A ti, que sufres violencia (y puede que aún no lo sepas)

Sé lo que es el silencio, ya sabes a cuál me refiero, ese que pesa más que una losa cargada a la espalda. Sé lo que es recibir reproches, uno a uno, como cuchillos, y todos certeros, directos a donde más te duele.

GTRES

Sé lo que es intentar aguantar esa mirada y finalmente bajarla porque toda tú empiezas a flaquear. Sé lo que es que se te encojan las entrañas cuando rompe algo delante de ti. Hoy una silla, mañana la guitarra, pasado la puerta del cristal de casa mientras lo único que haces es rezar por no ser tú la próxima que tenga delante cuando se enfade.

Sé lo que es tragarte todas tus lágrimas porque están tus padres, tus hijos, alguien fuera de la puerta y como se enteren de que estás llorando «será peor para todos«.

Sé lo que es que te cambie las contraseñas, que te vaya a buscar a todas partes, que no te deje ir a ningún lado sola «por tu seguridad», porque «te quiere demasiado» y porque «no soportaría perderte».

Sé lo que es repetirle una y otra vez a tus amigas de toda la vida, al vecino que sale a comprobar por qué estás tirada sobre la escalera llorando, que «no pasa nada», que todo está bien, que no se preocupen, que «es normal», que te has tropezado tú sola y que él solo te está ayudando a levantarte.

Sé lo que es que te insulte de desayuno, de comida, de merienda y de cena. Sé lo que es que te diga que va a cometer una imprudencia y pase casi 24 horas sin contestarte para que tú, mientras tanto, solo te imagines lo peor. Sé que te ha dicho que hoy iba a terminar con su vida. Sé que te lo creíste. Sé lo que es pensar que no puedes alejarte de su lado para que no «haga una tontería».

Sé lo que es sentirte sola porque ya se ha encargado de alejarte de todos. Y lo ha hecho tan bien que ha conseguido que hasta tú te alejaras de ti. Sé lo que es mirarte en el espejo y verte con más ojeras, que te repitan en el trabajo que últimamente «tienes cara de cansada». Sé lo que es no saber qué ponerte para que no se enfade.

Sé lo que es que te tire del pelo con rabia, que veas como en su mano cuelga un mechón de tu melena, que te empuje contra la pared, que de discutir encima de la cama termines en el suelo. Sé lo que es que diga que «le has obligado a hacerlo» o peor, que «estás paranoica» y que ese golpe, esas manos sobre tu cuello, solo han pasado en tu cabeza. Sé lo que es querer creerlo con todas tus fuerzas, pero que tu garganta, aún atenazada, te recuerde que no te lo has imaginado.

Sé lo que es que te fuerce, porque si no te bajas las bragas cuando quiere es porque «no entiendes sus necesidades», porque «no le quieres» o peor todavía «porque estás pensando en otro«. Sé lo que es mirarte después, desnuda, y sentir asco y pena, al mismo tiempo, de ti misma.

Sé lo que marcharte y pensar que ni con esas, ni aun cambiándote de país, se va a terminar. Sé lo que es despertarte en mitad de la noche con un ataque de ansiedad, porque, como tantas otras veces, te estaba persiguiendo y lograba alcanzarte.

Sé lo que es que, años después, sigas mirando dos veces a la calle antes de salir de casa, que cambies cada cierto tiempo tus rutas para volver del trabajo o de la universidad, tu rutina, porque te juró y perjuró que o eras suya o no serías de nadie. Ni siquiera de ti misma, la única persona a quien realmente perteneces.

Sé que duele todavía, sé que te cuesta confiar, sé que le buscas en todos los hombres que se cruzan en tu camino porque te da miedo que te la vuelvan a colar. Sé que aún te sientes expuesta, débil, impotente ante lo que él, a estas alturas de tu vida, quiera y pueda hacerte. Lo voy a decir bajito, para que quede entre nosotras, sé que todavía vives con miedo a que te remate.

Pero sé también que eres fuerte, sé que eres compasiva, sé que eres valiente, decidida, sé que conseguiste aprobar ese examen que te llevó la vida estudiar, sé que puedes hacerte una carrera de cinco kilómetros aunque en tu vida te hayas puesto unas zapatillas de correr. Sé que puedes con todo porque eres tu mayor aliada. Sé que ahora parece imposible, pero también sé que basta que veas la jaula para que des el primer paso para salir de ella. Te prometo que en los pasos siguientes no estarás sola.

Duquesa Doslabios.

6 comentarios

  1. Dice ser mk

    Violencia sufrimos todo el mundo, mujeres y hombres, niños y adultos. Cada uno en un ambito, algunos en el colegio, otros por parte de sus padres o hermanos, otros por parte de sus parejas, otros en el trabajo por parte de sus jefes y compañeros, y otros por parte de amigos. Es muy dificil no sufrir violencia, la pregunta es quien no la sufre?

    25 noviembre 2018 | 16:09

  2. Duquesa Doslabios

    La diferencia es que yo estoy hablando de una violencia machista que se encuentra arraigada dentro del sistema patriarcal, esa que solo afecta a las mujeres, que termina con más víctimas día tras día.

    El hecho de que le quites peso a una cuestión tan grave es la prueba de cómo todavía muchos no sois conscientes de la realidad que supone ser mujer en una sociedad machista.

    25 noviembre 2018 | 16:42

  3. Dice ser estrellidensis

    En la naturaleza de la mujer hay un regalo que se puede convertir en su condena. Por naturaleza somos más compasivas, pacientes, amorosas y cariñosas porque la naturaleza nos ha dotado de esas características para ser madres y eso nos hace aguantar porque un día lo normal es que tengamos que aguantar 9 meses de incomodidades y luego un montón de meses durmiendo mal, etc, etc y si no fuera por esas cualidades todos los bebés terminarían empotrados en el pladur del techo. En consecuencia el hombre tiene la fuerza y la obligación de cuidar de su mujer y niños, es decir, su familia pero lo primero que tiene que cuidar es de sí mismo para que su fuerza esté controlada. Queremos hombres fuertes pero no solamente por fuera, lo más importante está dentro.

    25 noviembre 2018 | 16:49

  4. Dice ser Summer

    Es horrible este tema…. Solo diré que a cualquiera que esté pasando por esta situación, que lo hable. No dejéis de hacerlo por favor. Hablad de cualquier cosa que (y en el fondo se sabe) creáis que «no es normal». Contadle las cosas a una amiga, familiar…etc.
    No os calleis. Vosotras solas no sabréis salir de ahí, pero alguien que está fuera de la relación de pareja si sabrá cómo ayudarte.

    25 noviembre 2018 | 21:29

  5. Dice ser Megalodon 2018

    Me repugna este tema por que coincide con una repugnante realidad… No obstante no hay que olvidar que ese tipo de maltrato tan silencioso afecta a ambos generos, sin ir más lejos hoy han detenido a una chica de 19 años que asesino a una adolescente de 17 años por que se tiro a su ex… Si de ex asesino a una, imaginaros como sería de novia..

    27 noviembre 2018 | 23:35

  6. Dice ser The Good Doctor

    Que triste realidad… Espero que algún día desaparezca todo esto

    27 noviembre 2018 | 23:35

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