De tiempo en tiempo y con relativa frecuencia saltan a la palestra los más variopintos bulos sobre casi no importa qué producto de la industria alimentaria. Algunos de estos bulos son generales, como aquel que te conté sobre el atún en lata radioactivo o aquel otro sobre los enigmáticos números en la base de los “cartones” de leche. Otros aluden directamente a un producto concreto de una empresa determinada. En este último caso los hoax o bulos (mal) intencionados divulgados por medios electrónicos y redes sociales suelen dirigirse hacia empresas punteras en su sector con grandes cifras de venta. Son especialmente conocidos los referidos a Cocacola, Nestlé, Danone… ya que es con ellas y no con empresas de menos empaque con las que se consigue un mayor impacto y dispersión del bulo. Sobre la última de las empresas mencionadas, seguro que recuerdas aquellos que aludían a que uno de sus productos “estrella” el Actimel producía un efecto contrario al deseado (en este caso el adecuado funcionamiento del sistema inmune) cuando se seguía un consumo crónico del producto de más de una semana ya que según el bulo las defensas de nuestro cuerpo se “acostumbraban a depender del Actimel”.
Sobre el verdadero origen de estas leyendas urbanas, su porqué, solo puedo expresar mi opinión y decir que a pesar de que hay quien afirma que algunas de ellas son fruto de un extrabajador despechado o que las emprende la competencia a mí estas explicaciones me parece otro bulo más en sí mismos. En mi opinión, podrían ser estrategias o incluso “ejercicios” de márquetin con los que se ensaya hasta donde se puede llegar, o simplemente representar la poco edificante labor de esa figura conocida como el troll, o de personas conspiranoicas con cierta influencia pero escaso conocimiento. Otra posibilidad es la de llamar la atención con el fin de ser renviado de forma masiva y, con ello, permitir a los piratas informáticos hacerse con una buena cantidad de correos electrónicos. Sinceramente, no lo tengo nada claro y lo más probable es que no todos los bulos compartan un mismo porqué.
Sin embargo, el ejemplo concreto que hoy os traigo es algo diferente y también algo más reciente (yo lo he conocido hace bastante poco). Se trata del cambio en la denominación comercial de las “Patatas Lay’s Artesanas”. Desde hace ya un tiempo (creo que desde 2011) este producto ha pasado de lucir en su envase la denominación concreta de “artesanas” a (fíjate bien) “artesancis” pero con una tipografía tal que sigue pareciendo que pone la denominación anterior. A partir de ahí, empezaron a surgir las conjeturas, las suposiciones y los bulos (incluso desde algunos medios de comunicación) que daban a entender o que decían abiertamente que este cambio era debido a que alguien (nunca se concreta quién) le había prohibido a la marca el uso de la expresión “artesanas” tal cual dado que su elaboración no era precisamente artesanal.
No obstante, si bien es cierto que su elaboración no tiene nada de artesanal, todo apunta a que en buena lógica el cambio en la denominación “artesanal” por “artesancis” se debe al interés de la marca por abaratar costes y conseguir un único envase (una única bolsa) que sea igualmente válida tanto para el mercado español como para el portugués. De hecho, en la bolsa a la que me refiero toda la información se aporta de forma paritaria en ambos idiomas… todo salvo la denominación. Así, con esa especial tipografía, al poner “artesancis” se consigue que el consumidor español lea “artesanas” sin demasiados problemas y que al mismo tiempo el portugués lea “artesanais” que viene a ser lo mismo. Hasta aquí la explicación más probable tal y como también se explica de forma convincente en el blog “República del Branding” en este post.
Además de estas razones, y pese a lo que les pese a las personas con una mentalidad más conspiranoica que racional, el uso de expresiones como “artesano”, “natural”, “casero”, “mediterráneo” en la publicidad es… gratuito y se pueden usar libremente aunque su uso implique un contrasentido patente en esta clase de productos tal y como comenté en la entrada Son croquetas caseras porque lo pone en la caja.
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Post data: Si bien es cierto que no comulgo con muchas de las políticas y practicas publicitarias de una buena parte de la industria alimentaria, creo que no es necesario confundir esta opinión con el reconocimiento de estos bulos y, en la medida de lo posible, ponerlos en su sitio o arrojar un poco de luz sobre el tema.
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Nota: Quiero agradecer a un buen alumno, Mariano Giménez (@ilpicas), su inquietud y aportaciones para hacer esta entrada
Imágenes: Juan Revenga (@juan_revenga)
Buenos días,
En mi opinión, creo que los bulos también pueden surgir de información que se obtiene en: conferencias, cursos… y que a veces, no se entiende o se entiende lo que se quiere, terminando por tergiversar la información, y esa misma empieza a ir de boca en boca o (peor aún) en redes sociales, entonces ya la hemos liado!
Un saludo.
08 septiembre 2014 | 10:10
(…) este producto HA pasado… cuidado con esas haches…
08 septiembre 2014 | 10:32
Hablando de los enigmáticos números de los códigos de barras y para buenos entendedores.
A partir de ahora los productos fabricados en Cataluña tendrán un número propio en los códigos de barras, proporcionándoles un índice diferenciado al resto de España. Según el nuevo «estatut», el IVA que se genera por la venta de productos fabricados en Cataluña es 100% para las arcas catalanas.
los códigos de país para los códigos de barras son 15 para productos catalanes y 84 para productos españoles.
08 septiembre 2014 | 11:02
Cocacola, gran ejemplo. Una empresa que subvenciona a a OMS con cantidades millonarias, y fabrica latas de dudosa salubridad. Por no mencionar la fórmula secreta. ¿Realmente tiene una fórmula secreta?. ¿Como es posible que la OMS no advierta de los peligros de consumir algo que se usa para limpiar motores y sangre de las aceras?. Si tiene realmente una fórmula secreta, ¿como le permiten producir algo que no muestra en su etiquetado todos sus componentes?. Es un ejemplo. Por cierto para quién no lo sepa, todos los productos de las grandes multinacionales, o casi todos, suelen ser extremadamente perjudiciales para la salud. Sobre todo los mas conocidos, y entre ellos está la cocacola, o las patatas fritas en bolsa de cualquier marca. Si quereis que os baje el colesterol bueno y os suba el malo, comprad patatas fritas y cheetos, y combinadlos con cualquier refresco. Los light aún suelen ser peores porque los edulcorantes pueden provocar cáncer. En algunos países muchos de estos productos están prohibidos. En españa, como siempre, casi nada se prohíbe si tiene alto riesgo de enfermar a la población. Somos una sucursal de USA. Y así nos va, cada vez más obesos, cada vez mas diabéticos, etc.
08 septiembre 2014 | 11:08
Desde luego «jugar» con las tipografías no es sospechoso, es de TRAMPA total
http://alicantegusta.com/recetas-de-cocina.html
08 septiembre 2014 | 11:17
Hoy día con las redes sociales y con tanto medio de comunicación es muy fácil correr bulos y, sin embargo, nos ocultan lo que les viene en gana http://goo.gl/fHDdp4
08 septiembre 2014 | 11:19
podríamos dar por bueno que «no quieren» engañar en la tipografía, pero si no son artesanas y etiquetan como artesanas están engañando al consumidor sí o sí
También hay que decir que las grandes corporaciones pueden influir sobre cualquier noticia que no les venga bien utilizando a personas con muchos conocimientos e influyentes en los medios, mezclando casos conspiranoicos, que los hay, con casos reales de abusos y engaños para decir al final que todo es lo mismo
Será también cospiranoico que para saltarse la regulación que hay sobre la información del origen del agua mineral, lo tipografían de tal manera que lo importante parezca la marca que vende el agua, en lugar del origen del mismo. No, no es cospiranoico, es un treta para vender más basada en no dar la información de forma honesta
08 septiembre 2014 | 12:03
¿Te ha pagado mucho Lays por esto?
08 septiembre 2014 | 12:38
Por desgracia vivimos en una sociedad en el que las prácticas fraudulentas están avaladas por gobiernos con intereses directos en las mismas compañías cuyas prácticas comerciales son de dudosa legalidad.
Y recuerda que si buscas Tiendas Online de Alimentación y Bebidas en España somos tu web de consulta, visítanos en http://elpedidohosteleria.com
08 septiembre 2014 | 13:10
Yo no creo que la coca cola sea venenosa. Es agua con gas (como la de Vichy) con un poco de melaza para que le de el color marrón y con esencias de sabores, entre los que se encuentra la canela y cosas así.
Que sirva para limpiar manchas es por el agua con gas. El vichy catalán sirve igual. Mucha gente cuando se mancha comiendo se limpia la mancha con agua de Vichy y no por eso decimos que estás bebiendo detergente. Claro como el Vichy es transparente ya parece que sea inofensivo. Pero es que la coca cola tambien sería transparente si no fuera por el caramelo líquido. Es agua con gas básicamente.
Los edulcorantes difícilmente van a producir cáncer, cuando su principal cualidad es que su molecula no se degrada en la digestión, y no se absorbe en los intestinos porque es demasiado grande para pasar. Vamos que directamente lo cagas. Por eso no engorda. En consecuencia no llega a las células y difícilmente puede producirles ningún cáncer.
Las patatas fritas sí que son un asco, por el aceite si está muy refrito. Pero lo mismo que si usas aceite refrito en tu casa. Las grasas malas están por todas partes y esas sí que son peligrosas. Yo criticaría antes la nocilla que la coca cola light.
08 septiembre 2014 | 14:08
A mi lo que más me ha desconcertado es el blog al que haces alusión cuando hablas de lo de actimel y las defensas… ¡Qué atrevida puede llegar a ser la ignorancia…!
08 septiembre 2014 | 22:24
@Hector:
De acuerdo en todo pero no del todo en los edulcorantes.
Es cierto que algunos no se digieren, pero algunos sí. Y engordan porque son hidratos de carbono, pero su formulación hace que tengan una potencia endulzante muy superior al azúcar. Por tanto, basta una cantidad irrisoria para endulzar un refresco o un chicle. Ese edulcorante se digiere como el azúcar y el cuerpo lo trata como tal, pero no es lo mismo digerir 50 gramos de azúcar que 50 miligramos de edulcorante.
El problema de los edulcorantes es que aportan a veces sabores extraños. La sacarina tiene un «sabor» propio, por suerte basta poquísima cantidad para endulzar. La peor en mi opinión es la stevia, tiene un sabor metálico extraño que a mi me repele.
09 septiembre 2014 | 13:28
Yo lo que siempre hago con las conspiranoias es hacerme unas pocas preguntas básicas.
¿Cuanto beneficio se saca de saltarse o modificar las leyes? Suele ser MUCHÍSIMO.
¿Es posible influir en alguien ‘de peso’ para lograr eso? Suele ser que si. Y más en USA que a los partidos los financian las grandes corporaciones.
¿Puede falsearse una prueba científica? Of course.
¿Calumniarán, dejarán por farsante y hundirán a cualquier persona que se oponga a los intereses de las corporaciones ya sea un científico, un periodista, etc? Por supuesto. La calumnia es el pan nuestro de cada día en los medios. A Snowden y a Assange les persigue medio mundo ¡por decir la verdad!
Si una nueva empresa empieza a tener éxito vendiendo productos sanos, ¿no irá una multinacional y la comprará o la hundirá? Me temo que más de una vez sí.
¿No crecen cada vez más los que ya son gigantes? SÍ. Por ejemplo Nestlé compra sector nutrición médica de Novartis, etc. De tan grandes se vuelven intocables.
Y esta es la pregunta clave: Si al final resulta TAN fácil forrarse de billetes con mentiras o medias verdades, ¿no lo harán? ¿Por qué no iban a hacerlo? ¿Por ética? ¿Por competir sanamente? Venga.
Una empresa se crea para ganar dinero, punto. Y cada ejercicio debe incrementarse el beneficio ¡sobre el ejercicio anterior! Es decir, crecimiento exponencial.
Y lo más gracioso o irónico es que no hay culpables. Un presidente de una corporación exige resultados, el de debajo inventa estrategias, que las llevan a cabo los de debajo suyo cumpliendo órdenes, éstos a su vez buscan a los más competentes (publicistas, científicos, etc),… y así toda la jerarquía. Al final nadie tiene la culpa de nada, pues todos funcionan con la reducida información de que disponen y con ella no pueden valorar las consecuencias de lo que hacen. Como el soldado obediente que dispara un misil contra un edificio de viviendas porque le han dicho que ahí están ‘los malos’.
Resumiendo, los millones entran por la puerta mientras la ética sale por la ventana.
Si los medios nos avasallan con miles de chorradas que emboban al personal en lugar de con información real que volvería a la gente más crítica, no es por dejadez ni por casualidad. Interesa mucho que la gente sepa y pregunte poco acerca de lo que se cuece a su alrededor.
Sólo esto último ya demuestra de qué está hecho el mundo y quien lo controla.
Toda el hambre del mundo podría acabar en un año. Si no acaba es porque no se quiere. Eso demuestra también qué es lo importante y a quien se defiende muy por encima de la lógica, la honradez y la ética.
09 septiembre 2014 | 19:18