El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

Bendito o maldito chocolate

No me digas que no disfrutaste con la noticia hace unas dos semanas en no importa que medio de comunicación, con aquello de que el consumo de chocolate es no ya un alimento beneficioso, sino que además puede ser un aliado contra la obesidad, fíjate que maravilla de titulares:

Etcétera

Boians Cho Joo Young (freedigitalphotos.net)

Boians Cho Joo Young (freedigitalphotos.net)

Todos estos titulares y en la mayor parte de los respectivos contenidos lanzan un mensaje a la población general sin aparentes contradicciones y contundente que, no me extraña, termina por provocar un cacao importante contrario a la creencia popular sobre el tema.

En realidad estas noticias parten de la publicación de un estudio científico de carácter observacional en el que se cuantificó el consumo de chocolate en una población de 1458 adolescentes europeos (entre 12 y 17 años) al tiempo que se valoraron distintas variables antropométricas y analíticas. El resultado: que aquellos participantes que según el procedimiento del estudio consumían más chocolate tenían al mismo tiempo una menor cantidad de grasa corporal total y de grasa abdominal. ¿Quiere decir esto que consumir chocolate lejos de engordar puede ayudar a adelgazar? La respuesta obviamente es: No. Veamos porqué.

Los estudios observacionales

Los estudios que observacionales que contemplan la evolución de dos o más variables no implican causalidad y menos una causalidad unidireccional.

Imaginemos dos variables, A y B que en este caso no serán el consumo de chocolate (A) y el grado de adiposidad (B) sino otras, y veamos hasta que punto se puede establecer una relación de causalidad (en cualquier dirección)

Imaginemos ahora que la A es el consumo de sandía, y que la incidencia de muertes por ahogamiento es la B. Un sencillo análisis estadístico podría apuntar que cuanta más sandía se consume (A) más personas mueren ahogadas en el mar o en las piscinas. ¿Es esto cierto? Totalmente: cuando más sandía se consume, más ahogados hay. ¿Acaso piensas que prohibir el consumo de sandía ayudará a evitar o a reducir el número de ahogados? La respuesta, ya la sabes, es no. La correlación existe entre A y B (aumentan al mismo ritmo) pero no implica causalidad. La población toma más sandía cuando hace más calor (en temporada de sandía, en verano)… y también entonces se baña más, con lo que las probabilidad de que haya más ahogados aumentan. En este caso, además de A y B hay otra variable, C, que sería el calor. Es decir, C favorece tanto a A como a B.

Luego está el tema de la direccionalidad, podemos comprobar que dos variables evolucionan aparentemente relacionadas, pero suponiendo que haya una relación de causalidad, ¿qué dirección tiene, A es causa de B, o es al contrario y B es causa de A? Como bien se explica en el blog comer o no comer, supongamos que quieres ser millonario (variable A) y has observado que entre los millonarios se hace un uso extendido de los relojes de la marca Rolex (variable B). Así pues te gastas un pastizal y te compras un Rolex… ¿aumentarán las probabilidades de hacerte millonario? Ya sabes que no, porque en este caso esa causalidad lleva un sentido inverso al que tú buscas.

Y para acabar, puede ser que A y B evolucionen al mismo ritmo (directa o inversamente) por mera casualidad y que no haya nada que las relacione. Es el caso como bien se apunta en el blog de alimmenta de la observación de que el uso de lentillas y de las cifras de obesidad llevan caminos paralelos: cuanto más se extiende el uso de lentillas más obesos hay. ¿Tú crees que habrá alguna relación? Pues eso.

Consumo de chocolate, función intelectual y premios Nobel

Todos estos frecuentes errores de apreciación en los estudios observacionales le llevaron a Franz H. Masserli a publicar con toda la ironía del mundo este editorial. En él y con el sarcasmo más exquisito posible (fruto de considerar estudios observacionales) concluía que ya que el chocolate estimula las funciones intelectuales y que estas representan un importante factor para ganar el premio Nobel se debería promover su consumo. Máxime cuando está más que comprobado que el número de premios Nobel de cada país se correlaciona de forma directa y casi perfecta con el consumo de chocolate. Es decir, cuanto más chocolate consumen los ciudadanos de un país, más premios Nobel hay entre las personas de esa nacionalidad; y cuanto menos chocolate, menos premios Nobel. Te recomiendo que leas el editorial mencionado ya que los detalles humorísticos y la fina ironía están presentes en todo el texto desde los conflictos de intereses de autor (que dice consumir frecuentemente chocolate negro de la marca Lindt) hasta el cómo analiza las limitaciones de “su estudio” y da sus explicaciones.

Las limitaciones (no pocas) del estudio «coma chocolate para adelgazar»

Más allá del sensacionalismo periodístico con el que se tergiversan los resultados de un estudio más o menos bien planteado, el propio estudio motivo de discordia hoy en esta entrada recoge muchos otros resultados y se hace eco de sus no pequeñas limitaciones. Todo ello, en suma, hace que nos tengamos que cuestionar los titulares que hemos visto más arriba.

Por ejemplo, entre los resultados más silenciados está el de dar a conocer que precisamente los adolescentes que más chocolate consumían realizaban al mismo tiempo más actividad física, algo que, así a bote pronto, creo que tiene algún impacto sobre el grado de adiposidad final.

Entre las limitaciones, también reconocidas en el propio estudio (y que se obvia mencionar en la mayor parte de las noticias) está el propio método… ¿Cómo se llegó a cuantificar el consumo de chocolate entre los adolescentes? Pues muy sencillo preguntando dos únicos días tomados en semanas correlativas cuánto chocolate habían comido (entre otras cosas) ¿Acaso dos días tomados al azar representan el consumo habitual de chocolate de los encuestados? Yo diría que a medias, muy a medias o que al menos con no pocas reservas.

Otra de las limitaciones fue el no distinguir en ese consumo las distintas variedades de chocolate existente ¿acaso tendrá el mismo impacto comer chocolate negro que blanco que con leche? Yo apostaría a que no y es algo que no se valoró (y así lo dicen los propios autores en el estudio al completo)

Y ya que estamos con el tema de las causalidades y demás… se me ocurre plantear una posibilidad para explicar estos aparentemente sorprendentes resultados. ¿Sería descabellado pensar que los padres de aquellos jóvenes que están más en forma y tienen menos obesidad permitan a sus hijos o pongan a disposición el comer más chocolate? Si respondemos de forma afirmativa, esta sería una buena explicación para los resultados.

Así pues, ya termino, te recuerdo un par de útiles estrategias para manejar este tipo de titulares en los medios de comunicación. Por un lado: si algo suena demasiado bonito como para ser verdad, lo más probable es que no lo sea. Y por el otro, que acudas a las fuentes, en el propio artículo los autores dicen textualmente que:

 “los resultados de este estudio han de ser tomados con precaución debido a la propia naturaleza del estudio [obeservacional]”

Una precaución que ha pasado inadvertida en las noticias mencionadas.

De todas formas para los amantes de las noticias sensacionalistas, aquí les dejo más madera, en otro estudio observacional que también contrastó esta realidad al comprobar menores Índices de Masa Corporal entre aquellos adultos que consumían más chocolate dentro de la población en estudio.

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9 comentarios

  1. Dice ser juan

    la cosa es bastante mas sencilla de lo que parece, el chocolate se compone de cacao puro en cierto porcentaje y… todo lo demás (azucar, leche, edulcorantes, etc, etc).

    Todos los beneficios hacen referencia al cacao puro y todo los perjucios a la cantidad que haya de «todo lo demás». El problema es que el cacao puro al 100% es amargo y no apetece comer mucho (o, consumir mucho, que es lo que en realidad le importa a la Industria Alimentaria) por lo que le añaden aditamentos que lo hagan mas agradable, mas adictivo y que enganche mas.

    Es duro empezar a comer chocolate puro negro tipo el de lindt (al 90% o al 99% para los mas heavys) pero si quieres los beneficios del chocolate, esa es la elección.

    09 diciembre 2013 | 09:55

  2. Dice ser Noa

    El chocolate puro es el único que no me gusta y al parecer es también el más sano.
    Mi perdición es el blanco y todos los estudios lo apuntan como el más ‘perjudicial’.

    09 diciembre 2013 | 10:16

  3. Dice ser Alejandro González (@Evocid)

    Lo más sangrante de todo es que en el mismo error caigan revistas que supuestamente se dedican a la divulgación científica como Quo o Muy Interesante.

    09 diciembre 2013 | 10:22

  4. Dice ser albitaguapa2

    duro? comer chocolate del bueno, hijo, queno te vengan cosas duras en la vida, es el mejor, igualito que el chocolate nestle con leche guarrrindongo

    09 diciembre 2013 | 10:53

  5. Dice ser juan

    duro porque nos han destrozado el gusto con cosas «guarrindongas» y cuesta pasar el síndrome de abstinencia de los azúcares refinados y demás porquerías pero una vez que lo has superado es un gusto tomar el Lindt al 90 %….. el de 99% todavía me cuesta un poco :-))

    09 diciembre 2013 | 11:47

  6. Dice ser slim white

    Reportaje que no aclara dudas, sino que enreda con las insinuaciones, las doble interpretaciones y logra confundir al lector que como yo para a la mitad del documento liado, nervioso y confuso por lo que el redactor quiere documentar con muy mala traza.Un negado para la comunicación, por que el orden en la exposición de argumentos, a favor y en contra, deben de ser claros e igualmente documentados con fuentes del mismo valor probatorio. así qué lo que podria ser una tesis interesante se ha convertido en un lio monstruoso infumable.

    09 diciembre 2013 | 13:41

  7. Dice ser ESCARLATA

    Amo el chocolate, me encanta. Quién no lo ha comido practicando sexo..

    09 diciembre 2013 | 22:35

  8. Dice ser sonia

    Hola, fenomenal post (como siempre jejeje). Gran ejemplo para todos los nutricionistas.
    Creo que es importante tener en cuenta que cualquier tipo de chocolate (sea negro, blanco, con leche, con frutos secos, sin azúcar…) contiene MANTECA DE CACAO como ingrediente base. Así que evidentemente, tampoco el consumo de chocolate negro por muy negro que sea, puede librarse…

    10 diciembre 2013 | 09:16

  9. Dice ser Carla

    A mi lo que me hace gracia infinita, es que lo mismo su consumo es malo malísimo y engorda que te mueres (dicho por expertos nutricionistas) que al cabo de unos meses otros expertos nutricionistas (o los mismos), te dicen que es divino de la muerte, para la artereosclerosis y las neuronas porque son muuuucho más felices y que por supuesto, eso de que engorda na de na.

    Con los alimentos, en función del interés y de la época, así te los pregonan.

    10 diciembre 2013 | 12:39

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