Tú vales todo (aunque haya quien no lo sepa ver)

Hoy te escribo a ti. Directamente a ti, quién seas, en dónde estés.

Te escribo porque hay algo que debes leer en la pantalla para que cale el mensaje en tu cabeza.

Lo vales todo.

UNSPLASH

Y aunque necesitas recordártelo a diario, quiero que sea tu pensamiento de hoy.

Hoy, que quizás vas a trompicones con un corazón dolorido y las ilusiones hechas añicos.

«Ahí estás otra vez, si es que pareces tonta», parece gritarte el cerebro.

«Mira que te dije que esto podía pasar si dejabas a ese descerebrado de corazón al mando, que terminarían por hacerte daño».

Porque llega una altura de la vida, en la que la opresión en el pecho con forma de persona es ya un mal conocido.

Han sido pocas las veces este año que no la has sentido.

Así que aquí estás de nuevo, rota y entera al mismo tiempo.

Con el camino por delante, listo para recorrerlo en solitario tras tomar la más difícil de las decisiones.

Ponerte a ti por delante.

Algo que haces como mecanismo de autodefensa, pero también como reivindicación de tu persona.

Porque tú eres la primera que debe cuidarse y salir de algo que hace daño.

Pero también porque sabes lo que vales.

Y si digo que lo vales todo es porque contigo todo es precisamente lo que van a tener.

Todo, con sus cuatro letras, sus dos sílabas y esas oes tan abiertas como la que lleva amor (y dolor, irónicamente). No sabes darte a medias.

En concordancia de fase, te juraste hacerte responsable de lo que te implicara y no quedarte con menos, no ir donde no se te busca, no seguir a quien no quiere compañía.

Tus necesidades afectivas básicas siempre superarán a cualquier persona emocionalmente inaccesible.

Porque es el momento de dejar ir a quien no tiene problema en que te vayas.

Porque hay quien no está listo para tu amor (ni para ningún otro).

Porque tú no estás para perder el tiempo.

Porque no crees en las señales confusas.

Porque puede que seas la persona apropiada para alguien, pero no es esa.

Pero sobre todo porque debes tratarte como alguien que te quiere de verdad.

Mereces todo. Mereces ir sin frenos, sin marchas puestas, pisando el acelerador, disfrutando cada momento y siendo quien eres.

Dejando que las cosas sucedan de manera espontánea, natural, riéndote a carcajadas sin el miedo de si el chiste será malinterpretado, escribiendo un mensaje romántico de 500 palabras si te pones, muriéndote de ganas de ver a la otra persona que tampoco puede esperar a comerte.

Alguien que vuele contigo a la velocidad de la luz.

Alimentando a besos, soñando con los ojos abiertos con que eso va a ser algo más que otra historia que contar a las amigas cuando llegue al final.

Y si no puede ser así, que no sea. Porque no sabes (ni quieres) hacerlo de otra manera.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

3 comentarios

  1. Que cosas mas bonitas dices, si estuvieses a mi lado hoy, mañana, pasado y al otro, lo sabes ¿no?

    08 noviembre 2021 | 11:12

  2. Quiero ser duque consorte.

    08 noviembre 2021 | 11:22

  3. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
    Si no tengo amor, no tengo nada.
    Bonito pero mentira.

    08 noviembre 2021 | 11:46

Los comentarios están cerrados.