Entradas etiquetadas como ‘después del sex’

Esas cositas que no han de hacerse o decirse nunca nunca nunca después de follar

Querid@s,
Cuando la euforia sexual se ha desvanecido y la persona junto a la que yace en esa cama deshecha ya no le parece lo que antaño, cuando después de de follar como bestias regresamos a nuestra condición de ser humano mundano, cuando después de creer enamorarnos en los brazos del otro la magia se convierte de nuevo en realidad monda y lironda y nos apesta el aliento, cuando llega el fin, es el momento de demostrar la clase que cada uno lleva (o no lleva) dentro.

Piense que algunos episodios involuntarios y desafortunados pueden suponer una pequeña tragedia doméstica, especialmente si es la primera vez que retoza con su acompañante. Tengamos un poco de decencia y ahorrémonos frases del tipo ¿te pido un taxi? ¿te vas? El after sex puede ser mucho mejor que eso, si le pone un poco de interés y no echa al otro a patadas.

Cosas, de muy mal gusto, a evitar tras el polvo echado:

1. Comparar, porque las comparaciones son odiosas.

Compararse es humano. Los seres humanos somos débiles. La única conclusión lógica a la que llego es que comparar es de débiles. No creo que Aristóteles estuviera demasiado orgulloso de mí por la manera en que he explicado la aplastante lógica en este caso, pero seguro que estaría de acuerdo conmigo. En el preciso instante en que salga de su boca pedir que le comparen con otr@, o compare usted la sesión de sexo recién finalizada con otra experiencia anterior, con otra persona, asistirá usted a la gran hecatombe. Si usted es el que compara, ya le vale. Si usted es el que solicita parangón, aténgase a las consecuencias.
2. Pedir puntuación
¿Hay algo peor que pedir puntuación? Sí,  no llegar ni al aprobado. ¿Cómo te quedas nen@? ¿He estado bien, no? ¿Te ha gustado cómo te he follado? No lo nieguen, alguna vez han formulado alguna de estas cuestiones o han tenido la desgracia post coital de escucharla? Aunque algun@s se me echen al cuello, estas son frases que suelen pronunciar más ellos que ellas. Imagino que en aras de fortelecer su ego. Sea como sea, usted y su pene no están en Eurovisión para ir pidiendo puntos.
amoryotrasdrogas

Amor y otras drogas

3. Tirar de móvil

Ubíquese y estese a lo que está.

4. Darse la vuelta y dormir, y peor aún si va a roncar.

Está claro que no hay nada mejor que echarse a dormir después del sexo. Pero eso sería en un mundo ideal en el que la paz en el mundo existe, nadie muere de hambre y no tenemos que ir a votar por tercera vez. A los caballeros creo que les gustaría cerrar el ojo inmediatamente después de sacarla, pero a nosotras nos gusta un poquito de tertulia, unos abracitos por aquí, unos besitos por allá. Y unas caricias, mejor en la espalda.

5. Preguntar: ¿En qué piensas? o ¿Me quieres?

Vamos a ver, de toda la vida de Dios, estas frases dan mucha pereza y aburren hasta un muerto. Cierto es que la mayoría de las veces son mujeres las que las pronuncian. Le ruego señora que se abstenga de lanzar estas preguntas retóricas (pues usted espera una respuesta concreta y si no es la que usted espera más le vale al otro echar a correr). Si la quiere o no la quiere, eso lo desconozco. Le aseguro con un 90% de certeza, que  si usted le pregunta curiosa ¿En qué piensas?, la respuesta será: “En nada”. Y es verdad. No se ralle.
6. Dar las gracias o pedir perdón.
¿Gracias? Desde luego no las suyas. ¿Qué es eso de dar las gracias después de la faena? Parecerá usted un@ desesperad@ ¿Perdón? Si no ha estado a la altura no hace falta que se disculpe, quedará todavía peor. Enmiéndese en la próxima sesión.

7. Ser como un pulpo o una pulpa.

Tampoco es cuestión de abrumar. Lo opuesto a dormir no mola, más bien agobia. Después del sexo a uno le entra calor y eso de asfixiar con abrazos de oso amoroso al otro tampoco es que mole demasiado. Simplemente no agobie. La cucharita forzada puede ser peor que una tortura china.
cucharita
8. Dejar el condón bambando por el suelo
Los condones no tienen patas, ni alas. Haga el favor de recoger el condón después de haberlo usarlo y tirado al  suelo. Me dirijo a ustedes caballeros, por supuesto.
despues_del_sexo_8324_645x485

‘Modern Family’. © Cordon Press

9. Encender la televisión

¿Poner la tele , o la radio, después de? Qué desfachatez. Si lo hace por su cuenta y riesgo, y sin consultar a la otra persona que habita la cama, sea o no sea suya la casa. Salvo que sea para ver una de esas impagables películas en blanco y negro, queda terminantemente prohibido encender la caja tonta. Ya no se respeta nada.
tele

10.Preguntar ¿Cómo te llamas?

Es posiblemente la peor de todas las cagadas monumentales posibles. Peor que marcharse como alma que lleva al diablo después de finiquitado el coito, peor que dejar que le salga moho al preservativo. Nada justifica su mala memoria. Si lo que le ocurre es que ese hombre o esa mujer, una vez desvanecida la magia, ya no le despierta interés alguno, disimule. Yo echo mano de apelativos cariñosos como cariñet, bonico, guapo, en caso de despiste transitorio o memoria selectiva.

Que follen mucho y mejor.