lo único que se le puede aplicar es el RD 1907/1996, sobre publicidad y promoción comercial de productos, actividades o servicios con pretendida finalidad sanitaria… ¿y qué hacemos al aplicárselo? Pues contrastar que difícilmente otro producto de estas características reúne tantas irregularidades como lo hace el NIDORA® de marras. Según este RD está expresamente prohibido:

  • Que sugieran propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad: Incumple (jajajaja)
  • Que pretendan una utilidad terapéutica para una o más enfermedades, sin ajustarse a los requisitos y exigencias previstos en la Ley del Medicamento y disposiciones que la desarrollan: Incumple
  • Que proporcionen seguridades de alivio o curación cierta: Incumple
  • Que utilicen como respaldo cualquier clase de autorizaciones, homologaciones o controles de autoridades sanitarias de cualquier país: Incumple (menciona a la FDA)
  • Que pretendan aportar testimonios de profesionales sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo: Incumple
  • Que atribuyan a los productos alimenticios, destinados a regímenes dietéticos o especiales, propiedades preventivas, curativas u otras distintas de las reconocidas a tales productos conforme a su normativa especial: Incumple
  • Que utilicen el término natural como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos: Incumple
  • Y, en general, que atribuyan efectos preventivos o terapéuticos específicos que no estén respaldados por suficientes pruebas técnicas o científicas acreditadas y expresamente reconocidas por la Administración sanitaria del Estado: Incumple

Pues bien, ahí lo tienes, NIDORA®, un producto milagro como la copa de un pino que, según mis fuentes está en este momento en el candelero de muchas de esas tiendas conocidas como herbolarios. Un ejemplo paradigmático de lo que menos necesitamos en el terreno de la obesidad, accesible en nuestro entorno y por lo que sé, nuestras autoridades sanitarias mirando para otro lado. Así no hay forma.

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Nota: quiero agradecer a Mireia Gimeno (@mireiagimeno) sus aportaciones e interés para la realización de este post

Imagen:  Stuart Miles vía freedigitalphotos.net

¿Sirve para adelgazar el polen de abeja, qué beneficios tiene?

Polen de abeja

En primer lugar acotemos el término “polen de abeja”.

Para empezar el polen, a secas y como tal, son las micropartículas pulverulentas que contienen los gametofitos masculinos de las plantas con semillas. En un símil zoológico (en vez de botánico) serían los espermatozoides de una determinada especie vegetal de reproducción sexual. Estas partículas además de la función biológica propia de su ciclo vital en cada especie pueden servir de alimento a especies distintas, entre ellas la de las abejas. Pero para ello han de transformar ese polen recolectado, madurarlo, con el fin de poder aprovechar sus nutrientes. Así, las abejas en su metódica recolección de néctar floral y de polen incorporan este último elemento en los panales, agregan una serie de enzimas digestivas y tapan las celdillas con el fin de que pasado un tiempo y tras la acción de esas enzimas se obtenga un producto que sirva de alimento, especialmente destinado para sus larvas.

Así pues, el “polen de abeja” es el polen floral transformado por acción de las enzimas de la abeja… no es que las abejas “tengan” polen.

Sobre este producto, una vez recolectado por el ser humano, se han hecho descansar infinidad de propiedades nutritivas y no me refiero a las referentes a la de las larvas de las abejas sino a la nuestra cuando es consumido como alimento o complemento. Cuando digo infinidad, digo bien porque su consumo se ha relacionado con ciertas propiedades antioxidantes, anti cáncer, antienvejecimiento, contra la diabetes, ser adelgazante, vigorizante sexual, atajar problemas de colesterol, menstruales, de depresión, anemias, alopecia, artritis, reuma, etcétera (piensa en el problema de salud que quieras, seguro que alguien en algún momento le ha atribuido al polen de abeja la propiedad de mejorarlo). Hay cientos de páginas web (aquí solo un ejemplo típico) que obnubiladas por el buenrollismo natural nos invitan a consumir este producto como la enésima panacea para no importa qué dolencia o enfermedad.

¿Cuánto hay de cierto en todas estas magnificas alegaciones sobre el polen de abeja?

Pues la verdad que poco o nada, al menos desde el punto de vista serio… otra cosa serán todos aquellos planteamientos alternativos, naturistas y eco-molones. Para que tomes nota, en Europa aun no se ha admitido ninguna de las alegaciones que se ha solicitado para este producto a la Autoridad de Seguridad Alimentaria (EFSA). A día de hoy, este organismo ha recogido 6 posibles solicitudes para hacer las correspondientes alegaciones sobre sus propiedades nutricionales en la salud:

  • Como agente inmuno-modulador gracias a su contenido en enzimas y vitaminas (que aun está bajo consideración por parte del panel de expertos).
  • Como agente antioxidante gracias a su contenido en vitaminas y selenio.
  • Como protector frente al estrés oxidativo.
  • Como protector cardiaco así como para controlar los niveles de colesterol y lípidos plasmáticos (bajo consideración).
  • Como ayuda para la función inmune (bajo consideración).
  • Como estimulante del apetito (bajo consideración).

En el único documento publicado hasta la fecha sobre sus presuntas propiedades, el panel de expertos de la EFSA sostiene que:

  • No está comprobada una relación causa y efecto entre la toma de polen de abeja y la protección del envejecimiento celular.
  • Ni sobre su capacidad antioxidante dado su contenido en antioxidantes o propiedades antioxidantes.
  • Ni sobre la protección del DNA, de las proteínas o de los lípidos frente al estrés oxidativo.

En lo que respecta al posicionamiento de las autoridades sanitarias norteamericanas, la FDA, sobre los usos que habitualmente se le atribuyen al polen de abeja entre quienes lo distribuyen ha hecho público este elocuente documento titulado: Algunos productos de polen de abeja para adelgazar son una estafa peligrosa en el que sin ambages señala:

Los productos que dicen contener polen de abeja en la etiqueta y que prometen ayudar a bajar de peso o a esculpir su figura podrían, de hecho, hacerle daño […]

Se ha descubierto que algunos productos de polen de abeja que se publicitan para adelgazar contienen ingredientes ocultos y potencialmente peligrosos que pueden ser dañinos para las personas con padecimientos tales como pulso irregular, presión arterial alta y trastornos bipolares.

La FDA ha recibido más de 50 denuncias de consumidores y profesionales de la salud sobre efectos adversos relacionados con el consumo de productos de polen de abeja para adelgazar contaminados. En las denuncias figura por lo menos un deceso, problemas cardiacos graves, dolor de pecho, palpitaciones, taquicardia (frecuencia cardiaca acelerada), presión arterial alta, convulsiones, pensamientos suicidas, ansiedad, insomnio y diarrea.

Además, muchos de los productos de polen de abeja para baja bajar de peso se publicitan como suplementos alimenticios que afirman curar o prevenir enfermedades y síntomas diversos, entre ellos la diabetes, alergias, la presión arterial alta y el colesterol alto. Por ley [tanto en USA como en la UE], los suplementos alimenticios no pueden afirmar que curan o previenen enfermedad alguna.

Los laboratorios de la FDA han analizado 15 muestras diferentes de Polen de Abeja Zi Xiu Tang de varios distribuidores, con fechas de caducidad y números de lote diversos. Todos los productos sometidos a prueba, entre ellos los que dicen ser “genuinos” y “auténticos”, contienen ingredientes farmacológicos que no aparecen en la etiqueta: sibutramina o fenolftaleína, o ambas.

Bien, dicho esto, puedes llegar a pensar que: a) eso es lo que pasa en Estados Unidos y, b) que eso pasa con el polen de abeja de una determinada marca y que el que tú compras en tu herbolario es “natural” y de absoluta confianza.

Bueno, eres libre de pensar lo que quieras, pero mi opinión es que este polen de abeja, como el 99,9% de los suplementos son ineficaces para todas las alegaciones que suelen hacer… ya lo adquieras en USA o en tu farmacia de confianza; y que además los controles a los que se están obligados los complementos alimenticios (y este es uno más) son terriblemente laxos, así que yo pondría en entredicho esa “seguridad” al respecto de que un determinado complemento alimenticio no lleve nada que no deba llevar o que no esté declarado. ¿Cómo sabes y porqué dices que tu complemento es seguro? Igual te interesa echar un vistazo a este post: ¿Te “alegras de verme” o acaso tomas fitoterapia adulterada?

Antes que preocuparse por la posibilidad de incorporar maravillosos complementos con asombrosas (y no reconocidas científicamente) propiedades más valdría ir zumbando a revisar nuestro patrón alimenticio, un patrón que bien articulado no precisa de todas estas zarandajas.

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Imagen: Jon Sullivan vía Wikimedia Commons