El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

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Jeffrey Friedman: no existe una sola dieta válida que no sea la equilibrada (y no estoy seguro)

Ratón obesoPara los que no conozcáis a Jeffrey Friedman se trata de un reconocido investigador especialista en genética molecular, más en concreto en el área de la obesidad y los mecanismos biológicos reguladores del peso.

A mediados de la década de los noventa del pasado siglo veinte saltó a la fama al identificar una hormona, la leptina (o proteína OB), que en modelos animales (ratones) se identificó como una molécula inhibidora del apetito. De forma muy breve, está proteína sería secretada por los adipocitos (entre otros tejidos) cuando estos ya tuvieran una cantidad de grasa almacenada elevada. Una vez liberada en el torrente sanguíneo, la leptina, a modo de “señal” sería recibida por el “centro regulador” del apetito, el hipotálamo, y promovería la inhibición del mismo. Un claro ejemplo de retroalimentación negativa.

Este proceso, relativamente simple, se contrastó de forma bastante consistente en ratones observando que existían algunos ratones obesos que en base a una mutación que codificaba para la formación de leptina eran incapaces de controlar su apetito. En estos ratones la administración exógena de leptina, calmaba su apetito y conducía a una reducción del peso.

El caso es que el futuro para tratar la obesidad humana se tornó claramente esperanzador. Si este mecanismo fuera reproducible en los seres humanos se habría dado con una especie de piedra filosofal al respecto del tratamiento de la obesidad. Pero la realidad terminó por no ser tan sencilla. En el caso de los seres humanos pocos eran (y son) los pacientes obesos que mantuvieran unos niveles de leptina deficitarios, en lo que la administración de más leptina, de más “señales” para que se inhibiera el apetito, no iba (y no es) la solución milagrosa para la inmensa mayoría de personas aquejadas de obesidad.

Valga esta introducción sobre el protagonista de hoy, Jeffrey Friedman, para hacernos una idea de su perfil como investigador y para destacar que no es precisamente un donnadie ya que sus trabajos pasados y actuales son ampliamente reconocidos por la comunidad científica. Aunque la cosa se ha puesto muy interesante con el tema de la leptina y seguro que os ha puesto los dientes muy largos, no es el tema del post de hoy (a ver si saco tiempo y le dedico un par o más de post, porque la cosa es de todo menos sencilla).

Friedman

Saco a colación a este investigador para poner en alza sus declaraciones en esta entrevista publicada la semana pasada en El País. Empezando por el título “No hay pruebas de que las dietas que eliminan grasas o hidratos funcionen” que resume de alguna manera sus declaraciones, es posible que sus afirmaciones puedan ser descontextualizadas cuando, más al contrario, me parecen francamente lúcidas y esclarecedoras de la situación a la hora de poner de relieve el escaso valor de cualquier estrategia dietética en el tratamiento de la obesidad en las que solo se tenga en cuenta la proporción de macronutrientes.

Desde su primera respuesta este especialista afirma que la mayoría de las personas y no pocos profesionales sanitarios tienen un objetivo erróneo: no es cuestión de pesar menos sino de obtener mejor salud. Algo que ha defendido un servidor infinidad de veces.

Pregunta. ¿Aspirar a estar más delgados es positivo?

Respuesta. Creo que depende de cuáles sean nuestros objetivos. Si alguien tiene sobrepeso o está obeso, nuestro objetivo debería ser mejorar su salud. Eso puedes hacerlo sin perder mucho peso. Comiendo una dieta saludable y haciendo ejercicio para perder un poco de peso, con mucha frecuencia, los problemas de salud mejorarán. Si nuestro objetivo es mejorar la salud, no insistiría en que la gente esté delgada. No hay evidencia de que alguien que es obeso vaya a estar mejor quedándose muy delgado. Y más importante, no creo que haya muchas posibilidades de lograrlo, porque hay un sistema biológico muy poderoso que mantiene nuestro peso y hace que nuestro peso se mantenga sin grandes variaciones por arriba o por abajo.

Además, comparto su particular escepticismo a la hora de hablar del éxito de cualquiera de los tres modelos dietéticos clásicos que habitualmente se postulan para el tratamiento de la obesidad desde este prisma (1º bajo en hidratos de carbono; 2º bajo en grasas y; 3º bajo en calorías con los tres macronutrientes “equilibrados”).

P: ¿Las dietas más populares tienen una base científica?

R: Hay mucho debate sobre cuál es la mejor dieta para perder peso. El consejo estándar sería: toma una dieta equilibrada y con menos calorías, y ya está. Pero después habrá gente que te recomiende no comer ninguna grasa, lo que se llama la dieta Pritikin, o no comas hidratos de carbono, en la dieta Atkins. En realidad, no sé cuál es la mejor opción, porque para averiguarlo necesitaríamos un experimento que es muy difícil. Tienes que poner grandes cantidades de gente en una de las dos dietas durante mucho tiempo.

El problema con las dietas es que no puedes mirar a los datos en seis meses; normalmente hacen falta uno o dos años para que la gente vuelva a su peso, así que tienes que tener grandes cantidades de gente en cada una de las tres dietas, y entonces tienes que hacer observaciones mucho tiempo después, de una manera rigurosa. El problema es que a largo plazo hay tan poca gente capaz de mantener la pérdida de peso que nunca consigues una respuesta. Así que yo soy agnóstico sobre cuál de las tres funciona. Intuitivamente, diría que lo mejor es comer una dieta equilibrada, pero tampoco hay pruebas de que eso funcione.

Y luego la puntilla… no se puede hacer descansar toda la cuestión de la obesidad en elementos biológicos del tipo hambre y saciedad y ya está. En este problema hay muchos otros factores e intereses implicados tal y como también he defendido en múltiples ocasiones: las industrias alimentaria, dietética y farmacéutica, los hábitos sociales, culturales, la organización de los tiempos laborales, los conocimientos para implementar la cuestión alimentaria de una forma u otra…

P: Pero quienes promueven las dietas hablan de ellas como si estuviesen bien probadas

R: Si piensas sobre la obesidad, es posible que, más que ningún otro problema de salud, esté en el centro de muchas partes interesadas. La industria de las dietas es inmensa y tiene un mensaje claro: toma nuestra dieta y perderás peso. La industria farmacéutica también tiene intereses. Si fabricamos un fármaco, tómalo y perderás peso. Además, a la industria del medicamento le gustaría que las reglas para aprobar fármacos fueran relajadas, y cuanto más drama haya, mejor es el clima para que eso suceda. Cuando quieres que tu mensaje llegue al público, necesitas dinero, y por eso muchas veces el mensaje de los científicos queda ahogado entre el de todas estas partes interesadas que tienen mucho dinero.

Lo que sabemos que funciona es que si comes una dieta equilibrada con menos calorías, pierdes peso. Y en esas dietas los carbohidratos, las proteínas y las grasas están equilibradas. El problema viene con las dietas que eliminan carbohidratos o grasas, que te dicen que puedes comer lo que sea y perder peso igual, solo se trata de cambiar lo que comemos. Creo que eso sería muy bonito, pero no creo que haya pruebas de que eso funcione a largo plazo y que sea saludable. Así que es mejor que hagamos lo que sabemos que funciona.

[…] Nos estamos centrando en un aspecto equivocado. Nos centramos en el peso cuando deberíamos centrarnos en la salud. Si estás obeso y tienes problemas de salud, como diabetes o enfermedades cardiacas, deberíamos pensar en cómo mejorar tu salud. […] De hecho, si estás muy obeso y no tienes problemas médicos, no estoy seguro de que debiéramos hacer nada, más allá de la recomendación que sirve para el resto de comer una dieta saludable y completa y hacer ejercicio. […]

En resumen, las declaraciones de este señor me parecen muy acertadas. No obstante, he echado una cosa de menos que en mi opinión hubiera supuesto un broche de oro a la entrevista. Me explico, decir que hay que comer mejor y llegado el caso menos, a la vez que moverse más no es decir gran cosa. La clave, tal y como yo veo el panorama está en conseguir que las personas implicadas logren eso y además sean felices, les guste, les compense… o como quieras decirlo. Es decir, además de los procesos biológicos genéticamente influidos, ¿qué es lo que hace que una persona que ha perdido una cantidad de peso en el corto plazo (seis meses) esté con el mismo peso que al principio tras, por ejemplo, dos años? Y más aun… ¿qué es lo que provoca que los pacientes terminen por abandonar ese patrón de alimentación adelgazante (dieta) y se vuelva en este sentido a la casilla de salida?

Sopena de repetirme, opino que el posible remedio al problema genérico de obesidad pasa por buscar una solución de boca hacia arriba al menos con tanta intensidad como las soluciones propuestas de boca hacia abajo.

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Nota: Quiero agradecer a @carlosxabier su aportación para esta entrada

Imágenes: http://wellcomeimages.org/indexplus/obf_images/f8/b4/c49c22fb05314d0c5915103a1217.jpg vía Wikimedia Commons y  http://www.rockefeller.edu/research/faculty/labheads/JeffreyFriedman/

Con-ciencia alimentaria de la mano del Dr. Daniel Ramón

Hamburguesa más fonendo

Qué gusto da oír hablar a quien sabe en profundidad de estas cosas expresándose con el aplomo que da la sabiduría.

El sábado pasado en el programa de RNE “No es un día cualquiera” Pepa Fernández condujo una enriquecedora entrevista realizada a D. Daniel Ramón, Dr. en Biología, experto en genética de los alimentos y que ha sido ampliamente galardonado en diversos ámbitos tanto científicos como empresariales. Se trata de una de esas personas que, sorpresivamente para lo que debiera ser y en la línea de lo que suele suceder, no es generalmente conocida entre la población general. Lo digo porque lo que dice, bien debiera ser escuchado e interiorizado por muchos. En la actualidad el Dr. Daniel Ramón es Consejero Delegado en Biopolis SL y Lifesequencing SL, y ha sido Profesor de Investigación Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

El caso es que gran parte de su labor científica implica a cuestiones alimentarias: alimentos transgénicos, funcionales, etcétera.

Merece mucho la pena escuchar el mensaje que sobre los transgénicos nos trae esta persona en especial cuando menciona los verdaderos (al menos desde el punto de vista de los investigadores) objetivos y beneficios que esta tecnología nos aporta: síntesis de fármacos, de detergentes más eficaces… cuestiones en las que pocos ponen el grito en el cielo y todos usamos, hasta que esa modificación genética implica a los alimentos.

Centrando la cuestión en los beneficios de este tipo de tecnología, cita algunos datos bastante relevantes, tales como que ningún avance de la agricultura de la historia se ha impuesto tan rápido a escala global como la ha hecho la agricultura transgénica, entre otras cuestiones porque entre los países que más la usan se ha reducido el consumo de pesticidas cerca de un 90%. Y todo ello dejando bien claro que no son ni más ni menos peligrosos que los alimentos convencionales en cuanto a su consumo. Ese miedo parte en líneas generales del desconocimiento del ciudadano medio y, el propio Dr. Daniel Ramón, reconoce el error de los investigadores y científicos a la hora de haber sabido divulgar este avance.

Imprescindible me ha parecido sus sensatas palabras al reconocer que el problema del hambre en el mundo no se solucionará por el mero hecho de contar con la agricultura transgénica; de hecho, y aunque pudiera ser una ayuda a su solución, esta no llegará nunca hasta el momento que no se apliquen mejores políticas sociales (en la línea de lo que comenté en este post).

Poco frecuente y muy deseable me ha parecido su postura al respecto de la agricultura orgánica (ecológica). Hasta el momento parecía que todo aquel que fuera pro agricultura transgénica habría de ser anti agricultura orgánica… y viceversa, cuando en mi opinión no habría de ser así.

Además del tema transgénico, otras implicaciones de su trabajo atañen a la influencia de la flora intestinal en diversos aspectos de la salud (¿te acuerdas de esta entrada?), los alimentos funcionales, etcétera.

Como te digo, si el mundo este de lo que se come y no, de la salud y sus múltiples implicaciones te gusta… no dejes de escuchar este podcast de apenas media hora.

Entrevista Daniel Ramón——————————————–

Imagen: Grant Cochrane vía freedigitalphotos.net

La Fundación Genes y Gentes entrevista al nutricionista de la general

Para los muchos que me imagino no conocéis, la Fundación Genes y Gentes, es una entidad sin ánimo de lucro cuyo principal objetivo es invertir con coherencia y trabajar con profesionalidad, fiabilidad, transparencia e  independencia en la mejora de la calidad de vida de la población general y de aquellos colectivos que por sus circunstancias particulares merecen y necesitan estar especialmente protegidos.

Su filosofía general reside en la adecuada gestión del conocimiento y proponer actividades centradas principalmente en: proyectos de investigación, programas terapéuticos y de protección social, sociosanitarios y medioambientales, acciones de difusión, formación y sensibilización. Para ello colabora con empresas en el área de su responsabilidad social y desarrolla junto a ellas campañas en los medios de comunicación. La Fundación Genes y Gentes está declarada de interés social por parte del Gobierno de Aragón, cuenta con más de 15 años de trabajo, iniciativa y experiencia en Aragón.

Y porqué te cuento todo esto pensarás, pues por que esta Fundación dentro de esas campañas y acciones decidió no hace mucho hacerme una entrevista en la que, de modo general, se diera una respuesta, al menos una opinión, la mía, acerca de muchas de aquellas cuestiones de interés general relacionadas con el qué, cuánto y cómo comemos. Se tratan diversos temas: el papel de la industria, la educación, los comedores escolares, las intolerancias alimentarias, la famosa dieta mediterránea, la genética, el peso, el valor de la alimentación en la salud, los actores implicados… muy en resumen, muchos de los temas que suelen ser abordados en este blog. La entrvista se ha titulado: «Comer sano y disfrutar: claves para acertar»

En palabras de los propios responsables de la Fundación,

Este vídeo realizado por la periodista y Patrona de la Fundación, Sagrario Saiz, es una muestra más del interés de Genes y Gentes, en la mejora de la calidad de vida de las personas, en la difusión del conocimiento de manera responsable y en la colaboración con expertos formados y preparados en sus diferentes proyectos. Asimismo Instituciones Públicas, particulares y empresas, confían en sus diferentes líneas de trabajo. Esta vídeo/entrevista cuenta con el aval y patrocinio de la Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón.

Además puedes ver el vídeo en la propia web de la Fundación siguiendo este enlace.

La Fundación apuesta desde sus inicios por las nuevas tecnologías y las nuevas formas de comunicación y por lo tanto destina presupuesto, esfuerzo y recursos a su página web www.fundaciongenesygentes.es, que contabiliza miles de accesos. Si estáis interesados, podéis contactar con ellos a partir de este enlace.

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Nota: Papá, mamá… a pesar de tener en cuenta vuestros consejos, no me sale muy bien eso de «no estar tan serio». Seguiré intentándolo cuando tenga ocasión. Besos!