Entradas etiquetadas como ‘cómo pasar página’

¿Hablar mal de tu ex te ayuda a pasar página?

Me he ido de compras, he jugado a videojuegos, he estado en la cama con la persiana bajada llorando mientras escuchaba en bucle Lana del Rey y me he ido a echar un billar con un chico que me gustaba.

Cuatro situaciones que tienen en común el mismo motivo: estaba en pleno proceso sentimental de pasar página.

mujer triste relación pareja

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Si cada relación es un mundo, con cada ruptura (o manera de superarla) pasa lo mismo. Sí, hasta cuando no ha llevado la etiqueta de ‘noviazgo’.

Porque todo se resume en qué hacer con esos sentimientos que tenía hacia alguien que ya no está en mi vida.

Ahora que hemos normalizado ir a terapia o buscar soluciones asertivas por nuestra cuenta, sabemos la teoría de sobra.

Estar con amigas, arroparse en la familia, pasear, moverse, mantener actividad, distraerse…

Pero, ¿y si un hábito cuestionable nos fuera de maravilla para cerrar el capítulo emocional?

Hablo de echar pestes, poner verde, de hablar mal.

Quiero reivindicar que puedas estar con alguien que te escucha, con quien puedes decir en alto todo lo que no te gustaba.

Las dificultades de la relación, los momentos complicados, lo que te hizo sentir mal, lo mucho que te dolió todo…

Los beneficios de ‘rajar’ de tu ex

Lo considero algo sano que muchas veces nos negamos por considerarlo incorrecto. «¿Qué clase de persona soy hablando mal de otra?», pensamos.

Pues una normal a la que le viene de maravilla ese ejercicio para procesar sus emociones actuales. No necesitas ser un modelo de comportamiento si el cuerpo te pide soltarlo todo en alto.

Ya llegará el momento de ser una expareja ejemplar.

Pero también te ayuda a ser consciente de las cosas viendo lo que, quizás en plena melancolía de haber terminado el vínculo con esa persona, no eras capaz de identificar.

Y, por supuesto, de relajar la tensión de la carga emocional negativa que llevabas a tus espaldas.

¿Hay alguna sensación comparable a lo bien que te sientes después de desahogarte de todo lo que te molestaba? Ni ir a un spa, no tengo pruebas pero tampoco dudas.

Antes de que te plantees si es sano hacer algo de este estilo, déjame decirte que la forma sana es la forma que te sirva para seguir adelante dejando eso archivado.

Y no se me ocurre un mejor ejemplo de quien últimamente ha hecho esto que Shakira, cuando decir las cosas en alto te ayudan a dejarlas atrás, es una razón más que convincente para probarlo, ¿no?

Aunque hay una fina línea entre hacerlo como parte de un momento de transición en el que estás digiriendo las cosas y quedarte en esa fase de manera indefinida.

Puedes identificar que se ha convertido en un problema si no hablas de otra cosa más que de la ruptura o lo mal que te hizo sentir o es lo único en que piensas.

Una buena razón para salir de ese bucle, creas o no en manifestar o en leyes de atracción, lo que tienes por seguro es que tu energía está puesta en alguien que no eres tú.

Y deberías dedicártela a ti.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Sí, la primavera es la mejor estación para hacer limpieza de exparejas

La que es mi estación favorita del año (no tiene nada que ver que coincida con mi cumpleaños) es perfecta para hacer un repaso de la agenda o las redes y borrar a alguna expareja.

Si te parece una idea demasiado fuerte como para empezar la semana, una encuesta que ha hecho Dating.com preguntando a gente soltera sobre su relación con los ex, ha demostrado que, aunque se hayan quedado en el pasado, el vínculo digital está presente.

Y mucho.

PEXELS

(Inciso: ¿no me sigues en Instagram? ¡Pues corre!)

El 73% de los entrevistados admitieron que veían el perfil de su ex al menos una vez al mes.

El 61% habían vuelto a mandar un mensaje directo una vez la relación se había terminado. Y más del 47% recibían mensajes de -al menos- un ex cada 6 meses.

Solo el 32% habían borrado o bloqueado a su expareja después de la ruptura.

Pero, ¿es tan terrible tener al ex en la lista de contactos que ven las historias de Instagram?

Hay rupturas y rupturas, si ha sido una de esas sanas y bonitas, una madura tras la que ha florecido una amistad, no hay problema en que vea la foto que compartes por la mañana de tu bol de grano y fruta.

Pero en muchas ocasiones, mantienes a alguien por no enfrentarte al trago de eliminarle o, directamente, porque no has pasado página del todo.

Aquí es donde está el problema.

Cuando le dedicas tiempo a mirar su perfil de arriba a abajo, a comentar con tu amiga si la mano que aparece de refilón en su última publicación podría ser de una nueva pareja o analizando el motivo por el que ha elegido esa canción en concreto, te haces daño.

Te puede interesar leer: 6 consejos para que seas mejor ex

En segundo lugar, estás dedicándole tu tiempo y energía a esa tarea de vigilancia constante en vez de emplearte en crear nuevos vínculos conociendo gente nueva (o masturbándote a tu aire).

Así que hazte un favor y recuerda esas dos razones para evitar quedar atrapada en el bucle espacio-temporal que es tenerle en la pantalla del móvil al alcance de un swipe.

Sí, eliminarle o borrar su número es un factor que aumenta tus posibilidades de encontrar a alguien nuevo. Además de tener la mente en el momento actual, no estás arrastrando el capítulo anterior.

No lo pienses, ya tuvisteis la ocasión. Es hora de darte la oportunidad a ti.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en Twitter y Facebook).

Sigue estos consejos para pasar página de tu historia de amor veraniega

Puede que tu última historia de amor haya caído en los meses de verano. Puede que sintieras aquellos momentos como si formaras parte de una película protagonizada por Blanca Suárez y Javier Rey.

Puede que pensaras que podría ser el comienzo de algo nuevo o que, en el fondo, sospecharas que llegaría a su fin, pero ahora es el momento de afrontarlo.

Tu romance veraniego es ya cosa del pasado.

UNSPLASH

Y aunque haya sido algo de unos días, unas semanas o incluso varios meses, lo más seguro es que lo estés pasando mal igualmente.

Si hace unos días, los expertos de TherapyChat, plataforma líder en psicología online, aconsejaban cómo afrontar el ghosting, hoy analizo qué consejos dan para que puedas pasar página.

  1. Tu rutina, tu foco de atención: o como diría Comando Tiburón: «Pasado pisado». No te quedes mirando con melancolía aquellos encuentros en la terracita, los paseos por la playa o las excursiones que terminaban con vosotros escondidos en cualquier rincón lejos de miradas indiscretas. Septiembre está aquí y viene cargadito, así que mejor centrarse en los proyectos del nuevo curso y volcarse en ellas, sintiéndote agradecida por lo que viviste pero con la vista al frente.
  2. Acepta que es el final y cómo te hace sentir. Si para ti ha sido un palo que esa relación no siquiera adelante, permítete pasarlo mal. Tus emociones no se equivocan, vívelas. No te machaques y mira el lado positivo, ahora puedes centrarte en ti.
  3. Habla con tu amiga, la de siempre, la que se escucha tus audios de WhatsApp sin subir la velocidad a 1.5x. No solo te ayuda el hecho de desahogarte sino que no hay mejor consejera que ella. Además de ordenarte emocionalmente, podrá darte su punto de vista (y seguramente proponerte algún plan interesante para que no te quedes en casa comiéndote las paredes).
  4. Ni siempre ni todo el mundo: no caigas en la generalización de meter a la gente en el mismo saco. Ha podido ser una experiencia puntual y tú no tienes el control de decidir cómo se sienten los demás. No pierdas la ilusión.
  5. Cuídate mucho y no solo a nivel físico con esa limpieza facial que tus poros parecían pedir a gritos. Retoma tus aficiones, haz planes con amigos, esos que te alegran el día y la vida, lee, abraza a tus seres queridos… Todo aquello que te haga sentir bien es más que bienvenido.
  6. Curso nuevo, vida nueva: ¿siempre habías querido jugar al voley playa, acudir a un intercambio de idiomas o aprender a bailar salsa? Pues ahora es el momento de experimentar y rodearte de gente nueva.

Y si por lo que sea, no consigues salir del bache por tu propia cuenta, recuerda que hay profesionales que te ayudarán si lo necesitas.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

No es tan mala idea hablar con tu ex si es para pasar página

Soy de las pocas excepciones que, en ese año tan raro que fue 2020, no rompió su relación por causa de la cuarentena. Al revés. Estar confinada con mi -ahora ex- pareja no supuso ningún inconveniente ni añadió dificultad a nuestra relación.

Ya que la ruptura fue después (y por una causa nada relacionada con pasar tiempo juntos), me enfrenté a las nuevas restricciones con una mudanza, mucho tiempo libre, demasiada gente en común en redes sociales y pocas opciones de escapar de todo aquello haciendo un retiro espiritual en un pueblo cualquiera, lo que realmente me pedía el cuerpo.

Enfrentarse a una separación es complicado siempre. Lo ha sido para mí en la recta final de mi veintena y lo está siendo para un amigo de la familia que se ha divorciado al poco de cumplir 60 años.

PULL&BEAR

Asumir el cambio de vida, el fin de una etapa o las nuevas rutinas que tienes que empezar a crear de cero y por tu cuenta, son siempre parte del proceso.

Pero cuando viene acompañado de la sensación de soledad de no poder casi reunirte con las amigas o refugiarte en abrazos y besos de conocidos que viven tus penas como propias, ¿cómo seguir adelante?

Hay dos momentos de mi vida sentimental que me han enseñado sobre mí misma más que cualquier otro. El primero fue cuando me desenganché de una relación tóxica. El segundo ha sido este.

Y no las pongo al mismo nivel ni mucho menos. Pero si en la primera vez averigüé lo que no quería volver a encontrarme en mi vida, en la segunda lo puse en práctica sin dudar.

No hubo dudas, remordimientos ni miradas hacia el pasado. Solo la certeza de que había aprendido la lección y había tomado la vía correcta.

Al principio fue de todo menos sencillo. Durante el primer mes repasaba cada poco tiempo sus redes y recorría los lugares en los que habíamos construido recuerdos juntos durante los últimos los años con un nudo en el estómago.

Llegó el punto de inflexión cuando lo que más me exasperaba era sentir que yo era la única que estaba viviendo ese sufrimiento, que a la otra persona no le importaba nada.

Que pese a no haber sido yo quien había fallado en la relación, era quien peor lo estaba pasando, quien no conseguía dejar todo atrás y avanzar.

Así que hice algo que desaconsejan en todas las normas no escritas cuando atraviesas una ruptura: le escribí para preguntarle su secreto.

Quería saber cómo hacía para evitar saber sobre mí, cómo aguantaba las ganas de escribir, cómo había dado todo tan por perdido…

Y no fue hasta ese momento, en el que tuvimos una conversación por WhatsApp, que pude escribir el punto final.

Lo mejor es que de todas las preguntas que me formulaba en mi cabeza y que le expuse en aquel momento, solo pudo contestarme a una: no me buscaba para no hacerse daño. Tan sencillo y obvio como eso.

Entendí que el hecho de no saber todo lo que podía estar pasando por su cabeza, de no entender sus motivos de no volver a querer saber nada, era algo que debía aceptar y con lo que me tocaría vivir.

Tenía dos opciones: quedarme anclada dándole vueltas a las cosas sin llegar a ninguna respuesta, porque lo mismo ni siquiera él la tenía (y si la tenía, no iba a compartirla conmigo), o soltar y salir del bucle.

Desde ese momento no he vuelto a pasar por su perfil y tampoco he tenido ganas de hacerlo. Tantos conocidos en común hacen que de vez en cuando se cuele en el mío.

De fondo, en alguna historia, soy capaz de reconocerle. La diferencia es que puedo decir que esas intrusiones ya no me aprietan las entrañas.

No siento nada.

Consciente de que ha sido un cierre poco convencional, es el que me ha servido a mí y el que realmente me ha ayudado a la hora de avanzar.

Ha pasado de ser personaje principal a un extra, un figurante más que ya no es relevante en la trama donde he vuelto a ponerme en el puesto de protagonista.

Y solo yo escribo la siguiente página.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).