Archivo de marzo, 2023

Lo que ha conseguido Jessica Goicoechea al hablar del maltrato en pareja

Hay algo que Jessica Goicoechea ha cambiado sin darse cuenta.

Tras publicarse su entrevista en el canal de Somos Estupendas, organización con la que trabaja Luc Loren, las declaraciones que hizo la influencer rompieron algunos esquemas en redes sociales.

mujer maltrato pareja

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Hasta hace nada, lo más habitual cuando esto pasaba -siendo «esto» que una mujer hable en cualquier espacio mediático de una experiencia de maltrato con su pareja- la respuesta masiva era la de «¿Y por qué habla ahora? ¿Por qué si su pareja era así, nunca dijo nada antes? ¿Por qué no denunció al instante?»

Una serie de preguntas que no hacen sino menoscabar la credibilidad de la víctima, queriendo decir entre líneas que sería la forma de aprovechar el momento de cualquiera de esas acciones -hablar, denunciar…- para algo.

Pero Jessica es un caso bien distinto. Con su marca de moda a las espaldas y una carrera labrada con mucho trabajo, poco o nada necesita un extra de atención pública (si es que se puede llamar así) concediendo esta entrevista.

Tampoco tiene que tirar del éxito de su pareja para ser famosa -otro clásico argumento con el que se pretende desacreditar la versión de la víctima- cuando el pico de la carrera de su ex River Viiperi es haber sido pareja de Paris Hilton.

(Sé que en la entrevista no se menciona su nombre, pero creo que también nos iría mucho mejor como sociedad si tuviéramos a los maltratados bien identificados para evitar que otras vivan algo parecido por mucho que se cambien de país a empezar de cero como si nada hubiera pasado).

Pero, la principal diferencia, que es lo que convierte a Jessica en precedente, es que nadie pone en duda la versión de la influencer tras haber visto las fotos y vídeos de las agresiones que ha padecido.

Ni todas, ni mucho menos, como ella aclara en la entrevista, pero sí algunas. Más que suficientes.

Recopilándolo como una manera de luchar contra el gaslighting que su ex le hacía (sobre todo tras consumir alcohol), todos hemos tenido acceso a él, bien porque nos ha salido en Instagram o en algún medio online de cuando la policía filtró la información a la prensa.

A estas alturas de la historia, es difícil dar con alguien que crea que es todo una invención. Ni siquiera el discurso de River en Instagram, ‘celebrando la vida’ o diciendo que «esto se va a poner interesante» hace que nos replanteemos cuan doloroso ha sido el infierno que ha vivido Jessica.

Es más, somos capaces de sentir la amenaza velada del «alguien se está cavando su propia tumba», porque quienes hemos topado con maltratadores, hemos aprendido a verles la doble cara porque siguen el mismo patrón de comportamiento.

Te puede interesar leer: Maltrato en pareja: por qué se recurre a la violencia, cómo detectarlo… Esta psicóloga resuelve las dudas más frecuentes

Por un lado, no tengo dudas de que el ejemplo de Jessica va a sentar precedente: el de muchas chicas que puedan estar viviendo algo parecido y, recordando su historia, hagan fotos y vídeos de los momentos en los que se sientan amenazadas por su pareja.

Una información que o bien les sirva a ellas para quitarse la venda o puedan utilizarla cuando se sientan preparadas para denunciar.

Porque, como fue mi caso hace unos años cuando salí de una relación del estilo, ni había caído en que ese material habría sido clave en caso de que hubiera necesitado ir a juicio.

Lo que ha hecho Jessica es llevarle la contraria a lo que se nos solía animar a las mujeres: al pacto de silencio que protege a nuestros agresores.

Ese que se mantiene con expresiones tan arraigadas como que los ‘trapos sucios’ se laven en casa, a que los esqueletos no salgan del armario, a no hacer nada público, a llevarlo de forma discreta…

Quizás sin darse cuenta esta haya sido su campaña como influencer de mayor impacto (o al menos la de impacto social más positivo).

Porque no, ni esta situación se va a solucionar por sí sola, ni tratar de arreglarlo sin ayuda externa es la manera de poder salir.

Porque solo expresando a otra persona que se está viviendo esto, compartiendo las pequeñas anécdotas que puede que nos hagan ‘clic’ en el cerebro porque nos suenan familiares, y, sobre todo, cogiendo el teléfono cuando sentimos que ya no podemos, recibiremos la ayuda que necesitamos en ese momento (recuerda que el 016 es el número a víctimas de violencia de género y no queda registrado).

Jessica la tuvo y la seguirá teniendo si lo necesita. Ahora quiero que recuerdes que tú puedes tenerla también.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Risto, Kiko y la romantización de la diferencia de edad entre parejas

Ay, el amor. Esa cosa mágica, intangible y explosiva que nos han dicho las canciones, las novelas y las películas que no entiende de distancias, orígenes, ingresos o edad.

Especialmente la última, como los alegatos de Kiko Matamoros o Risto Mejide nos han recordado.

diferencia de edad

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

«Cuando discriminas a una pareja por la diferencia de edad, no tienes nombre, no existe un término», decía el publicista en el clip de un reportaje.

Sabe de lo que habla. Además del hashtag #toelrato, el otro término que acompañó su relación con Laura Escanes fue ‘polémica’ por los 22 años de diferencia entre ambos.

Ahora que la pareja ha tomado caminos separados, cualquiera podría pensar que quizás Risto habría tomado nota de todo lo que había dicho en el podcast que estrenó con su (ahora) exmujer y se habría dado cuenta de que a veces necesitas estar en el mismo momento vital que tu pareja.

Te puede interesar leer: Hipergamia femenina: ¿a las mujeres solo nos mueve el interés para encontrar pareja?

Pero no, su nueva novia de 27 hace que tenga con Kiko Matamoros algo más que una carrera televisiva. Lo resumo mal y pronto: les gustan jovencitas.

Y no solo les gustan, sino que nos construyen una justificación romántica alrededor para que veamos con buenos ojos lo que ya viene siendo, por lo que confirman sus últimas parejas, un patrón.

Da igual las muchas historias de amor que comparta el publicista sobre parejas de distintas edades, los libros que saque hablando de compositores, que el denominador común es el mismo: casi siempre son ellos los que están con mujeres a las que les sacan unas cuantas décadas.

Podríamos comprar este discurso, esta reivindicación que hacen en la pequeña pantalla de que lo suyo es discriminación por escoger sin mirar la edad, si fuera una selección que hacen en ambas direcciones.

Si estuvieran involucrados sentimentalmente tanto con mujeres 20 años más jóvenes como con las de 20 más mayores que ellos.

Pero, curiosamente, esto último nunca se da.

Y sí, claro que ellas son libres de elegir con quién quieren estar y son mujeres adultas, pero ellos lo son más todavía y tienen a su favor el factor del poder que ostentan gracias a su fama y su experiencia vital, lo que funciona como reclamo cuando se tratan de parejas más jóvenes que ellos.

Por eso, animo encarecidamente a todos los que se llenan la boca de lo injusto que es recibir críticas a que hagan un poco de introspección.

Porque a ver si no va a ser edadismo.

A ver si es que entonces no podemos hablar de amor, pero sí podemos hablar de filia, que es la predilección hacia mujeres más jóvenes de toda la vida.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Los orgasmos son distintos, crean adicción… Los mitos sobre los ‘succionadores’ desmentidos por una sexóloga

Desde que el Satisfyer llegó a nuestras vidas, ha pasado de legión de fans a hordas de detractoras, que si podías volverte adicta, que si te quitaba sensibilidad, que podía afectar negativamente a cuando estuvieras en pareja…

Sin embargo no he oído a nadie criticar la paja-turbo (esa que son capaces de hacer en tan solo unos minutos de manera mecánica) ni advertir sobre sus posibles efectos negativos.

Mujer placer

SATISFYER

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Que la sexualidad femenina sigue siendo analizada desde el punto de vista del estigma es más que evidente con este ejemplo.

Pero es el momento de desmentir los bulos que circulan al respecto.

Para ello, nadie mejor que Megwyn White, sexóloga clínica certificada y Directora de Educación de Satisfyer, que es más que consciente de lo mucho que todavía nos queda por recorrer a las mujeres en materia de autodisfrute.

¿Por qué crees que hay tantas personas en contra de usar juguetes que nos permiten llegar en unos minutos?
El sexo sigue siendo un tema que puede hacer que las personas se sientan incómodas o avergonzadas, y aún persiste el mito de que la única forma de tener una experiencia sexual sana y satisfactoria es con una pareja. Pero lo cierto es que todo el mundo merece experimentar placer y satisfacción, independientemente de su situación sentimental. Es posible que algunas personas se sientan reacias a utilizar juguetes sexuales para alcanzar el orgasmo rápidamente, por diversas razones. Por ejemplo, creencias culturales o religiosas que desalientan o estigmatizan la exploración sexual, falta de información precisa sobre los juguetes sexuales y sus ventajas, o preferencias personales que favorecen formas más tradicionales de expresión sexual.

Pero, a pesar de estas preocupaciones, es importante reconocer que los juguetes sexuales pueden ofrecer una amplia gama de beneficios. Al amplificar el flujo sanguíneo y proporcionar una estimulación precisa a las zonas erógenas, los juguetes sexuales pueden ayudar a mejorar las experiencias sexuales y acelerar la velocidad del orgasmo. Los juguetes sexuales pueden ser una forma estupenda de mantener el juego y la excitación en las relaciones duraderas. Probando nuevos juguetes y experimentando con diferentes formas de placer, las parejas pueden mantener su conexión sexual fresca y excitante, profundizando su vínculo y fortaleciendo su intimidad.

¿Los orgasmos que se consiguen gracias a un juguete sexual son distintos de alguna forma a los que podemos lograr sin juguetes?
El orgasmo es un proceso fisiológico y psicológico complejo que puede alcanzarse por diversos medios, incluido el uso de juguetes eróticos. Aunque la experiencia de alcanzar el orgasmo a través de un juguete sexual puede resultar diferente a la de los métodos manuales, esto no significa que sea menos placentera. De hecho, muchas personas descubren que el uso de juguetes sexuales mejora sus experiencias sexuales y les permite explorar diferentes sensaciones y zonas erógenas. Los juguetes sexuales también pueden proporcionar un nivel de estimulación que puede ser difícil de conseguir solo con la estimulación manual, y pueden ser especialmente útiles para las personas que tienen dificultades para alcanzar el orgasmo con otros métodos. Las experiencias de cada persona con el sexo y el orgasmo son únicas y que no hay una forma correcta o incorrecta de alcanzar el placer sexual.

¿Cuáles son los beneficios de utilizar un juguete para alcanzar el orgasmo -solas o acompañadas-?
Utilizar juguetes eróticos para explorar juntos nuevas experiencias y sensaciones sexuales puede ser como embarcarse en un viaje de exploración sexual en pareja. Al igual que un viajero puede utilizar un mapa para descubrir nuevos destinos y planificar su ruta, las parejas pueden utilizar los juguetes eróticos como guía para navegar por nuevas zonas erógenas y experimentar con distintas formas de placer.

Los juguetes también pueden ayudar a aumentar la conciencia de las vías del placer dentro del cuerpo, lo que lleva a una comprensión y apreciación más profundas de los propios deseos y preferencias sexuales. Además, favorecen la circulación sanguínea y activan el sistema nervioso, lo que puede tener efectos positivos en la salud y el bienestar generales. De hecho, acceder al placer es crucial para mantener el equilibrio físico y emocional. Los estudios han demostrado que el orgasmo regular y la actividad sexual pueden ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo e incluso reforzar el sistema inmunitario.

Te puede interesar leer: Posturas sexuales donde puedes incluir el succionador de clítoris

¿Por qué la masturbación masculina -también rápida y mecánica en ocasiones- no recibe ningún tipo de crítica, pero cuando se trata de un juguete que logra que las mujeres consigan alcanzar el clímax en unos minutos, enseguida salen quienes recomiendan no usar estos artículos?
Esta es una excelente pregunta que pone de manifiesto el desafortunado doble rasero que existe cuando se trata de la sexualidad masculina y femenina. La verdad es que durante siglos se ha permitido a los hombres expresar su sexualidad abiertamente y sin estigmas, mientras que a las mujeres se las ha avergonzado y estigmatizado por hacer lo mismo. La masturbación se ha considerado una parte natural y saludable de la sexualidad masculina, mientras que la masturbación femenina ha sido objeto de vergüenza y juicio.

En lo que respecta a los juguetes sexuales, existe un claro sesgo de género. A los hombres se les anima a usar juguetes para mejorar sus experiencias sexuales y su rendimiento, mientras que a las mujeres se les suele disuadir de hacerlo. Esto se debe a la creencia profundamente arraigada en la sociedad de que la sexualidad femenina es algo que debe controlarse y contenerse, en lugar de celebrarse y explorarse. Es importante prestar atención a la obsesión por el orgasmo masculino y la brecha de género que
existe en el caso de las mujeres heterosexuales. Por ejemplo, los estudios han demostrado que las mujeres homosexuales declaran tasas más altas de orgasmo durante la actividad sexual que las mujeres heterosexuales. Esto no se debe a ninguna diferencia inherente en el deseo o la capacidad sexual, sino más bien al hecho de que el sexo homosexual a menudo implica un enfoque más igualitario y atento en el placer de ambos miembros de la pareja.

El Satisfyer (el modelo Pro 2 Generation 2, más en concreto) fue un punto de inflexión en el mercado y en la vida íntima de las mujeres, ¿cómo va a revolucionarnos el Satisfyer Pro 2 Generation 3?
Nuestra última innovación en Satisfyer, el Satisfyer Pro 2 Generation 3, cuenta con una revolucionaria tecnología ‘liquid air’ que imita las sensaciones de un chorro de agua, especialmente cuando se combina con tu lubricante favorito. Esto es posible gracias a la fina membrana de silicona adicional incluida. La fina membrana adapta su forma a las ondas de presión del aire, proporcionando un contacto sensual directo con el clítoris y otras zonas erógenas. Uno de los aspectos únicos de esta nueva tecnología es que te permite explorar los tejidos sensibles del clítoris tanto directa como indirectamente. Por ejemplo, puedes experimentar explorando a lo largo del eje del clítoris con caricias descendentes y en la abertura de la vagina, o el introito, puedes activar la plataforma orgásmica y estimular el clítoris interno para vivir una experiencia realmente alucinante.

Para llevar el placer todavía más lejos, puedes utilizar la suave membrana de silicona para estimular los pezones. La suave sensación (similar a un beso) puede intensificarse con la función de pulsación y vibración, añadiendo una nueva dimensión de placer a tu juego. Este producto ahora también estará disponible con la incorporación de la aplicación Satisfyer Connect, que ayudará a mejorar las funciones con una serie de opciones personalizadas, como el juego remoto a distancia y los ajustes personalizados del programa.

¿De dónde salió la idea de unir cuentos eróticos con vibraciones simultáneas a través de la app?
Con los últimos avances en productos de bienestar sexual y el aumento del uso de juguetes sexuales por parte de las mujeres, había una mayor demanda de innovaciones que no solo estimularan física, sino también mental y emocionalmente. Por ello, Satisfyer se asoció con Berlinable, líder en el desarrollo de contenidos eróticos. Queríamos hacer algo diferente e implicar a nuestros usuarios, así que les invitamos a colaborar con nosotros en las historias y les pedimos que escribieran contenido erótico inspirado en nuestros productos. Remotyca ha sido una labor de amor que va más allá de lo físico y se adentra en los recovecos más profundos de la mente y el alma. Con este proyecto, Satisfyer lleva la innovación erótica al siguiente nivel, ofreciendo una experiencia verdaderamente holística que les diferencia de la competencia. El resultado es un viaje sensorial sin igual que, no solo excita, sino que también inspira la imaginación, un viaje que solo puede describirse como puro éxtasis.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

La realidad de mujeres trans como Daniela Requena en las apps de ligar: ‘No soy un objeto sexual’

Si alguna vez te has descargado una aplicación para ligar, sabes que aquello es como la jungla.

Conversaciones que buscan a toda costa convertirse en cita, miembros salvajes que llegan por sorpresa en forma de foto no solicitada, tu ex… Pero si ya de por sí resulta complicado, si añades a la ecuación ser una mujer trans, se multiplica todo.

Daniela Requena

@danielasirena3

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Y vivir sin la preocupación de dar explicaciones constantes es algo de lo que las personas cis (aquellas que sentimos que nuestro género corresponde a nuestros genitales), es también un privilegio.

Por eso, Daniela Requena, que es activista trans, cuenta cómo ha sido para ella estar en este tipo de aplicaciones.

Para empezar, el trato es muy diferente: «Los usuarios creen que yo debo ir con una etiqueta constantemente. Que debo explicar en mi perfil que soy una mujer trans».

«Desde esa creencia o imposición todo cambia mucho. Y eso que no tengo problema en reconocerlo».

Como Daniela explica, para ella es fácil ‘camuflarse’ dentro de la sociedad, ya que «no tienen ni idea de que soy una mujer trans. Al estar reasignada, menos todavía», algo que se conoce como cispassing

«Puedo entablar una conversación y quedar con ellos y no decir nada. El problema viene cuando ellos, por mi trabajo o el motivo que sea, saben que soy una chica trans y algunos se enfadan

«Me han llegado a decir no me gustan las chicas trans, pero me la puedes chupar», explica.

Aunque, por suerte, no todos tienen prejuicios, pasamos al otro extremo, el de ser vista como un juguete sexual.

Y es que ser una fantasía es algo que también viven de primera mano las mujeres trans. Especialmente cuando aún no han realizado la cirugía de reasignación de género.

De hecho, es algo que también confirmó la review de PornHub del año 2022. El informe reveló que «transgénero» fue la categoría más buscada en Brasil y la tercera más popular en Italia y Estados Unidos.

Te puede interesar leer: Lo que el documental de PornHub no cuenta

A Daniela esto es algo que también le ha sucedido, aunque en menor medida desde su transición.

«Me ha pasado de chicos que están teniendo conversación conmigo normal (no sigo una regla de ‘lo digo o no lo digo’) y cuando se entera de que soy trans, no me proponen ir al cine, me proponen ir a la cama, es una especie de fetiche»

Respecto a cómo le hace sentir, la activista explica que «cuando era más pequeña aceptaba ese tipo de propuestas, era más insegura y basaba autoestima en aceptación de social en los hombres. He aprendido a rechazar esas relaciones, darme valor y darme mi lugar».

«No soy un objeto sexual ni una rata de laboratorio, así que nuestra cita o nuestra conversación termina aquí».

En su opinión esto se debe a la «falta de educación social, de visibilidad de referentes y de información. La cosa ha cambiado en estos 10 años, pero queda mucho camino por delante».

«Las nuevas generaciones van avanzando», y, como explica, el objetivo sería llegar al punto en el que no hubiera prejuicio social, es decir que desapareciera «la vergüenza a la hora de estar con una mujer trans».

En cuanto a las red flags a las que está atenta, aparte de quien solo te ve como fantasía sexual, Daniela añade otras de su cosecha.

«Si un chico me dice que ha tenido muchas experiencias con mujeres trans, para mí es red flag. Está bien que sea liberal y tolerante, pero otra cosa es que sea un cazatrans».

«Si me dice que nunca ha probado, pero quiere probar, es red flag, porque yo no soy un experimento».

«Y lo mismo si me dice que para relación no, pero que para sexo sí. También si me pregunta si estoy operada o no, porque los genitales no me definen como persona».

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Lo que el documental de PornHub no cuenta

Yo no sé tú, pero desde que estrenaron el documental Hasta el fondo: la historia de Pornhub en Netflix, tenía pendiente ponérmelo para ver qué había de nuevo bajo el sol (o bajo el paraguas de la pornografía).

PornHub ordenador

20MINUTOS.ES

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Si nunca en tu vida has oído hablar de Pornhub, y para que entiendas el resto del artículo, basta con que sepas que es una web donde se cuelgan vídeos eróticos y es especialmente conocido por las analíticas que saca a final de año extrayendo cuáles son los gustos de su público en función del país en el que se encuentran.

Sí, así fue como descubrí que la categoría milf está en el top 3 de búsquedas más populares.

Peor vamos al documental, una perfecta narrativa de cómo el porno es esa cosa empoderante que permite que una mujer pueda vivir como Georgina Rodríguez trabajando solo unas horas al día delante de la cámara o cómo los intérpretes son ahora sus propios jefes sin depender de una productora.

El documental sabe dónde tocar: los palos de libertad sexual, de hacer con el cuerpo lo que se quiere, no faltan como hilo conductor del discurso.

Tampoco su manera de eximirse de las polémicas de vídeos de menores colgados en contra de la voluntad de estos con la premisa de que no pueden controlar lo que suben porque es una plataforma de libre acceso.

Aunque sea la plataforma quien lo monetice

Hay momentos en los que es todo tan de color de rosa que es como si Disney hubiera estado a cargo de la producción del documental.

Y además por la cantidad de mujeres que vemos defendiendo a capa y espada todas las bondades de su manera de ganarse la vida.

Pero, como cualquier otra película, no es real.

Y ni PornHub es feminista ni la pornografía la máxima expresión del empoderamiento femenino.

Ni todo el romanticismo de la historia edulcorada de la embajadora de PornHub que se pudo comprar una casa, nos desvía de otra gran realidad que no aparece en el documental: la mayoría de los casos no son así.

Porque, si así fueran, las grandes fortunas del mundo serían todos los trabajadores y trabajadoras que vienen del sector de la pornografía.

Pero ese es un porcentaje muy pequeño que es el que puede permitirse una vida de lujo, el que escoge sus horas de trabajo, el que recibe premios por sus vídeos y pagos aparte por sus apariciones en eventos.

¿Dónde están los pisos con varias habitaciones donde chavales de 20 años se pasan metidos 6 días a la semana delante de una cámara, el pan de cada día en Colombia con el boom de las webcams?

¿Los mismos pisos donde salen sintiéndose asqueados, avergonzados, pero con dinero para comer una semana más porque es el único trabajo que les da una fuente de ingresos rápida para una supervivencia de urgencia?

No se habla de que ese contacto tan temprano con unas imágenes demasiado erotizadas son las que hacen que prácticas con violencia de por medio sean las que nos veamos replicando a día de hoy sin saber si nos gustan o no.

Ni de que son caldo de cultivo de ‘Manadas’, como explican Mabel Lozano y Pablo J. Conellie en su libro PornoXplotación.

Te puede interesar leer: De verdad que hay gente que se piensa que el sexo tiene que ser como el porno

Solo porque es más probable que veamos antes un vídeo porno que recibamos una clase de educación sexual que siembre las bases de que el deseo es algo que debemos construir y no reproducir de lo que vemos en la pantalla (y no hemos elegido).

Tampoco se habla de que la gran mayoría de consumidores de la pornografía son hombres, los mismos que luego cumplen sus fantasías que ven en las películas pagando por un servicio sexual.

Son ellos los que tienen la idea de que una mujer está siempre disponible. Bien a través de una cámara web o en vivo y en directo.

El problema es que hablar de esto sería revelar la incómoda verdad de que si esta página sigue con vida no es, como mantienen durante el documental, para darle ‘su espacio’ a la mujer y facilitarle esa independencia.

Es para darle a los hombres lo que desean. Bien una milf, asiática, dominatrix, mujer trans o niña menor de edad.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

¿Una pareja como nuestro padre?

No sé qué relación has tenido con tu padre, pero según una psicóloga inglesa de la Universidad de Durham, que él hubiera pasado tiempo contigo cuando eras pequeña o si le sentías involucrado en tu crianza, podría significar que buscas (inconscientemente) rasgos como los suyos en tus parejas.

mujer hombre padre

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Pero, aunque te dedicara tiempo y atención, ¿qué ejemplo has tenido de figura masculina a nivel emocional?

Porque es bastante habitual entre las mujeres de nuestra generación contar con padres que estaban completamente volcados en su trabajo (la tasa de reincorporación al trabajo de nuestras madres era aún menor que el 55% actual).

También al ser de la generación del Baby Boom y contar con un tipo de educación muy concreta de sus padres, hijos de la posguerra, ha recibido una idea sesgada de cómo debe ser un hombre.

Masculinos, grandes fanáticos del fútbol, cerrados en banda cuando se trata de hablar de sentimientos, reacios a dar cariño -no vaya a ser que haya quien piense raro-, los proveedores de la casa, la figura que ‘manda’…

Así que, contrariamente a lo que probó la psicóloga, no queremos salir con nuestro padre porque ya tenemos en casa el ejemplo de hombre emocionalmente inaccesible, por desgracia.

Nuestra búsqueda es la contraria, idealmente que mantengan sus cualidades positivas (si tu padre es buena persona), pero que haya llegado a deconstruirse.

Y esta puede ser también la clave de que nos relacionemos de una forma nueva.

Porque si nosotras buscamos un padre (que ya tenemos) y ellos una madre (que ya tienen), seguiremos replicando los comportamientos que hemos vivido en casa sin cuestionarnos si son realmente los que queremos.

Que además, por muy buena que sea la relación entre tus progenitores, siempre hay algo que puedes mejorar en la tuya. Discusiones distendidas en el sofá en vez de gritos, igualdad en el reparto de tareas…

Y, a esos padres que no han tenido mucha más opción que la de salir como han salido, ahora es un buen momento para desprenderse de todo aquello que no les encajaba y sentir que pueden abrirse, compartir sus emociones e incluso llorar.

Que les vamos a querer igual.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

La mirada masculina 3.0: el nuevo sexismo viene de una inteligencia artificial

Cuando hablamos de erotismo en las películas, son unos planos muy concretos: esa Salma Hayek bailando con una boa alrededor del cuello, las piernas de Marilyn Monroe encima de la salida de aire o el ‘despatarre’ de Sharon Stone en Instinto Básico.

Tres escenas que hicieron historia al igual que sus actrices. Pero también tres ejemplos de que la mirada más sensual del cine es masculina.

cosificar mujer inteligencia artificial

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Podemos hablar de la ‘mirada masculina’ (o male glaze en inglés) para referirnos a cómo en las películas o series, la aparición de las mujeres es desde un prisma que las cosifica, las convierte en algo deseable, aumentando el erotismo de la escena.

Algo que bebe de dos vertientes muy relacionadas: la primera, vivir en una sociedad donde la mujer es el objeto de deseo, la actriz secundaria, la amante del héroe.

La segunda, la cantidad de hombres directores, guionistas y productores que hacen de los desnudos femeninos algo básico de lo que vemos en series o películas aunque no sean necesarios para la trama (como Daenerys en Juego de Tronos).

Esta mirada, que se traduce en los planos de piel o escenas eróticas, es algo que no sucede con los protagonistas masculinos.

Y aunque el término puede sonar a algo nuevo, por aquello del anglicismo quizás, nada más lejos.

Porque ya sucedía en las obras de arte. Date una vuelta por un museo a ver cuántas mujeres ves desnudas colgando de los cuadros de las paredes y cuántas en los letreros como artistas.

Así que formar parte de una sociedad donde la mujer es objeto de consumo, o  de disfrute visual, por lo menos, viene de largo.

Te puede interesar leer: Cosificar el pecho o por qué no nos sentimos cómodas yendo sin sujetador al trabajo

Las más positivas, tendemos a pensar que, en el futuro, esto desaparecería por completo, que con los avances en igualdad, no tendríamos este problema más.

Pero ahora la mirada masculina ha dado el salto con la tecnología, la male glaze 3.0.

Las inteligencias artificiales se encargan de ‘ocultar’ deliberadamente las imágenes donde sale el cuerpo femenino, incluyendo las que pueden corresponder a imágenes médicas, por considerarlas ‘demasiado explícitas’.

Incluso imágenes de embarazos se consideran altamente sugerentes en cuanto a sexualidad.

Avanzamos, creamos mundos nuevos pero el sexismo hacia la mujer llegará incluso al metaverso.

Y quizás la relación está en esa brecha digital, como que Google, una de las empresas en tener apps con Inteligencia artificial tiene un 70% de plantilla masculina y Microsoft, el otro gigante, un 71% de hombres.

Entonces la pregunta no es ¿cómo es que las inteligencias artificiales nos cosifican? La pregunta es, teniendo en cuenta quienes las diseñan, ¿cómo no iban a hacerlo?

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

¿Por qué ahora las llamamos ‘ITS’ y no ‘ETS’?

Quienes tuvimos educación sexual, aprendimos rápido las tres letras que más nos iban a marcar la vida íntima desde aquel momento: una «E», una «T» y una «S», las siglas de Enfermedades de Transmisión Sexual.

preservativo protección sexual

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Daba igual qué quisiéramos poner en práctica en la cama.

Casi todas, parecían focos de contagio de enfermedades que, no sabíamos muy bien qué eran, pero sonaban terribles: gonorrea, clamidia, virus del papiloma humano, herpes…

Años más tarde, tanto en la comunidad médica como entre expertas en sexología, empezaron a usar cambiar «enfermedades» por «infecciones».

Es decir, en vez de ETS, ahora tenemos que hablar de infecciones de transmisión sexual. Pero, ¿a qué viene este cambio?

Por un lado, el objetivo de este cambio era alejarse del estigma que arrastra haberse contagiado.

Gracias a los tratamientos médicos, se puede vivir con las enfermedades y llevar una vida sexual normal.

También hablamos de ITS porque también se contempla a las personas que quedan infectadas, pero no muestran síntomas, que serían las que tienen la infección pero no la enfermedad, como Ellie en The Last of Us.

Al no tener síntomas, una infección es más difícil de diagnosticar, lo que hace que esa persona sea un foco de contagio y a su vez pueda hacer que otras personas se infecten (e incluso algunas terminen desarrollando la enfermedad).

Un ejemplo de esto es el herpes genital que, en cuanto desaparece el brote, no hay manera visible de saber si esa persona se ha contagiado.

Te puede interesar leer: Cómo se contagia el herpes genital, sus síntomas… Una experta nos responde las dudas más comunes

Ahora que ya está clara la diferenciación entre infecciones y enfermedades, la conclusión es que el objetivo es cuidar siempre nuestra salud sexual, sin dejarla en manos de que alguien nos diga que «es muy limpio» o que confiemos en su palabra, que no tiene nada.

Sin unas pruebas médicas recientes, no vamos a tener la garantía del estado de la otra persona (y hay que recordar que esto tampoco es 100% fiable porque hay enfermedades que tardan meses en ‘dar la cara’).

Por esa razón, solo usar métodos de protección en el sexo puede garantizarnos la seguridad de cuidar nuestra salud.

Y sí, eso incluye todo lo que implique no solo contacto entre fluidos como el semen o el flujo vaginal, sino también la saliva.

Por lo que el preservativo y las barreras orales de látex serían los dos sistemas que garantizarían que, independientemente de lo que hagamos (penetración vaginal, sexo anal, cunnilingus…), no haya riesgo de contagio.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

El peligro de quienes usan OnlyFans como educación sexual

El otro día me tropezaba con la noticia de que un estudio había descubierto que OnlyFans ‘mejoraría’ la vida sexual de las personas que consumen su contenido.

Algo así como decir que quien ve vídeos de buceo en Youtube, es capaz de hacer submarinismo.

Chicas móvil

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Y, para basarse en esas conclusiones se quedaban con cifras como que el 41% de los participantes (hombres y mujeres heterosexuales en su mayoría) intentaron probar algo de lo que vieron en los vídeos.

Pero ¿en qué momento OnlyFans se convirtió en referente de la sexualidad?

Si analizamos quiénes crean y quiénes consumen lo que hay en la plataforma, las cifras son del 97,4% de mujeres creadoras, mientras que el 76,1% de los usuarios registrados son hombres.

O, a modo resumido, ellas venden y ellos compran.

El material que se intercambia es sobre todo sexual, que no hay que olvidar que por mucho que se dijo que la plataforma venía a ser un punto de encuentro entre mecenas de talentos creativos, lo cierto es que lo que se lleva es comprar y vender contenidos sexuales.

Aunque también entra la posibilidad de hacer peticiones a las creadoras, por lo que viene siendo una compra-venta de pornografía online ‘a la carta’, algo que no sorprende teniendo en cuenta que su fundador Timothy Stokley ya tiene experiencia en desarrollar otras webs para lo mismo.

Así que metiendo todos estos factores en la ecuación, queda claro que lo que predominaría en OnlyFans, de cara a definir la sexualidad, sería la ‘mirada masculina’.

No solo por parte de esos usuarios que buscarían un contenido muy específico (prácticas, roles, etc), sino unas creadoras dispuestas a dárselo.

Por eso cabría preguntarse de qué manera el contenido es expuesto ante los ojos de quienes puedan ver su sexualidad afectada.

Porque en lo relativo a contenido sexual, ya recibimos suficientes mensajes acerca de que nuestra sexualidad debería estar al servicio de ese espectador masculino y su satisfacción.

El mismo que tiene una idea clara de cómo sentir esa excitación, lo que lleva a repetir ciertos patrones una y otra vez como que las mujeres adoptemos una postura sumisa o seamos quienes recibimos un sexo violento no deseado.

 Te puede interesar leer: Se nos ha colado la violencia en la cama

Por mucho que los encuestados afirmaran “haber aprendido de sexo” usando la aplicación, esto es algo que nos debe preocupar.

No solo por el tipo de enseñanza que pueden haber sacado, también porque uno de cada 3 usuarios -ya estén creando o comprando contenido- es menor de edad.

Así que ¿cómo va a ser OnlyFans escuela de nada si ni aún a esa edad has descubierto tu sexualidad del todo, sino que está en plena construcción, y encima eres muy influenciable por esos primeros contactos eróticos?

Tomar la plataforma como ejemplo de las prácticas sexuales es un error gigante, porque o bien ni se sabe por qué se hace lo que se hace o no se tiene todavía claro si eso nos gusta o no.

Recordemos que es más tanto fruto de las peticiones de quienes pagan por el contenido, o la reproducción de imágenes o videos que se creen que pueden tener éxito, basándose en la idea de otras imágenes que se hayan visto con anterioridad.

Y el único sitio de donde se pueden sacar esas ideas, de lo que puede gustar a su público, es de la pornografía.

Mi conclusión es que considerar que ayuda a mejorar la vida sexual, es como decir que el porno nos enseña a relacionarnos en la cama.

Nada que no sea una educación sexual impartida por profesionales va a conseguir que sepamos de nuestra propia sexualidad y menos de estar con alguien.

Porque mal vamos si ahora el sexo es una reproducción de OnlyFans.

Porque eso que debería ser fruto del deseo único y personal de dos personas, se vuelve algo que se mecaniza y repite experiencias que no hemos elegido, que aparecen impuestas y pensamos que, como son las que hemos visto, es lo que se espera que hagamos.

O que nos dejemos hacer.

Hasta que no entendamos que la sexualidad no puede ser algo que aprendemos de fuera en películas eróticas o vídeos de OnlyFans, no empezaremos a tener una relación sana con ella.

Como algo que trabajamos, exploramos y descubrimos en la intimidad, entendiéndonos por dentro cómo nos gusta, para luego expresarlo a una pareja cuando llega el momento. Pero algo solo nuestro.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

La erección femenina, un misterio del que apenas se habla

Siempre que hablamos de erección, el pene se nos viene automáticamente a la cabeza. Son dos términos tan relacionados que es como decir «churros» y no pensar en chocolate.

mujer placer

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Y es que, para que se dé la penetración, la erección es fundamental, motivo por el cual es una conexión de términos tan normalizada. Pero ¿y si te digo que nosotras también tenemos de eso?

Aunque los genitales no pueden parecer más distintos, comparten el tejido que forma el pene y el clítoris.

Algo que explica la sexóloga Melanie Quintana Molero: «el clítoris es la reproducción del pene. Cuando nos desarrollamos en el útero materno se forma hacia fuera o hacia dentro».

Compuestos del mismo tejido esponjoso, cuando los vasos sanguíneos se llenan de sangre, el clítoris aumenta de tamaño por la excitación, lo que es clave a la hora de sentir placer.

Te puede interesar leer: ‘Clitorectomías’, la ‘marca del diablo’… De cuando el clítoris era el enemigo

En nuestro caso, ese crecimiento es algo más discreto, ya que sucede a nivel interno.

Pero sí que se puede apreciar en la zona del glande del clítoris, que no solo aumenta de tamaño -puede ganar hasta 2 cms-, sino que también se ‘levanta’.

Los cuerpos cavernosos y bulbos vestibulares, que son las ramificaciones internas del órgano del placer que rodean la vagina, también se llenan de sangre.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Mara Mariño (@meetingmara)

Esto produce que, por un lado, el tamaño de los labios exteriores se vean más grandes (y resulten más duros al tacto) pero también que aumente sensación de placer, ya que oprimen la vagina por su mayor tamaño.

Otra curiosidad de las erecciones clitorianas, es que, como las del pene, pueden ser nocturnas y darse mientras dormimos, ya que el flujo sanguíneo aumenta en la fase REM del sueño.

Por tanto es habitual que por la mañana tengamos una erección de clítoris, que, a la vez, es el momento perfecto para empezar el día activándolo ya sea sola o acompañada.

Una vez relajadas, vuelve a su tamaño normal -tanto la parte que queda a la vista como la que no-, ya que, como la sexóloga recuerda, en caso de excitación no solo aumentan algunas partes, sino que «se hincha todo el clítoris».

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).