Tenemos que superar el miedo a que nos huela la vagina (de una vez por todas)

Acepto mi celulitis, mis arrugas de expresión que ya empiezan a marcarse, mis estrías que surcan las caderas, mi vello corporal -el que no ves también-, acepto mis tetas, incluso me gustan que sean pequeñas.

Acepto todo de mí con una única excepción. He convertido en un tabú mi olor y mi sabor.

UNSPLASH

Fue cuando, tras una de mis primeras experiencias sexuales, el chico le contó a sus amigos que mi vulva olía.

Olía, por supuesto. A eso que huelen las vulvas y las vaginas. A la acidez de un pH encargado de protegernos de infecciones y microorganismos externos.

Fue hace ya 10 años que me dije que estaba mal algo en mí. Que aquello no tenía que oler a nada.

Que debía llevar la entrepierna siempre a punto, como el agua, inolora e insabora, completamente aséptica.

Y es algo que a día de hoy me toca todavía empezar a aceptar. Aprender que el problema no es mi denominación de origen única y personal.

Me veo todavía llevando siempre un tanga extra en el bolso.

Buscando una excusa para pasar por el baño antes de que pueda pasar nada para eliminar cualquier rastro que revele que mi chocho huele a chocho.

Así tengo a veces que explicar por qué soy tan vergonzosa con ese tema, cuando si se da en el lado contrario, lo vivo con absoluta normalidad.

«¿Que huele a pis? Claro, es que sale por ahí. ¿Que hay tufillo a sudor? Todo normal».

Aceptable siempre y cuando no me pase a mí.

¿Pero cómo voy a vivirlo de otra manera? No tanto por mi compañero de clase, que solo fue el detonante.

Es que desde antes de que me bajara la regla ya recibía mensajes en la misma línea en cualquier anuncio de producto de higiene femenina.

Un catálogo encargado de cubrir cualquier perfume que pueda salirte de la entrepierna y disfrazarlo de un olor químico que teóricamente nos recuerda a rosas.

Compresas empalagosas, geles íntimos mentolados y por supuesto un pubis de menor de edad en el porno, donde no hay un pelo, un pegote de flujo, nada que revele que eso pueda tener identidad odorífera propia y se rompa la fantasía masculina.

La solución a mi problema de autoestima vaginal sé que está en que alguien venga y me diga que todas esas paranoias dan igual.

Que un día me olerá al jabón recién salido de la ducha y otro algo más fuerte por haberme hecho una ruta de 5 kms, que a veces estará sudado, con un minúsculo trozo de papel después de una noche de fiesta y que lo más normal es que lo acepte y no me impida disfrutarlo.

Y ese alguien tengo que ser yo antes que nadie.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

6 comentarios

  1. Dice ser la naturaleza es muy bestia

    Como había poco daño con la falsedad del photoshop, lo que faltaba es que al cerebro le diera por fotochopiar también al realidad. Con lo rico que es oler un coño y un culo sudados tomando el sol y hartarse a lametones y olimientos. Y después de una caminata en una excursión, ese sudor, axilas también, jo. La tontura humana modesssna del indignarse por todo da repelús. Todo parece molestar, todo les sienta mal… La gente se enclaustra en el mundo digital, cada vez más anhelo por una realidad virtual y menos contacto social… tanta represión de que si tocas o dejas de tocar… El cerebro humano puede crear maravillas o pozos ocuros antinatura horrorosos. La Naturaleza es muy sabia y muy bestia. El humano muy quisquilloso.

    28 septiembre 2021 | 13:34

  2. Dice ser Ambigua

    Insípida, se dice insípida, no insabora. Ya puedes borrar mi comentario.

    28 septiembre 2021 | 13:44

  3. Dice ser ROBERTO ROSALES

    ME HA GUSTADO EL TEMA. MUCHAS GRACIAS DOSLABIOS POR HACER DOCENCIA. LOS VARONES DESCONOCEMOS MUCHAS COSAS. PERO SOY AGRADECIDO DE LA FORMA DE TU ESCRIBIR Y EXPLICAR. ME GUSTA LA FORMA. MUCHAS GRACIAS
    ROBERTO ROSALES
    EL TREBOL
    PCIA DE SANTA FE
    ARGENTINA

    28 septiembre 2021 | 14:02

  4. A todas no os huele la almeja.

    29 septiembre 2021 | 21:15

  5. Dice ser ana

    La culpa fue del bocazas de tu ex, por comentar cosas con amigos que no deben de salir de la intimidad de una pareja. Luego dicen que seamos unas señoras, cuando ellos no son unos caballeros. Haberle dao por saco y haberte largado; ese no te merecía..
    Por cierto, lo del olor es un tema que a mi nunca me ha preocupado: me ducho todos los días y me cambio de ropa intima también todos los dias. A quien no le guste, que se pille una floristería y huela rosas.
    Lo que me da rabia es la inseguridad en ese punto que te hizo ese gilipollas y que todavía tienes. Quitatelo de encima, tu vales mucho mas que eso, que le den por saco a ese imbecil.
    Un abrazo

    30 septiembre 2021 | 09:13

  6. Dice ser Ivan

    que pesadas, y ellas bien que se quejan de olores y sabores tambien, por no hablar por sus criticas al vello corporal masculino en zonas como gluteos o espalda, ambos sexos tienen las mismas «movidas». Igual que no os gustan algunas cosas, a nosotros lo mismo nos pasa.

    27 octubre 2021 | 12:48

Los comentarios están cerrados.