El nutricionista de la general El nutricionista de la general

"El hombre es el único animal que come sin tener hambre, que bebe sin tener sed, y que habla sin tener nada que decir". Mark Twain

¿Hay un desayuno «ideal»?

DesayunoA la hora de desayunar la mayor parte de la población se suele encajar en dos grupos típicos: los que no desayunan habitualmente y los que sí. A su vez, entre estos últimos se pueden distinguir, en general, dos patrones: los que siempre desayunan lo mismo o muy parecido (una mayoría) y los que se las trae al fresco el qué desayunar, el caso es hacerlo (los que menos). Al individuo que desayuna y se enmarca en el primer grupo yo le llamo el “desayunador constante” y al del segundo el “desayunador ecléctico”. Yo soy de los últimos.

Resulta curioso observar como la mayor parte de las personas mostrarían su hastío si a la hora de comer o de cenar se les ofreciera siempre lo mismo, pero sin embargo esto no sucede a la hora del desayuno: Café con leche y tostadas, todos los días igual, o leche con chocolate y galletas o sea lo que sea… siempre lo mismo, todo lo más con pequeñas variaciones sobre estas bases. Las bases de cada uno, claro. Mi santa es así; sea día de labor, festivo, desayune en casa o fuera, el desayuno es siempre igual: café (mucho café) con leche (poca), pan y aceite de oliva… siempre antes de la ducha nada más levantarse. Yo no, como digo yo soy más improvisador. De entrada, por norma (nada rígida por otra parte) prefiero después de la ducha. Y el qué… pues qué quieres que te diga, dejémoslo que es altamente variable, hasta tal punto que como te digo “ecléctico” le encaja mejor. No sé si habré desayunado dos veces lo mismo en mi vida (es un decir).

Buscar una perfección nutricional en el desayuno tiene el mismo sentido que buscarla en una comida concreta. Ninguna. Su adecuación dependerá de cómo tenemos normalmente organizadas el resto de las ingestas, de nuestros gustos, de las costumbres sociales y en definitiva de los denominados “hábitos alimentarios”. Unos hábitos que pueden observarse con mayor o menos detalle. Es decir, los hábitos alimentarios de una casa, o de una determinada población o incluso de un país. Al final siempre habrá denominadores comunes que distinga unos hábitos alimentarios de otros.

Hablando de desayuno en nuestro entorno distinguimos de forma clásica dos grandes tipos de desayunos: el denominado continental y el anglosajón. El primero, más básico, consiste en esencia en algún lácteo (típicamente en forma de café con leche), tostadas (con algún tipo de grasa para untar o empapar) y en su más arquetípico concepto, zumo (en especial de naranja). El de estilo anglosajón, más generoso, suele incluir lo antedicho más huevos revueltos o al plato y algún tipo de complemento animal especialmente graso (bacon, salchichas…) e incluso un guiso de alubias aunque en realidad las tostadas suelen ser habitualmente sustituidas por los cereales o las gachas (alias porridge, más o menos).

Misho soup

Sin embargo, hay otras poblaciones que estando más alejadas de nuestra área de influencia desayunan de forma totalmente diferente (vuelta otra vez a los hábitos alimentarios). Por ejemplo, en Japón, nos sería bastante difícil de distinguir un desayuno como tal de lo que comimos la víspera a la hora de cenar, a grandes rasgos: arroz glutinoso (es el equivalente de nuestro pan), sopa de miso y pescado… ¿desayunador constante… serías capaz de desayunar esto? A ti desayunador ecléctico no te pregunto, sé que sí. Al menos yo sí que podría, y sin problemas. De hecho, uno de mis desayunos preferidos son los bocatas, en especial los de merluza del día anterior. Si además lo puedo acompañar de pimientos rojos asados y mostaza de Dijon… #slurpslurp

Pero no te creas que soy el único rarito (entiéndase “diferente”, y además no tanto) mi colega de blog @_spanjaard me consta que tiene unos patrones desayunadores bastante particulares. No sé si hasta el punto de desayunarse como es mi caso, un arroz con lentejas y piparras encurtidas o unos garbanzos con bacalao o un gazpacho o un trozo de pizza o una porción de tortilla de patatas o con cualquier otro ingrediente o una ración de ensaladilla rusa… (siempre sobras del día anterior y por separado, que conste) pero sospecho que sí.

De todas formas, una de las cosas que más me llama la atención con esto del desayuno es cómo con independencia del grupo al que pertenezcas (me refiero solo a los grupos del no desayunador y al del desayunador constante, no al de los eclécticos) el momento de estar de viaje y enfrentarse a un desayuno buffet supone un motivo insalvable de cambio. Es entonces cuando el no desayunador desayuna, y el desayunador constante varía (a excepción de mi santa, eso sí). Normalmente además se aprovecha para comer como si fuera ese desayuno la última ocasión que tendremos de comer en nuestra vida. Desaforadamente. Supongo que se deberá a una mezcla entre las reminiscencias de la ley del pobre (reventar antes de que sobre) y la curiosidad. Lo que no deja de ser una materia digna de observación. ¿Por qué algunas personas solo toman fruta en los desayunos buffet y no en sus casas? Por pereza creo yo. En su casa les da pereza prepararla y no la comen, no porque no tengan recursos sino porque no quieren. Sin embargo en el hotel, ya cortadita y preparadita se la cogen. Curioso. Y este de la fruta es solo un ejemplo.

Bueno, me despido. Antes de hacerlo me gustaría dejar aquí un consejo, mitad fruto de mi experiencia profesional y mitad fruto de la personal (así que si no te gusta puedes hacer con él lo que mejor quieras). Organiza tus ingestas, no improvises. Una forma más o menos adecuada de controlar tu hambre y tu ansiedad (no son lo mismo) consiste en no dejar pasar demasiado tiempo entre que te levantas y la realización de la primera ingesta del día. Así, cuando te desayunes, procura realizar tus elecciones alimentarias entre un catálogo saludable de alimentos. Con independencia del resto de alimentos, tu desayuno es una muy buena ocasión para incorporar una o incluso dos raciones de alimentos de origen vegetal… ¿te acuerdas?

Y ya que estamos en ello, anímate y cuéntanos a todos tu estilo de desayuno preferido y porqué.

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Imágenes: Apolonia y samuiblue vía freedigitalphotos.net

26 comentarios

  1. Dice ser Elena

    Yo soy de las desayunadoras constantes en la variedad ecléctica. Yo creo que no me he quedado sin desayunar jamás, sin comer o sin cenar, vale, pero el desayuno para mí es la comida del día. Me levanto no ya con tanta hambre como con ganas de decidir un día fabuloso con la obertura inigualable de un desayuno completo. Tengo más cosas para desayunar que para comer, desayunos especiales de día de fiesta, desayuno de verano y de invierno, y dentro de todos un surtido de emperatriz. Hay días de cereales, fruta, té con leche (suelo serle fiel, por algo tan elemental como que en mi adolescencia me hice friki de Agatha Christie: como entonces no existía eso, yo lo llamaba «ser aficionada»). Están los de rebanada de pan integral con queso fresco y salmón, zumo de naranja y bien té, bien café con leche. Los de fin de semana: el zumo de naranja se cambia por zumo de zanahoria con manzana, tortitas con nata y siropes surtidos y té con leche. En los hoteles solo arraso si hay buenos croissant o ensaimadas, tengo el paladar fino, tienen que ser exquisitos, si no, no traiciono mis principios de alimentación saludable para ensuciarme en estómago con dios-sabe-qué-grasas-y-harinas-refinadas. En Portugal un verano tuvieron que aumentar la producción de «pasteles de Belem» porque después de pasar yo por el comedor del hotel, había carestía para el resto de la población. En Reyes, por supuesto, roscón con chocolate. Algún domingo de vacaciones, churros con café con leche. En fín, me quedan por probar las sopas esas de los japones y los garbanzos con bacalao: no es falta de valor ni de apetito, es que el zumo y el té con leche no lo perdono, y a los garbanzos con bacalao les pega como a un Cristo dos pistolas.

    12 agosto 2013 | 10:29

  2. Dice ser Mónica

    Desayunadora constante, sin duda. Incluso en el buffet de los hoteles, aunque me doy el capricho de añadir un cruasán. Mi desayuno ha ido variando un poco a lo largo de los últimos años y consiste en una cucharadita de aceite de oliva con limón, un kiwi (por aquello de la vitamina C y porque me da más pereza hacer zumo de naranja y, sobre todo, fregar el exprimidor), café con leche (imprescindible) y una tostada de pan de Ibias (¿qué es eso, eh?), con queso fresco y un atisbo de mermelada, casera a poder ser.

    12 agosto 2013 | 10:56

  3. Dice ser Lola

    Buenos días, yo desayuno siempre lo mismo: pan con mermelada y queso crema, café con leche, bueno más bien soluble descafeinado, al que le añado weetabix, también como un par de ciruelas pasas. Antes de todo esto me he tomado un café, de cafetera tipo italiana, con azúcar moreno y una mini dosis de leche evaporada. Antes solía tomarme un zumo de naranja, pero últimamente me da acidez así que ahora lo tomo después del almuerzo.
    Los fines de semana cambio la mermelada por un poco de pechuga de pago. Y si hemos comprado, muy ocasionalmente, algún tipo de bollería nos comemos algo de eso, pero no es muy habitual que lo hagamos.
    Buenas vacaciones

    12 agosto 2013 | 11:02

  4. Dice ser Ángel

    En primer lugar, gracias por la entrada. Soy asiduo seguidor del blog.

    En segudo lugar, me gustaría explicar que yo me aficioné a desayunar fruta precisamente durante unas vacaciones en Portugal donde el desayuno era de buffet. Desde entonces, y de esto hace ya unos cinco años, no he podido dejar de desayunar una pieza de fruta cada día (o dos mandarinas, o un puñado de cerezas etc.). De hecho, si no lo hago, el desayuno me parece ‘pesado’.

    Como dices en el post, soy de los desayunadores constantes: leche (con colacao y azúcar, nunca he tomado café), cereales integrales (a base de arroz, trigo o ambas cosas) y fruta (manzana, melón, naranja, mandarinas, pera, cerezas, melocotón, albaricoques, ciruelas…).

    No suelo aburrirme y raramente me salto el desayuno. Si las prisas obligan, tiro de barritas de cereales y zumo en el trabajo. Prácticamente nunca tomo bollería. Si desayuno en bares, siempre pido leche, zumo y tostadas, bien sea con mantequilla y mermelada o con tomate, aceite y una pizca de sal.

    Con este desayuno llego hasta media mañana, cuando tomo fruta y un yogur.

    En fin, así lo hago yo.

    Un saludo!

    12 agosto 2013 | 11:04

  5. Dice ser Fray

    Pues yo sólo desayuno en vacaciones..y como llevo más de seis años sin tener pues eso, nada.

    Cuando puedo, me gusta desayunar bratwurst a la plancha, un poco de chucrut, huevos fritos y una jarra de cerveza.

    Que tengáis un buen día

    12 agosto 2013 | 11:20

  6. Dice ser Sonia

    El desayuno es la comida más importante del día. Es ideal también tener sexo cada mañana. Si combinas las dos cosas conseguirás estar como yo: http://xurl.es/nu51w

    12 agosto 2013 | 12:21

  7. Dice ser Mar71

    Jamás me he saltado un desayuno y cambiarlo para mi es lo habitual. El café puede ser una constante o no, depende del sueño que tenga, hoy sí, me bebí un tazón grande de café con leche y un yogur con cereales, poco no? Bueno, a la hora/hora y media me suelo comer una pieza de fruta, y…ya no me da tiempo de más porque la comida principal la tengo que realizar a las 12/12.30.
    Caundo vivía en España yo era definitivamente del tipo de Elena, me levantaba ya salivando por lo mucho que disfrutaba desayunando…pero ahora, hay que adptarse!

    12 agosto 2013 | 12:31

  8. Dice ser andrenio

    El desayuno moderno es donde mas se evidencia el fracaso de la dieta occidental y el lamentable desconocimiento nutricional de la mayoria de la gente, cocineros incluidos. Suelen ser desayunos cargados de carbohidratos refinados, azucares y grasas, es decir, tostadas con mantequilla y mermelada, cereales azucarados, cuando no bolleria, y cafe, te o leche con azucar. Desayunos pobres en proteinas, vitaminas y fibra.

    El mejor desayuno, el mas nutritivo, saciante y con un contenido moderado de calorias, es uno que contenga proteinas y fruta.
    Yo tengo 4 ó 5 tipos que suelo ir alternando, aunque hay infinidad de posibilidades saludables; por ejemplo, una tortilla francesa con un huevo entero y las claras de otros tres, igual pero con huevos cocidos o revueltos, tambien pechuga de pollo o pavo a la plancha, pescados blancos a la plancha, batidos de proteinas sin carbohidratos ni grasa. Y a esto le añado una racion de fruta.
    http://www.dietapaleolitica.es/showthread.php?t=15

    12 agosto 2013 | 12:37

  9. Dice ser Lidia

    Yo soy desayunadora constante. Es más, a veces me acuesto, pensando en lo que voy a disfrutar desayunando cuando me levante. Para mi es un placer, y no me aburro!

    Yo desayuno pan integral multicereales (saco cada día un trocito del congelador) y le unto tomate fresco rallado, aceite de oliva y un trocito de queso fresco de vaca y cabra (antes le añadía jamón serrano). Lo acompaño de un café con leche y de una naranja.

    12 agosto 2013 | 12:58

  10. Dice ser Lalaith

    Yo desayuno mucho más cuando estoy de viaje que en mi día a día normal por la sencilla razón de que en mi día a día trabajo desde casa con el ordenador, osea que me paso 8 horas con el culo pegado al asiento, con una vida muy sedentaria. Simplemente no me puedo permitir un desayuno con mantequilla, mermelada, alubias, huevos, bacon, etc, porque si hiciera eso engordaría una barbaridad. Normalmente desayuno café con leche y un bizcochito de frutas y fibra, o cereales, o un par de galletas. A veces desayuno fruta. Ya ves, no varío enormemente pero tampoco me gusta que sea siempre lo mismo. Cuando viajo, aprovecho y desayuno mis tostadas, mis yogures, mis huevos, mis alubias (me encantan) y lo que caiga, porque luego me voy a pasar todo el día en movimiento y lo voy a quemar, y si desayuno poco me voy a sentir débil. Es pura lógica y pensar con la cabeza, nada más.

    12 agosto 2013 | 13:15

  11. Dice ser bu

    Pues yo no puedo desayunar en grandes cantidades porque no me entra xDDD
    Incluso a veces podría saltarme el desayuno o no comer hasta pasadas 2 horas… puf. Al despertarme tengo el estómago cerrado!

    Eso sí, casi nunca me lo salto. Tomo un tazón de leche con colacao y croissant con nocilla o croissancitos con chocolate o ensaimadas pequeñas o cereales… Cualquier cosa que lleve chocolate (necesito mi pequeña ración diaria xDD)

    12 agosto 2013 | 13:16

  12. Dice ser Yuri

    Cafe (pero poco) con leche y galletas maría fontaneda. Desde 1988.

    12 agosto 2013 | 13:17

  13. Dice ser JUAN

    Colacao o café con leche y galletar FONTANEDA (aunque ya no saben igual), desde 1964 y seguimos…

    12 agosto 2013 | 13:43

  14. Dice ser rg

    @bu

    Pues más o menos estoy en esa «liga», nanda más levantarme zumo, que los hay de brick muy buenos especialmente desde que se ha regulado el etiquetado, y pasada una o dos horas algo con chocolate y algún cereal que me llevo al trabajo.

    Soy fumador y esto influye en lo del estómago cerrado en las mañanas, vale, ya sé que debería no fumar pero no me cabe duda que ese motivo es clave, cuando fumo poco al levantarme tengo habre a los 15 minutos o menos, no me apetecen grandes platos pero unos huevos revueltos con buen pan sí que me comía.

    Lo del chocolate es magia pura, azucar y magia.

    12 agosto 2013 | 13:55

  15. Dice ser Mónica

    Cierto lo de las galletas Fontaneda. Antes sabían a harina tostada y ahora a una especie de esencia un poco repugnante.

    12 agosto 2013 | 14:03

  16. Dice ser rg

    No soy de galletas pero ninguna sabe igual que hace décadas por temas de harinas refinadas y porque en algunas se empleaban grasas animales, manteca, que no es lo mejor pero para qué vamos a negarlo: elaborados con manteca los dulces son increiblemente más ricos. Ni Fontaneda, ni Marbú ni ninguna.

    12 agosto 2013 | 14:17

  17. Dice ser rg

    Las Chiquilín son las que menos parecen haber cambiado el sabor, ese toque de coco y la boca se calienta cuando las comes, curioso.

    12 agosto 2013 | 14:18

  18. Dice ser Amelie

    Pues yo he pasado por distintas etapas…aunque siempre he desayunado. Actualmente dos biscotes de pan integral con queso fresco y pavo y una taza de leche desnatada con sacarina..mas light imposible vamos… Antes me hacía casi siempre un zumo de naranja, pero la endocrina me dijo que nada de zumos de ningún tipo, aunque fueran naturales y recién hechos…ya ves!!
    Por cierto, yo también soy de esas que cuando está en un hotel y hay buffet..arrasa con los dulces!! jejeje 🙂

    12 agosto 2013 | 14:43

  19. Dice ser Ximoo

    ¿Has probado horchata con cereales? Queda bastante bien.

    12 agosto 2013 | 14:43

  20. Dice ser Sara

    A mi me encanta desayunar en los hoteles, sobre todo por no tener que preparar nada todo está ahí preparadito… el resto del año me encargo de preparar y recoger en mi casa y el buffet me encanta. Es verdad que todo me resulta más apetecible pero no desvarío, tomo fruta, café con leche y tostadas con mantequilla y mermelada, mi desayuno favorito, soy más de dulce que de salado.
    Tengo tres niños y este verano estoy leyendo mucho sobre nutrición, el desayuno es el tema que más me preocupa, ellos quieren cereales infantiles cargados de azúcar, galletas con dibujitos de la tele y demás. Buscar alternativas para su desayuno es lo que más me está costando,la verdad. Si alguien tiene niños y toman desayunos saludables me encantaría oir propuestas. Gracias.

    12 agosto 2013 | 16:47

  21. Dice ser Thertux

    Yo soy constante y si un día lo cambio porque hay algún dulce, bizcocho casero, palmera, ensaimada estoy deseando volver a la normalidad si se repite, esto m husta k sea finde pero a veces es cualkier día sobretodo en verano

    Siempre como kiwi ciruelas o naranjas o fdos troxos piña sobretodo en invierno preferiblmente
    Luego un buen vaso d leche con nescafe sobre 300ml el brick m dura tres días
    Luego:

    – 2 o 3 biscottes Ortiz multicereal con pavo fino , o mermelada con margarina kizas una vez semana eso último
    – cereales fitness choco negro o solos y luego m tomo o merme o dos onzas choco
    – cereales avena con cornflakes y pasas

    Estoy pensando en cambiar los biscottes a pan tipo bimbo multicereal o slgo así

    12 agosto 2013 | 16:49

  22. Dice ser Thertux

    Ahhh cuando ha veces tomaba o h tomado pan d este d tostar l pongo aceite y azúcar Moreno esta d muerte
    El pan d nueces y pasas o algo así d esta manera esta bueno aunke kizas cargado mejor uno integral k siempre tomo yo por la fibra

    Y ah se m olvido por esto d regular a veces m tomo
    Antes la fruta

    Un vaso agua con pasas o vaso limón con agua trmplsda y azúcar o sirope o miel

    M encanta desayunar xd

    12 agosto 2013 | 16:58

  23. Dice ser Torpedo

    Desayunar ya lo dice la palabra , des-ayunar , es decir, slir de un ayuno previo.
    El que desayuna es lo peor que puede hacer para alargar su vida y evitar enfermedades metabólicas….ya no digamos las galletas que mencionan algunos industriales que te pueden hacer el higado graso aparte de la adicción a los picos de insulina.

    13 agosto 2013 | 09:57

  24. Dice ser Gema

    Pues a mí me encanta variar, lo que haya sobrado de la cena siempre es una buena opción, aunque hay cosas con las que no sé si podría, sobretodo con los guisos, pero si sobra tortilla, pizza, croquetas, pollo…. ya tengo el desayuno. Cuando salgo fuera, me decanto por el zumo de naranja natural y la tostada con aceite y tomate. Pero si es cierto que en los hoteles con buffet soy de las que prueban todo, sobre todo lo salado, los huevos revueltos y las salchichas una semana al año no hacen daño. Lo bueno de esto, que puedes desayunar a cualquier hora y en cualquier sitio.

    13 agosto 2013 | 14:29

  25. Dice ser ana

    Será que no soy química ni he estudiado nutrición, pero cada vez le veo menos sentido a lo que escribes/dices. Y no soy para nada del grupo de los que defienden una dieta alta en proteínas. Más bien, todo lo contrario.

    Aun así, deseo poner mis dudas/críticas respecto a lo leído

    – Si en una familia no se hace el mismo tipo de desayuno, vaya ud. a saber cuándo se coincide en la próxima comida, pues si uno desayuna una rodaja de pan y café cortado con leche y otro las sobras de la cena, lo cierto es que uno tendrá más hambre que otro al llegar la hora de comer. Y a saber en qué condiciones desayuna la descendencia, pues si uno no mira nada más que lo que le apetece, el libre albedrío en el desayuno, no me parece personalmente que sea la mejor opción para la infancia.

    – Además si todos coincidimos en que en casa se ha de cocinar puchero, no me cuadra que para el que ha desayunado pan con café se preparen garbanzos con bacalao junto con ensalada (un suponer) y para el otro que cenó y desayunó la tortilla de papas, se le haga un caldito de verduras y poco más porque es mortal de necesidad que en comiendo tortilla de patatas en dos comidas seguidas, al final el cuerpo te pida un respiro. Varias comidas para la misma familia no es rentable ni economicamente ni eficazmente por más que permanezca una persona en casa dedicada al cuidado familiar.

    – Si segun los expertos muy expertos ( citado por ti en numerosas ocasiones) se ha de primar el consumo de frutas, verduras, legumbres, semillas, frutos secos y cereales integrales, (Julio Basulto » no más dietas» y «secretos de la gente sana») el desayuno que describes en tu post, habrá de dejaros sin demasiadas opciones en el resto de ingestas, a tí y a» tu santa» y el resto de la familia, pues tendríais que ingerir fruta en pedazo y verduras junto con legumbres y frutos secos a tutiplen en el resto de ingestas, pues si no, no cuadra en absoluto un desayuno tan desordenado en familia y más teniendo en cuenta que al menos uno sabe de nutrición.

    En fin! que escandalizada quedo.

    13 agosto 2013 | 15:56

  26. Dice ser Anacleto

    No sé oyes….pero a mi me parece que fomentar el comer al levantarse cuándo todo el metabolismo está ralentizado y sobretodo esas cantidades de azúcares , grasas hidrogenadas etc y que lo haga un biólogo causa cuándo menos perplejidad.

    13 agosto 2013 | 20:07

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