El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Desayunar o no desayunar, he aquí la cuestión (insoluble)

… ¿Qué es más digno para el cuerpo, sufrir los retorcijones y gruñidos del hambriento estómago o tomar un “desayuno completo” contra nuestra codiciosa biología y, con sus calorías, acabar con la delgadez?

(Perdón por la broma-adaptación, pero después de poner el título no me he podido resistir)

desayuno (2)La cuestión de si saltarse el desayuno o no tiene un determinado efecto sobre el estatus ponderal sigue siendo motivo de debate. Ya te lo conté en esta entrada ¿Es obligatorio desayunar si quieres adelgazar? que la cosa no estaba nada clara… y un análisis de los estudios que sostienen una y otra postura sigue sin dejar las cosas claras. Ahora bien, este análisis arroja bastante luz al respecto de una realidad incontestable: la opinión generalizada (incluyendo la de no pocos profesionales) es una, bien clara, a pesar de no haber pruebas consistentes que la sustenten. Esta opinión, por resumir, suele quedar sintetizada en que saltarse el hábito del desayuno favorece la obesidad, o incluso que en el tratamiento de la obesidad conviene desayunar si no se te tenía ese hábito.

Pues como digo, la opinión general puede ser una y la evidencia otra. En el reciente estudio Belief beyond the evidence: using the proposed effect of breakfast on obesity to show 2 practices that distort scientific evidence (Creencias más allá de las evidencias: el pretendido efecto del desayuno en la obesidad para mostrar dos prácticas que distorsionan la evidencia científica) se destaca que tanto las investigaciones que tienen algún tipo de sesgo (conflictos de intereses, mal diseño del estudio, incorrecta interpretación de los datos…) como aquellas que no tienen un carácter probatorio (que por su diseño no muestren “causalidad”) suelen ser elementos que influyen a la hora de formarse una idea preconcebida sobre un determinado asunto. Y al mismo tiempo este hecho favorece que las futuras investigaciones sigan por ese camino habida cuenta de los existentes prejuicios. El caso de la relación entre desayunar (o no) y la obesidad es uno de los más claros.

Para ello el estudio en cuestión reunió los artículos más relevantes que en sus planteamientos y conclusiones afirmaban que el saltarse el desayuno aumentaba el riesgo de obesidad, y sus conclusiones fueron bastante claras:

La creencia general de que saltarse el desayuno promueve la obesidad está establecida por encima de lo que la evidencia científica aporta. Los datos científicos se ven alterados en en virtud de: la mala utilización de los datos probatorios por un lado y que en general las investigaciones en este sentido están sesgadas por el otro.

Así pues, en el resumen de hoy sacaría dos conclusiones: en primer lugar que tal y como ya se ha contrastado en otras ocasiones que hay ciertas directrices que se citan más por tradición que por una verdadera constancia en su realidad, así que hay que tener cuidado o al menos adquirir un cierto criterio para ponerlas en tela de juicio. Y en segundo, un poco lo de aquel post al que me refería más arriba, que para organizar un patrón de alimentación coherente es muy probable que planificar un desayuno entre dentro de lo razonable; ya sabes por aquello de que no te “sorprenda” el hambre, la ansiedad… y  en contraposición al ir a salto de mata. Desde luego el análisis de las circunstancias de cada caso particular podrían ayudar bastante en este sentido, y siempre huyendo de aquellas posturas dogmáticas (mal) generalizadas.

———————————

Imagen:  Ambro vía freedigitalphotos.net

11 comentarios

  1. Dice ser rg

    To breakfast or not…mmmm…..

    Unos churros bien hechos!!. También hay que analizar que demonios se toma la gente como desayuno cuando una mayoría de los que se dicen saludables consume una gran parte del estante de desayuno, donde casi todos los productos están enmarcados, por su composición y elaboración, en bollería industrial, sí, me repito como ayer, y aunque esos productos lleven el sello de la asociación de tal y cual.

    Hasta esas galletas de dieta con falso chocolate o verdadero, me da igual, usan grasas trans para lograr precísamente la presentación y «pegado», como muuuuchos cereales.

    O como ese pà amb tomaquet que tanto se ha puesto de moda y que la mayoría de bares plantan un pan de bollería precocinado, un tomate rallado que ya les sirven el macro y similares hecho con mucho cariño y sabor de bote y te miran raro porque pides dos churros y una porra, o a media mañana me como lo que otros a mediodía, y a mediodía apenas como un aperitivo..

    Sigo pensando que antes de la dieta y los problemas derivados de la obesidad se debe abordar la mierda que se come, se tenga tendencia a la obesidad o no.

    Aunque a media mañana procuro tomar dos piezas de fruta soy de los que comete el atropello de envenenarse con un zumo; ese demonio de bebida que es casi como tomarse un refresco azucarado, casi, casi. Entre la mierda que se come y el paroxismo con las frutas y los zumos, totalmente incoherente se pongan como se pongan la OMS, los nutricionistas y quien sea, poj ná. Que cada uno haga lo que le de la gana.

    Saludos.

    P.d. no creo que sea buena idea no desayunar cuando es una de las respuestas más naturales del cuerpo, posiblemente la única de todo el día en la que se nos pide comer y beber, pero está más que claro que si lo reduces o lo quitas adelgazas, ya lo creo, ya.
    Y esos estudios en el fondo lo demuestran, pero efectívamente se buscan respuestas que no están probadas, donde lo que sí se prueba es que es una parte importante de la dieta, seguramente la más importante y única del día. Buscar donde no hay da como resultado la duda, el vacío.

    24 junio 2014 | 11:14

  2. Dice ser Lolailos Lalalas

    Dice el refranero aquello de: «desayuna como un rey, come como un marqués y cena como un pobre». Por algo será, ¿no?

    No me creo que no desayunar ayude a adelgazar, pues si no lo haces, a media mañana tendrás muchísimo más hambre por lo que comerás más (el tan terrible picoteo entre horas).

    No veo qué daño puede hacer desayunar un café con leche (desnatada) y unas galletas o cereales.
    Luego a media mañana algo de fruta (o unas tostadas) y rindes mucho mejor, sobre todo si has de trabajar.

    Esto me recuerda a esas revistas femeninas (tan imparciales ellas) que recomendaban no tomar postre ni pan en las comidas (¿entonces qué comes?) para así mantener el tipín.

    Pienso -espero que ud. también- que la mejor receta es: comer de todo, variado, sin pasarse y ejercicio.
    El resto, cuentos chinos.

    24 junio 2014 | 11:26

  3. Dice ser paso de todo, menos del desayuno... y la comida... y la cena...

    Para cuatro puñeteros días que vivimos en esta vida, que es más breve de lo que asombrosamente nos autoengañamos a creer, lo mejor es dejarse de chorradas y DISFRUTARLA AL MAXIMO, con orden y equilibrio, que tampoco es para tanto, basta con seguir el dicho «desayunar como un rey, comer como un pobre y cenar como un mendigo…» y pequeñas meriendas por en medio, añadiría yo… Y si el metabolismo, disfunciones tiroideas, hormonales, etc te la juegan, lo mejor es no dejarse llevar tanto por los estereotipos y ser uno mismo, que total, la hora de palmar nos llega a todos y NADIE llega JOVEN Y GUAPO a los ciento veinte años…

    24 junio 2014 | 11:31

  4. Dice ser Bicho

    Yo soy de las que, si madrugo nada más levantarme no puedo tomarme más que un café. Necesito mi buen par de horas para que mi cuerpo (y yo misma) nos despertemos. Eso si, una vez despiertos ambos, un sandwich, un pan tostado con algo no se perdona!

    Supongo que, más que no desayunar es, desayunar por partes, también vale, no? 😀

    24 junio 2014 | 12:14

  5. Dice ser eustakio

    Como os gusta hablar por hablar, como se nota q no ayunais… cada cuerpo es diferente xro yo no desayuno y NO me duele la tripa ni estoy con mas hambre ni al mediodia como el triple ni na de na. Y los q decis q es natural desayunar… nuestros antepasados hace mies de años antes de salir a cazar se tomaban su cafe con leche su tostada con mantequilla y mermelada y su zumito de naranja y se llevaba su sandwich para comerlo a media mañana… y si ese día no conseguían cazar se iban al mercadona a x pizzas xDDDDDDDD

    Yo os diría q antes de opinar probéis las cosas.

    24 junio 2014 | 13:31

  6. Dice ser asd

    yo siempre he escuchado el refran como: desayuna como un rey, come como un principe y cena como un mendigo…la esencia es la misma pero de la manera que lo decis vosotros me suena raro 😛

    24 junio 2014 | 14:57

  7. Dice ser Anton o Larrosa

    Uno le dice a otro:Con esta crisis vamos a tener que comer mierda. Y el otro le pregunta: ¿Y tu crees que habrá para todos?

    Pues lo mejor para adelgazar es hacer ejercicio. Le dice uno a otro y el otro le pregunta ¿Follar entra como ejercicio?
    ¡Hombre claro! le responde
    Pues entonces no hago nada, desde hace tiempo.

    Clica sobre mi nombre

    24 junio 2014 | 17:02

  8. Yo estoy de acuerdo con desayunar, incluso para adelgazar. La idea es tener una
    alimentación balanceada y comer cereales, alimentos proteicos, un lacteo y fruta en el desayuno.El rendimiento intelectual y físico será mayor, y en la noche uno no se atragantará con los alimentos que debio consumir temprano. Cuando se come mucho por la noche, generalmente no se tiene hambre por la mañana. Saludos.

    24 junio 2014 | 19:00

  9. Dice ser rg

    Se te olvida que a eso del mediodía no se les olvidaba conectarse a la red y escribir alguna cosilla para hablar por hablar, a la espera de cocinar la caza y comer a eso de las 2 o 2,30 para ver el telediario.

    Yo te recomendaría contar hasta 10 o releer lo que uno escribe a ver si es lo mismo que piensa, si coincide o si le ha traicionado el subconsciente o la junta de la trócola. Nada como probar antes, sin duda.

    Saludos.

    25 junio 2014 | 01:26

  10. Dice ser rg

    El menaje anterior era para Eustakio.

    25 junio 2014 | 02:37

  11. Dice ser Usi

    Yo no desayuno, nunca tengo hambre por las mañanas, nada, y durante una temporada me obligué a desayunar porque pensé que debía adquirir ese hábito, que era lo saludable. Lo tuve que abandonar porque me sentía pesado y lo pasaba mal. Mi padre no desayunaba tampoco y recuerdo a mi madre siempre insistiendo en que lo hiciéramos. Yo pensaba que yo había imitado un mal hábito de mi padre.

    Pero nacieron mis hijos. Criados con baby lead weaning, respetando sus ritmos, etc. Mi mujer desayunaba siempre (se despierta muerta de hambre). Yo no estaba en casa porque me iba a trabajar antes de que despertaran. Y mi mujer me cuenta que mis hijos nunca desayunaban. Como mucho comían algo de fruta cerca del mediodía, no antes.

    ¿Quizá no todos necesitamos desayunar?

    25 junio 2014 | 10:49

Los comentarios están cerrados.