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¿Cuáles son las comunidades en donde más sexo se practica?

Querid@s,

Antes de abordar la pregunta que sirve de título a este post, contestadme por favor. ¿Con qué frecuencia practicáis sexo? Según un estudio de hábitos saludables realizado por Salud Envidiable, el 31% de los españoles practica sexo varias veces por semana. Sólo un tímido 4% reconoce tener sexo todos los días, mientras que el 16% de la población afirma que practica la abstinencia sexual, lo que no tengo muy claro es si por obligación o por decisión propia. El resto de la población dedica una sesión semanal a retozar en la intimidad de la alcoba (21%), un 17% con menos libido se conforma con 2 o 3 ocasiones al mes, mientras que el restante 11%  dedica una única sesión al mes.

El sexo, además de protegernos de patologías tan dispares como las enfermedades cardiovasculares, la osteoporosis o la demencia, es una de las cosas que más gusta. Ahora sí, ¿Cuáles son las comunidades más folladoras?

Las comunidades más libidinosas son las que se encuentran cerca nuestros mares como las Islas Canarias, Murcia, Cantabria y Andalucía. No hay nada como follar con la sal en la boca y la arena en la piel. En general, en el sur se practica más sexo que en las regiones del norte de España. Va a ser que la Carrá tenía razón y para hacer bien el amor hay que venir al Sur porque los andaluces se consolidan como los amantes con más actividad sexual.

La Comunidad en la que más malita está la cosa del follar es Islas Baleares, donde muchos afirman no comerse ni una rosca. En las comunidades norteñas, como La Rioja y mi adorado País Vasco, la actividad sexual es escasa. El 25% de los vascos hace el amor una vez a la semana y el 22% asegura no tener sexo nunca. Al menos, son francos. En cambio, los vecinos cántabros ostentan el titulo de los más folladores. Más del 10% afirma tener sexo a diario y más del 40% varias veces por semana.

A pesar del escaso habito copulador de Euskadi, mis esperanzas folladoras están en Bilbao, ciudad que amo más que la tierra que me vio nacer y donde quiero vivir y morir. Aunque soy testigo de que en Bilbao no hay quien folle, lo he sufrido en mis propias carnes, asumo esta realidad con estoicismo. Insistiré. Resistiré vigorosa, dinámica.

A follar a follar que el mundo se va acabar.