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La teta es un derecho, no una obligación

Querid@s,

Para rematar esta semana que ha sido las antípodas del sosiego y la placidez, la que nos habló de esos amores tóxicos que ocurren cuando la mierdas se idealiza, se deja caer de nuevo por este blog para hablarnos de lo que opina sobre la lactancia. Me consta que el asunto se sale un tanto del tema que nos ocupa, pero como esta semana he querido brindarle al feminismo los respetos que se merece- además de que hoy es viernes- me permito el lujo de confundir velocidad y tocino. Tanto da.

Bienvenida de nuevo. El escenario es todo tuyo y mucha mierda.

La teta es un atraso, por Tantoda.

tetaNo soy madre, todavía. De hecho confieso que puede que esté más seca que una uva pasa y que se me esté pasando el arroz. Aún así, de serlo, he tomado la firme decisión de no darle el pecho a mi hijo porque para mí, la teta es un atraso. Sobre todo porque, por encima de todo, lo que mejor sé hacer en este mundo es dormir.

Al observar que todas las madres que se estrenan son el mismito retrato de una walking dead cumpliendo el estoico régimen dictatorial de la vaca dispensadora que cada 3 horas o incluso “a demanda” se saca la teta para alimentar a su bebé pienso: pues va a ser que no.

Al compartir este pensamiento con mamás primerizas amigas, conocidas y allegadas, me topo con dos posturas diametralmente opuestas. Tenemos por un lado al grupo #yo-soy-la-mejor-madre-del-mundo que no te ha escupido en toda la cara de milagro cuando le has contado eso de que la teta es una atraso porque tu lo que quieres es dormir.

Y por otro lado tenemos al grupo #no-hay-teta que son aquellas madres que no dan de mamar a sus hijos porque no pueden o no quieren.  Éstas suelen estar alertas y cagadas de miedo a partes iguales ante las miradas inquisitivas o comentarios yugulares del grupo #yo-soy-la-mejor-madre-del-mundo.

Un amiga mía, a la sazón brillante doctora, me dijo que las leches artificiales no tienen la misma “calidad” que la leche materna. Con esto de “calidad” hablo de nutrientes y movidas médicas/químicas que desconozco por completo pero que protegen mejor al bebé. Correcto.

Estamos hablando de que el niño en vez de comer caviar come mújol. Pues muy bien que me parece. Mismamente mis hermanas y yo somos de las del mújol porque mi señora madre no nos dio el pecho. (Ella era de las que no podía) Oye, pues todas hemos salido muy hermosas y lustrosas, limpias y aseadas. OJO. Aquí no se cuestionan los beneficios de la lactancia materna para madre e hijo, que son innumerables, pero insisto: elijo que va a ser que no.

De manera que cuando sea madre repartiré la tetilla, no la mía, la del biberón, con el padre de la criatura y los dos dormiremos a pierna suelta al menos 6 horas seguidas, hasta que nos llegue el turno siguiente. Y si me apuras, le planto al niño una teta por goteo y se acabó la función. Ciao.

P.D. ¿Qué opinan al respecto? Yo no me aventurare a pronunciar si amamantare o no a mi prole con mi propia leche. Lo que si digo es que si la teta es mía, seré yo la que decida si quiero que mi hijo se amorre o no. Dar de mamar es un derecho, no es una obligación.

Pechos, ¿cuestión de tamaño?

Los hay de tantas formas y tamaños como mujeres hay en el mundo. No existen dos pares iguales, incluso hay diferencias de uno a otro en una misma mujer por la asimetría del cuerpo humano. Grandes, pequeños, caídos, picudos, juntos, separados… Sea como sean, los pechos representan para muchos los atributos más propiamente femeninos y son los que más atención se llevan. Según una investigación reciente realizada en la Universidad de Wellington, en Nueva Zelanda, el 80% de las miradas de los hombres que participaron en ella se dirigieron instintivamente al escote de las mujeres cuyas fotografías les habían sido presentadas. No sólo miraban primero, sino más tiempo. Por el contrario, las zonas del cuerpo femenino menos observadas resultaron los brazos, las pantorrillas y los pies.

GTRES

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Otro estudio publicado en PloSOne concluyó que los hombres pertenecientes a un nivel social más bajo o con pocos recursos prefieren los pechos de mayor tamaño. La razón que aducen los investigadores es que debido a que los pechos grandes presentan una mayor reserva de grasa, nuestro lado irracional nos hace preferirlos en esos momentos en que tenemos el estómago vacío. Además, según mostraban los datos de la investigación, cuanto más alto es el nivel socioeconómico de la persona, más pequeño es el tamaño de los pechos que prefieren.

El debate surgió entre amigos este domingo cuando tomábamos unas cervezas en el madrileño barrio de La Latina. En uno de sus bares más míticos había un enorme póster con dibujos de pechos de todo tipo, formas y tamaños. Las chicas empezaron a comparar y a decir cuáles creían que se asemejaban a los suyos, y los chicos no dudaron en mostrar sus preferencias. La conclusión fue la de siempre: para gustos, los colores. De todo hubo en la viña del Señor, pero es verdad que ganaban los que tiraban para las grandes proporciones. “Jaca grande ande o no ande”, dijo uno a modo ilustrativo, con la consiguiente lluvia de collejas.

¿Y cuáles son los principales tipos? Como decía al inicio, creo que es imposible decirlo, pero rebuscando por ahí he encontrado algunas clasificaciones que coinciden en las siguientes consideraciones:

-Los pechos cambian constantemente de tamaño, dependiendo de la mayor o menos cantidad de una hormona llamada progesterona. Influyen el período menstrual, los embarazos, si se toman píldoras anticonceptivas, el nivel de excitación sexual, etc.

-El pecho izquierdo suele ser más grande que el derecho.

-Existen cuatro tipos de pezón: Los llamados normales o más comunes, que presentan una curvatura de algunos milímetros y que pueden aumentar de tamaño con la excitación o el frío; también hay pezones planos, que aparecen con los estímulos, y los hinchados, que siempre son prominentes. Finalmente, están los pezones invertidos, que miran hacia adentro. En el caso de los planos e invertidos, a la hora de amamantar tras dar a luz, suelen requerir el uso de pezoneras.

-En cuanto al perfil de la mama, he encontrado 8 distinciones principales:

1.-Senos perfectos. Son tonificados y flexibles. Sus pezones apuntan hacia la parte externa y es paralelo al suelo.
2.-Senos caídos. Se trata de las mamas que se encuentran flácidas, por lo que la gravedad se convierte en su peor enemigo. Sus pezones apuntan hacia el suelo. Este tipo de pezón es más común en las mujeres que se dirigen hacia la menopausia, debido a que los tejidos que dan soporte pierden elasticidad y fuerza.
3.-Senos picudos. Se caracterizan por no aparentar caída, pues sus pezones apuntan hacia arriba, como si su intención fuera alejarse del suelo.
4.-Senos pequeños. Su tamaño se debe al bajo volumen que tienen sus tejidos grasos. Generalmente, tienen areolas y pezones pequeños. Existe poco escote entre los dos pechos.
5.-Senos grandes. Es causado por el alto volumen de sus tejidos grasos. Los pezones y areolas tienden a ser de gran tamaño.
6.-Senos tubulares. Este tipo de senos representan una anomalía en su estructura. Tienen una forma cilíndrica o tubular. Normalmente, tiene pezones y areolas de tamaño pequeño, pero en algunos casos, el pezón puede ser prominente debido a los tejidos del seno, por hernia o por presión en la punta.
7.-Senos de paloma. También son conocidos como pectus carinatum, y se refiere a una deformación de los senos, pues al sobresalir el esternón hacia el frente, el pecho parece ser casi plano. La causa se adjudica a factores congénitos.
8.-Senos encontrados. En este caso el esternón se encuentra hundido, provocando que los senos se vean separados en su base y contraídos hacia el centro, por lo que si se usa ropa escotada, puede verse un hueco en el centro del pecho.