Entradas etiquetadas como ‘ropa interior usada’

«Llevo vendiendo mi ropa interior desde hace 2 años»

Ninette Shibara (@ninette_shibara en Instagram) es el alias escogido por una joven de 27 años que se dedica, además de al modelaje, a la venta de ropa interior usada.

PIXABAY

«Llevo vendiendo mi ropa interior desde hace 2 años», me dice la embajadora de Panty.com en el Salón Erótico de Barcelona.

La curiosidad es demasiado grande como para no preguntarle qué fue lo que le hizo decidir empezar a hacerlo. ¿Cuestión de gusto? ¿Necesidad? ¿O es que tenía demasiada lencería gastada y ponerla en venta podría ser una manera de renovar el armario?

Me dice que empezó de manera casual vendiendo productos normales, en concreto una falda. Fue cuando un usuario le preguntó si le vendería algo más íntimo. De ahí pasó a convertirse en una de las vendedoras de ropa interior usada más activas.

La burusera, el fetichismo por las prendas íntimas usadas, no le resultaba totalmente ajeno a Ninette.

«Ya había experimentado con el fetiche con alguna expareja», comenta. Y si bien había utilizado la web de segunda mano para vender algunas de sus pertenencias, su cuenta terminó siendo censurada hasta encontrar a Panty.com, una plataforma específica para la venta de este tipo de mercancía.

Por lo general define la experiencia como buena. Se trata de una faceta que no se desarrolla a expensas de su pareja, algo que entiende al formar parte de su vida.

«Él acepta esta parte de mi sexualidad. Siempre lo ha visto con respeto», afirma Ninette.

No solo de bragas vive el fetichista de ropa interior. Las medias o calcetines usados son otros productos cuyo éxito está garantizado. «Pero calcetines súper sudados», llega a decir la vendedora.

¿Su venta más beneficiosa en estos años? Un body que compraron por 100 euros.

«Las personas cada vez son más abiertas de mente, ya no tienen miedo«, dice la modelo, aunque admite que todavía falta un poco para que se vea con buenos ojos a quienes les gusta masturbarse oliendo bragas usadas.

Duquesa Doslabios.

(Y acuérdate de seguirme en Twitter y Facebook)