Entradas etiquetadas como ‘relaciones pecaminosas’

El Sainete del Pajarraco Espinete: ¿el obispo y la feligresa pecadores?

Querid@s,

La realidad siempre supera la ficción.

Un marido despechado, a su vez alto funcionario del Consell y perteneciente a una familia mallorquina de rancio abolengo; una feligresa adúltera y por si fuera poco; un obispo pecador.

Son los protagonistas del nuevo escándalo en el que sexo y la Iglesia se ven de nuevo las caras. ¿Les suena de algo la trama?  A mí me suena un poquito a aquella película de El Pájaro Espino, aunque esta es una versión un poquito más cañí y Made In Spain; o sea más pajarraco que pájaro y más Espinente que Espino. Sea pues el sainete del Pajarraco Espinete.

El-pajaro-espino1

El supuesto cornudo vengativo, después de contratar los servicios de un detective privado, ha denunciado al obispo de Mallorca, a partir de ahora Espinete, por ‘conocer´’ (en el sentido biblíco) a su mujer. Ay alma de Dios, que has metido el rabo en paja ajena. Resulta que la parroquiana es de misa casi diaria, muy religiosa, tradicional, de derechas y activa militante del PP. No le falta de na. Desde hace unos meses era la secretaria particular adjunta  del obispo. Y el roce hace el cariño, y cuánto más primo más me arrimo, y al que madruga Dios le ayuda, y lo que pasó pasó.

Ya lo dice el noveno mandamiento Espinete:  «No desearás a la mujer de tu prójimo». Concupiscente, que eres un concupiscente. Pero si lo tienes requete prohibidito por partida doble alma de cántaro: por pecado y por voto de castidad.

Amigo obsipo, vas a dejar de dar hostias para recibirlas. Como panes.

La denuncia ha causado un gran revuelo, ya que el obispo se apuntaba a los guateques que montaban la beata folklórica y su marido en una finca de la Part Forana, propiedad del despechado esposo. Lo que no sabemos es  si por entonces ya era supuestamente cornudo o no. En la denuncia constan fotografías robadas y comprometidas, y sms del obispo a la secretaria subiditos de tono. Espinete lo ha negado todo en un comunicado oficial del Obispado y a partir de ahí no ha dicho ni pío. El Vaticano se platea poner al al penitente obispo de patitas en la calle. La supuesta adúltera lo niega todo también.

No sé ustedes, pero yo pienso seguir de cerca esta noticia y conocer todos los detalles, si es que los hay, de la supuesta tórrida relación de Espinete con su corazón partío entre la cruz y la cama. Aunque nuestro obispo no es precisamente Christopher Lamber, (yo ni con un palito) se me antoja que esta rocambolesca historia dará para una serie. O dos.

Que follen mucho y mejor.