Entradas etiquetadas como ‘hotel bdsm’

Noche en un hotel con mazmorra: el paraíso de los amantes del BDSM

Por mucho que pueda gustarnos la idea de probar el sadomasoquismo, no es como otro tipo de prácticas. Aunque la dominación y sumisión pueden empezar por cosas tan sencillas como dar azotes o atar con elementos que tengamos por casa, si buscamos avanzar en materia, por lo general, no solemos tener un calabozo en nuestro piso lleno de instrumentos y mobiliario adaptado.

DUQUESA DOSLABIOS

Es una buena idea para quienes quieran probarlo optar por una noche en un hotel especializado. Gracias a que cada vez tenemos una mentalidad más abierta con las parafilias, hay ciertos hoteles que ofrecen este tipo de servicios en sus suites y yo, hace poco, pude probar uno de ellos.

¿Las principales ventajas? En mi opinión, están bastante claras. A no ser que seas Christian Grey y tengas un apartamento de cientos de metros cuadrados, tener una habitación con esas características no es algo al alcance de la mayoría de nosotros, y aunque lo estuviera no sé hasta qué punto me haría gracia que si algún día recibo visitas, mis cuñados la encontraran por sorpresa.

Pero en tu mazmorra de paso, por unas horas, puedes jugar, experimentar, y poner en práctica todas aquellas cosas que solo has visto en páginas webs o que has leído en novelas eróticas. La higiene es impecable, el espacio perfectamente aclimatado, la privacidad máxima y siempre tienes cerca el baño, algo que no viene mal por si en el último momento te entran las ganas de hacer pis por los nervios.

Además de sillones tántricos, esos especialmente diseñados para conectar en 1001 posturas diferentes (he de admitir que uno de ese estilo si entrará en mi futura casa), pude probar un columpio. El columpio es la alternativa ideal a quienes quieren entrar en el bondage pero no tienen ni idea de cómo hacer un nudo.

Es probable que a todos nos resulte familiar la escena de gente colgada mediante cuerdas. Por curioso y atrayente que pueda parecerme en un primer momento, tengo claro que, si no es acompañada de un experto, no me atrevería a probarlo. Por suerte, el juguete está diseñado para imitar la sensación con seguridad y comodidad, es la alternativa ideal.

Aunque lógicamente, el plato fuerte de este tipo de mazmorras suelen ser los potros de dominación o camas con anillas. Son muebles especiales acolchados en los que atarse y experimentar solo está limitado por la imaginación.

¿Detrimentos? Pocos, quizás el único a destacar sea el precio, ya que este tipo de servicios salen por unos 200 euros la noche (recalco noche porque las tarifas de check in cubren aproximadamente 12 horas) y que suelen ser hoteles que, por lo general, no están a un par de paradas de metro de tu casa.

DUQUESA DOSLABIOS

Sin embargo, como experimento en pareja, tiene la máxima puntuación. Además de ser una novedad, ayuda a romper el hielo con este tipo de instrumentos. El límite entre el dolor y el placer no es el mismo para todos y hacer noche en un lugar de estas características sirve como vara de medida del nivel de afición que tienes por la parafilia. Puede ser tanto un descubrimiento, el punto de partida o la confirmación de que, el camino que habías tomado, es el que realmente te gusta.

Además, para quienes se presenten y al final no se vean con ganas de sacar su lado más sumiso o dominante, siempre les quedará la cama o el sofá. Son dos clásicos que nunca fallan. Palabra de duquesa.

Duquesa Doslabios.

(Y acuérdate de seguirme en Twitter y Facebook).