Archivo de marzo, 2017

Todas las mujeres tienen fantasías sexuales, otra cosa es que las confiesen

Querid@s,

Las fantasías sexuales son el gran tabú del siglo XXI porque nos han vendido que lo que somos capaces de imaginar es lo que deseamos de verdad. Una buena vida sexual se tiene que trabajar, nutrir, alimentar…, y la mejor herramienta reside en las fantasías sexuales. “De la misma manera que trabajamos nuestro cuerpo, a través de ejercicios físicos, al aire libre o en el gimnasio, o nuestra memoria con crucigramas y sudokus, para tener una sexualidad en plena forma, tenemos que tener un imaginario erótico muy rico; pero, para ello,  hay que trabajarlo de manera permanente. Si no, se queda en letargo. Y las fantasías sexuales son el “abono” necesario para una sexualidad placentera”, explica Valerie Tasso.

Según la sexóloga de Dolce Love, “Todas las mujeres tienen fantasías sexuales. Otra cosa es que las confiesen. Porque lo que suele caracterizar una fantasía es justamente su lado transgresor, por lo tanto, su lado “amoral”, con lo cual, “confesar” una fantasía no solamente pierde eficacia al hacerla  ”palabra” sino que también es como decir: “fíjate que mal estoy que soy capaz de pensar estas cosas.” Por este motivo, en la gran mayoría de los casos, lo que suelen confesar las mujeres son deseos, aquellos estímulos que pueden llegar a convertirse en una conducta, ya que todavía creen que lo que son capaces de imaginarse es lo que realmente desean. Esto les lleva a vivir la fantasía como una depravación de su comportamiento. “Es erróneo, evidentemente. Los sexólogos lo sabemos muy bien. Pero las mujeres, perseguidas desde siempre, todavía confunden ambos conceptos: deseo y fantasía”, concluye Valerie Tasso.

Infiel

FANTASÍAS RECURRENTES

Según datos de Dolce Love, cuanta más experiencia y edad tiene una mujer, más elaboradas y sofisticadas serán sus fantasías. “Una mujer con experiencia tiene menos miedo a sí misma que una mujer más joven que todavía no ha acumulado el bagaje sexual suficiente o todavía está experimentando y no sabe muy bien lo que le gusta y lo que no le gusta”, explica Valerie Tasso.

Fantasías sexuales – Franjas de edad: 20-30 años versus 50-60 años

Sin afán de generalizar demasiado, la franja de edad 20-30 años tiene fantasías muy “genitalizadas” y muy influenciadas por todo lo que ve, lee, mira (ej. del cine, las revistas, etc.), mientras que las fantasías de una mujer entre 50 y 60 años se pueden apoyar en sus experiencias anteriores “para montarse la película”, explica  Valerie Tasso. Hay que destacar que no es tanto en la temática de las fantasías sexuales que se notan las diferencias entre una mujer de 25 años y una de 55 años, sino en cómo una mujer desarrolla esta temática. “También cabe recalcar una cosa fundamental: una chica de 25 años puede pensar en una fantasía y, en el fondo, en lo que está pensando es en un deseo. Una mujer de 55 años ya sabe hacer mejor la diferencia”, afirman desde Dolce Love.

Y tu mamá también

El erotismo de una joven de 25 años suele venir de “modelos externos”, de lo que se le transmite desde su entorno, desde el exterior, mientras que una mujer de 55 años no se dejará influir tanto por el “erotismo inculcado”, sino que su erotismo partirá de dentro de ella misma, pasando de las modas (ejemplo: las revistas que enseñan un tipo de cuerpo y lo califican de “erótico”. Este erotismo “comercializado” influirá con más facilidad en una joven de 25 años. De hecho, el erotismo no se enseña. Es algo que tiene que partir de una misma. Lo que erotiza a unas no necesariamente erotiza a otras.

Siempre es complicado hablar con contundencia de este tema porque al ser tan tabú, nos movemos en un terreno muy resbaladizo y hay que conocer la biografía de cada mujer para saber si se atreve a “confesar” sus fantasías o si las “camufla” detrás de ciertos deseos. El sexo no entiende de normas y eso es lo bueno, lo complicado pero también lo fascinante del ser humano. Establecer “categorías” es “crear normas”, poner un corsé demasiado apretado a una sexualidad humana demasiada “ancha” que siempre, siempre va por libre.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

¿Qué son las cuddle parties? Nada de orgías sexuales, más bien fiestas del pijama con derecho a roce

Hola Querid@s,

¿Os imagináis abrazar a un completo desconocido, como esos entrañables personajes callejeros que sostienen un letrero que reza DOY ABRAZOS GRATIS. ¿Y quién en su sano juicio querría abrazos por la jeta de un desconocido, pensaréis los más insensibles? Pues precisamente con este panorama me encontré en Barcelona hace unos días, al aceptar una más que cordial invitación a una cuddle party, donde se suponía que tenía que hacer precisamente eso, abrazarme con perfectos extraños. Entre otras cosas.

¿Qué es una cuddle party?

Teniendo en cuenta que party es fiesta y cuddle significa abrazo, la cuddle party viene a ser una reunión en la que la gente se abraza, se toca, se achucha, así de fácil. Es un formato estructurado donde la gente aprende y disfruta comunicando sus intereses y límites, y explorando el tacto y afecto consensuados no sexuales. Estas fiestas son populares porque cuando a uno le tocan o le abrazan, libera oxitocina, la denominada la hormona del amor. A alguien que nunca ha catado un evento de esta índole puede suponerle una dosis importante de nervios, ya que no se sabe exactamente lo que esperar. Dicen que en las orgías, al menos, uno sabe a lo que va. A follar.

Cuddleando…

A estas jaranas se va en pijama, punto primero. Una vez estábamos todos los que éramos, los ahí presentes nos sentamos en el suelo y un facilitador del evento nos expuso las reglas del juego: Primero: Si ves a alguien que conociste en otra fiesta, no grites» Hola, te conocí en una cuddle party. Segundo: Si quieres abrazar a alguien, pregúntale primero. Tercero: Está permitido decir NO si no quieres acurrucarte con alguien». ¿Alguna pregunta?

-¿Y si me empalmo? -preguntó alguien.

-Espera hasta que se te pase – respondió el facilitador.

¿Y si nadie quiere abrazarme?

(Risas)

-Tranquilo, siempre hay un roto para un descosido.

(Risas y más risas)

Pagafantas

Ya metidos en faena, la primera media hora la pasamos como si aquello fuera un encuentro de citas rápidas. Eramos unos 20, un batiburrillo de todas las edades (entre 25 y 60 diría yo) y había un número bastante equilibrado de hombres y mujeres. Mi primera pareja era un hombre de aspecto desagradable al que le sudaba todo (manos, axilas y tetas incluidas). Nos presentamos, nos miramos y extendió sus manos mientras me decía ¿Puedo abrazarte? Me supo fatal, estuve a punto de decirle que sí, pero pensé en el objetivo de aquella fiesta y decidí ser fiel a mí misma y a mis deseos. Yo antes que él. Finalmente le dije que no.

» Cambio de pareja «

Hablé con una chica de unos 30 años. Estaba ahí por primera vez porque su novia, que al final no había podido venir, le había dicho que la fiesta molaba cantiduvi. Me cayó genial, nos miramos, nos cogimos de la mano y nos abrazamos como si fuéramos amigas de toda la vida. No hizo falta pedir permiso, a las dos nos apetecía aquel abrazo.

» Cambio de pareja «

Una mujer mayor me dijo Estoy necesitada de cariño, por eso vengo aquí. Le pregunté ¿Nos abrazamos? y ella me dijo ¡Claro que sí, ven aquí maja!

» Cambio de pareja «

Me tocó entonces con el buenorro del grupo. Era neozelandés y estaba de mochilero por Europa. Era asiduo en su país a las cuddle parties y siempre que viajaba se pasaba por la cuddle party de la ciudad en la que se encontraba, si es que se celebraba alguna. La verdad es que estaba tremendo, y aunque aquí habíamos venido a otra cosa, le dije que luz verde cuando me pregunto si podía acariciarme la cara. Nos miramos, luego lo hicimos con los ojos cerrados mientras me tocaba con suma delicadeza las mejillas, la nariz, los párpados, las orejas. Después yo le imité. Luego nos abrazamos, rozamos nuestras mejillas, nos acariciamos los brazos.

Los abrazos rotos

Madre mía, para qué negarlo, empecé a sentir mucho calor pegada a ese cuerpo, hasta que…

» Cambio de pareja «. Salvada por la campana.

La cosa siguió de pareja en pareja, pero el resto no fueron demasiado significativas para mí. Encuentros normales, abrazos normales con persones normales. Unos abrazos me gustaron más que otros. Unas conversaciones fueron mejores que otras. Aunque estuve a lo mío, muy centrada en la pareja de turno, de vez en cuando miraba de reojo y echaba un vistazo a mi alrededor. Algunos se daban masajes mientras otros se juntaban de tres en tres, se reían, y conversaban sobre algo que no alcanzaba a escuchar. Algunas parejas sólo se cogían de las manos, cerraban las ojos y se tocaban la cara, la cabeza. Cada uno a lo suyo. Otros, los más expertos y audaces, se tumbaban los unos sobre los otros y se intercambiaban masajes que hacían crujir los huesos, o hacían la cucharita en el suelo y parecían dormir plácidamente. Hubo un momento en que las risas aumentaron, las voces crecieron y todo aquel buen rollo iba in crescendo. Y es que, el roce hace el cariño. Aquello bien podía parecer una orgía, pero no lo era.

Fresa y Chocolate

La fiesta terminó con lo que se llama «puppy pile» y consiste en un todos a una como en Fuenteovejuna. Vamos, que nos tiramos al suelo y nos dimos un abrazo comunitario en plan Todos para uno y uno para todos. Me moló, esa es la verdad.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

¿Cómo saber si eres adicto al sexo?

Querid@s,

La adicción al sexo se conoce en el caso de las féminas vulgarmente como «ninfomanía» y «satiriasis» en el caso de ellos. Esta dependencia de los placeres carnales viene precedida, entre otros comportamientos, por una autoestimulación o masturbación compulsiva, múltiples parejas sexuales en una nochevarias parejas sexuales a la vez, consumo incesante de pornografía, cibersexo, prostitución, exhibicionismo, voyeurismo, incluso acoso sexual.

 

Ya hablamos hace unos cuantos posts de 13 famosos obsesionados con el sexo. Su sinónimo actual, hipersexualidad, puede generar confusión ya que no es lo mismo que una personas sea sexualmente activa que padecer el mal de la adicción al sexo. Para aliviar tales confusiones, ¿cuáles son los síntomas de esta enfermedad, señalada casi siempre como un mal vicio, más castigado entre las mujeres y normalizado (incluso aplaudido) entre el género masculino, y que tanto a ellos como a ellas cuesta admitir por el estigma social que implica?

En los casos de adicción, se concibe el sexo como una forma de solucionar todos los problemas, aliviarse del malestar, aunque se contradiga su propio deseo», afirma Ana Yáñez, psicóloga y sexóloga. La adicción aumenta con la falta de satisfacción sexual y va unida a la ansiedad y la depresión, donde se confunde el amor con el éxtasis sexual, sintiendo el sexo como la única vía para conseguir gratificación personal y afectiva. Otro aspecto característico de esta compulsividad sexual radica en una percepción mecánica del sexo, como una cadena de penetración-orgasmo, sin la existencia de preliminares, afecto o ternura. Considerando a las personas sólo en función de su sexo y viviendo la vida sexual en secreto y de manera culposa.

Yáñez define la adicción al sexo como un comportamiento sexual compulsivo que implica «una pérdida de control y dependencia de la conducta adictiva, junto con la aparición del síndrome de abstinencia cuando la persona deja de realizarla. Se manifiestan recurrentes fantasías sexuales a modo de pensamientos obsesivos y un irrefrenable deseo sexual que las conductas impulsivas intentan, sin éxito, saciar. La persona vive por y para su adicción, siendo el sexo un comportamiento autodestructivo», por lo que normalmente afecta a todas las áreas de la vida, laboral, familiar, pareja e incluso a la salud.

En definitiva, un fenómeno en el que los individuos son incapaces de controlar su comportamiento sexual.

Insatisfacción permanente

Esa insatisfacción permanente le encierra en un bucle de búsqueda insaciable por conseguirlo y librarse del malestar provocado por el objeto de deseo. Aunque el adicto al sexo consiga ese objeto de deseo (disfrutar sexualmente, un buen funcionamiento y rendimiento o alcanzar orgasmos), la persona no queda satisfecha. A los pocos minutos, vuelva a sentirse vacía.

Perfil de la persona adicta

El perfil de la persona adicta al sexo presenta un trastorno de tipo obsesivo que afecta sobretodo a hombres, por una cuestión educacional y cultural. Aunque los expertos no alcanzan un acuerdo sobre el origen de las adicciones sexuales, sí convienen en que pueden influir ciertas dimensiones de la personalidad, familias tóxicas o desestructuradas, y antecedentes infantiles como abusos o traumas sexuales, rechazos afectivo-eróticos en la adolescencia o ciertas situaciones personales como la soledad, vacíos existenciales o una relación de pareja insatisfactoria, o la ausencia de ella.

Lo que no es adicción al sexo es un alto deseo sexual. Que andes más salido que la media, tengas un apetito sexual más salvaje que el de tu pareja o te pases las horas en la cama materializando esa sexualidad y satisfaciendo tus pulsiones carnales, no implica una adicción. Que no te hagan creer lo contrario.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

Bubbling, el porno para mormones

Querid@s,

Si eres mormón y te está terminantemente prohibido consumir pornografía, porque según la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (SUD),  «la pornografía es el mismísimo demonio». Así de tajante reza el credo mormón con respecto a la demoníaca contemplación y disfrute de la pornografía. Entre los mandamientos de la Iglesia mormona encontramos, a mi juicio, disparates como la fobia al sexo, su confinamiento funcional a un fin exclusivamente procreador y reproductor que miles de acólitos de todo el mundo abrazan. Un estilo de vida rígido, sin parcelas para el hedonismo, los excesos o el disfrute de los placeres terrenales; sólo ha lugar una vida de dedicación exclusiva a evangelizar y a satisfacer los deseos de Dios.

Haciendo honor a ese trillado, pero no por ello menos cierto dicho de Hecha la ley, hecha la trampa, algunos mormones de pensamiento concupiscente e intenciones transgresoras se enfrentan a la divina providencia armados de una innovadora técnica con la que desnudar a cualquier mujer semivestida, o semidesnuda, según los ojos que la miren. Este porno para mormones ya se conoce popularmente como bubbling (burbujeante, en español), y consiste en una técnica de retoque fotográfico que se le ha ocurrido a uno de ellos para percibir desnudos donde no los hay con la ayuda de imágenes censuradas por falsas burbujas.

¿Cómo hacer prono mormón?

Sencillísimo. Si buceamos por la word wide web podemos encontrar este blog de curiosidades, en el que un experto, cómo lo llamaríamos ¿bubbler? explica pasito a pasito, eso sí, en la lengua de  Shakespeare- la sencilla técnica del bubbling para adoctrinar a mormones de todas las edades y condiciones, en busca de estimulación sexual, sin pecar. Eso sí, todo para hombres.

Paso 1: Busca una fotografía de una chica sexy. La foto ideal sería una en la que la chica aparezca con poca ropa, cuanto menos mejor. No vale que la chica esté en bolas, al parecer eso ofende bastante a Jesús, pero que se vea mucho escote y piernas.

Paso 2: Entra en Photoshop y elige el cepillo con forma circular. Crea una nueva capa sobre la fotografía y marca con esos puntos circulares toda la epidermis que puedas. Utiliza puntos de todos los tamaños, pequeños y grandes, y evita que se solapen unos con otros.

Paso 3: Selecciona la transparencia en la capa de puntos circulares. Puede hacerse bien presionando CTRL y haciendo click sobre la capa o haciendo click con el botón derecho del ratón sobre la capa y escogiendo ‘Seleccionar píxels’. Una vez lo tengas sólo tienes que invertir la selección con CTRL (cmd) + Shift + ‘i’ o seleccionar la opción ‘Inverse’.

Paso 4: Ahora toca crear una nueva capa y rellenar tu selección. Elimina la capa anterior de puntos.

Y abracadabra pata de cabra, ahí va el desnudo con el que motivarse por los siglos de los siglos. Y todo ello, insisto, sin pecar o faltarle el respeto a Jesús. La verdad es que se las ingenian bien estos  mormones. Porque ni soy seguidora de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y porque esto no me pone un pelo, pero no se puede negar que el resultado está logradísimo.

Ya me imagino a mormones de medio mundo desahogándose de lo lindo con burbujitas por doquier.  Pero este porno, un tanto ligh para mis perversiones sexuales, no es más que un nuevo ejemplo de que por mucho que se empeñen todas las religiones del mundo en prohibir algo porque sí y punto pelota, no hay nada más excitante que lo prohibido. A qué santo, sino, iba a comerse Eva – esa que no fue la primera mujer de la Historia; dichoso emplazamiento primigenio lo ostenta, para desconocimiento de muchos, la indómita Lilith, – con tanto brío la manzana de la discordia y jodernos la vida a todos los humanos. Por su culpa tenemos que ganarnos las habichuelas y no podemos andar por el eterno Jardín del Edén como Dios nos trajo al mundo.

Con o sin burbujas.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

Una noche loca de sexo aumenta la productividad laboral

Querid@s,

Me consta que ya lo sabéis, pero a modo recordatorio piaros que las relaciones sexuales provocan la instantánea liberación de dopamina, ese neurotransmisor asociado con los centros de recompensa del cerebro, así como oxitocina, la hormona molona asociada a las relaciones sociales y al apego. Por eso, cuando en la oficina, y sobre todo  a primera hora de la mañana, por poner un ejemplo cualquiera, vemos a uno o a una con mala cara agria y de pocos amigos, por lo bajini solemos pensar que tiene cara de mal follado, o follada. Me juego 100 euros – que se dicen pronto – a que ese no tuvo una noche loca de sexo, ni de sexo a secas. Porque cuando a uno le dan lo suyo y lo del vecino, se nos pone el corazón contento y lleno de alegría en cuestión de nanosegundos. Estos beneficios after sex se extiendan hasta bien entradito el día siguiente, para que valoréis si vale la pena o no una noche loca.


De los beneficios de salir bien folladitos de casa y sus efectos positivos en el rendimiento laboral habla un nuevo estudio de la Universidad de Oregón. Los investigadores de esta Universidad afirman que mantener relaciones sexuales por la noche promete una jornada laboral más productiva. El estudio viene a confirmar que aquellas parejas que mantienen una vida sexual saludable mejoran su satisfacción personal en su entorno laboral e incremente su compromiso en sus puestos de trabajo, según señala Keith Leavitt, profesor de la Universidad de Oregón. «Hacemos bromas acerca de la gente que viene «especialmente de buen humor al trabajo» pero resulta que esto es real y debemos prestarle atención. Mantener una relación saludable que incluya una vida sexual saludable ayudará a los empleados a ser más felices y estar más comprometidos en su trabajo, lo que beneficia a los empleados y a las organizaciones para las que trabajan», explica Leavitt.

Los descubrimientos, publicados este mes de marzo en «Journal of Management», demuestran que eso de llevarse a casa el estrés producido por asuntos de trabajo afecta negativamente la vida sexual de los empleados. Si sois de los que una vez en casa estáis pendientes del teléfono y de los emails, sabed que es contraproducente si sacrificáis hábitos como hacer lo que os sienta bien y os apetece, pasear, leer, hacer ejercicio, jugar a la petanca, pasar tiempo con los seres queridos o follar, ya que el desempeño en el trabajo tiende a declinar.

Otros beneficios: satisfacción marital y calidad de sueño

Para que seáis conscientes del auténtico impacto del sexo en nuestras vidas, los investigadores realizaron un seguimiento a 159 empleados casados durante dos semanas. Les pidieron que cumplimentaran dos encuestas diarias. Todo un coñazo, sí señor, pero de este modo hallaron que las parejas folladoras reportaron estados de ánimo más positivos al día siguiente, y que además se mostraban de un considerable y visible buen humor que duraba todo el día, repercutiendo positivamente en una mayor productividad y satisfacción durante toda la jornada laboral.

Y hasta aquí puedo leer. Pensadlo bien, no querréis ser los mal follados de la oficina.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

Más vale pillar sin pillar que un aquí te pillo aquí te mato

Querid@s,

¿Pillar sin pillar es mejor que un aquí te pillo aquí te mato? Es innegable que un aquí te pillo aquí te mato mola, pero la mayoría de las ocasiones no sobrevive al día siguiente, es un polvo que no fructifera y que no lleva a absolutamente nada. Demasiadas prisas, demasiado alcohol en las venas, demasiadas ganas de follar por follar, demasiada necesidad de dar carpetazo a una maltrecha semana,  una desmesurada ansia de que ese desconocido sea el que te cuide el resto de la noche. Y así es cómo te vas a la cama con alguien (que podría haber sido cualquier otro alguien) y al día siguiente todo lo que te molaba del otro se ha esfumado-no queda ni rastro-. Te levantas, sin saber muy bien dónde estás y te cambia el careto porque ya no vas como un piojo y te das cuenta de que otra vez te has precipitado, que la has cagado y has caído en las redes del aquí te pillo aquí te mato que suele salir rematadamente mal.

Pero pillar sin pillar es como meter gol en la Champions League del flirting, como jugar en el nivel superior de los vídeojuegos. Me explico. ¿Qué ocurre cuando una noche estás echándote unos bailables en el dancefloor o apoyando codo en la barra de un bar cualquiera y de repente, todo se ilumina con la visión de alguien que te gusta? Y no sólo eso, porque el sentimiento, por fin, es recíproco. Pero como algo tiene que salir mal por huevos, y por el motivo que se le antoje al destino esta vez, resulta que no es el momento. Por que él está con sus amigos de cumpleaños, porque estáis despidiendo a la penúltima soltera de la cuadrilla, porque resulta que estás de cena de empresa y tienes a la jefa clavándote la mirada o al maruja de Administración anda al acecho y como te vea comiéndote la boca con alguien, mañana vas a ser la comidilla toda la puñetera jornada laboral. Y entre pitos y flautas, resulta que esa noche va a ser que no. Pero os gustáis, los dos os gustáis mucho, esas son cosas que se notan enseguida. Al igual que se nota cuando no hay feeling, la antipatía es mutua y evidente.

No desesperes, y sobre todo no tengas prisa. A veces, esa noche de chicas o esa salida de colegas, no es el momento perfecto para consumar el pille y lo más recomendable, si se quiere tener éxito en la empresa conquistadora, es dejar las cosas para otro día. A veces, dejar para mañana lo que puedes hacer hoy es lo mejor que puedes hacer.

Aquel que pilla sin pillar es un maestro del arte de ligar, es atributo de triunfadores, de aquellos que tienen un objetivo muy bien definido y la mente extremadamente clara. Esos y esas que pillan sin pillar son estrategas porque saben que aunque no es el momento, saben reconocer a esa persona, que quizás, who knows, es la que llevaban toda una vida buscando o esperando encontrar. Eso sí, dale forma al circo cuanto antes. Quiero decir, que antes de despediros hasta mañana o quién sabe hasta cuándo, es de altísima importancia dejarlo todo bien amarrado. No te vayas sin conseguir su teléfono.

J.M. tomó buena nota del teléfono de una chica. Una noche hace siete años, en el garito más molón de la ciudad en la que vive, se quedó prendado de Adriana. Tenía el móvil apagado, pero anotó su teléfono en el bono de metro. Al final, se casó con la chica y a día de hoy, siempre lleva el teléfono de su mujer en la cartera. Por si algún día se le olvida.

Ya me contaréis qué hacéis este fin de semana. Aunque soy de las que piensa que más vale pillar sin pillar que un aquí te pillo aquí te mato, sea como sea, a follar a follar que el mundo se va a acabar.

Naturist Cleaners: Se buscan mujeres para limpiar casas desnudas

El Reunido Unido, tras el Brexit, vuelve a dar de qué hablar, y es que una empresa británica ofrece servicios de limpieza desempeñados sólo por mujeres. Desnudas. La compañía se llama Naturist Cleaners («limpiadores naturistas») y ofrece, según sus propias palabras, «un servicio de limpieza profesional con creencias naturistas». Limpieza general como quitar el polvo, recoger los trastos, pasar la aspiradora, regar las plantas, hacer las camas, poner la lavadora, planchar o limpiar las ventanas. Vamos, la porno chacha (disculpad el improperio, pero no lo he inventado yo) de toda la vida. El cliente puede mirar, observar y deleitarse todo lo que quiera mientras no se acerque demasiado ni toque a la limpiadora, pues la empresa afirma que bajo ningún concepto las mujeres podrán ser grabadas, fotografiadas o tocadas. Todo un detallazo, sí señores.

El uniforme de las señoritas tiene poca tela. Guantes y zapatillas son las únicas prendas que las mujeres contratadas podrán llevar mientras se dedican a sus labores. Según declaró la propietaria Laura Smith a The Telegraph, la compañía busca mujeres «de todas las edades y apariencia» para limpiar en casas privadas. A cambio de limpiar en cueros, 52 euros por hora. «Las limpiadoras desnudas limpian de verdad, no lo están fingiendo, así que el cliente recibe el beneficio de una bonita experiencia y de una limpieza profesional durante una hora o por el tiempo que haya pagado» apunta Smith.

La empresa ofrece al cliente la posibilidad de elegir a la empleada que le dejará las casa como los chorros de oro. Para facilitar la selección, podrá ver fotografías de las mujeres de la base de datos  y elegir a la que más le convenga. Si alguna de vosotras, no olvidéis que a vosotros no se os contratará, queréis ganaros unas libras, es necesario rellenar un formulario en la web, subir unas fotos en bikini o directamente desnudas y, por supuesto, vivir en la Gran Bretaña. Para justificar el sexismo a la hora de la contratación, la propietaria argumenta que la mayoría de sus clientes son hombres solteros y algunas parejas, y que, por lo general, no buscan a otros hombres para realizar estas tareas. No os preocupéis por la discreción y la confidencialidad, tal y como exige la Ley de Protección de Datos, los datos personales de los clientes y de los trabajadoras son confidenciales.

Naturist Cleaners ofrece una interesantísima tipología de servicios: con el cliente desnudo, con la limpiadora desnuda y con ambos desnudos. La compañía, pionera en este tipo de servicios, asegura que sus clientes son, principalmente nudistas y que lo que ofrecen nada tiene ver con el sexo. Ni con el machismo o el sexismo añadiría yo, porque fíjate tú por dónde que no contratan a hombres para tan pulcros menesteres.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

El amor de los otros: Retales de un relato erótico

Querid@s,

Desaparecieron juntos. Cogidos de la mano, como dos quinceañeros escapándose del mundo. Entraron en una boite à nuit a la orilla del mar, en el paseo marítimo de la sucia y contaminadísima Casablanca, en el paseo de la Corniche. El la besó, Zaira cerró los ojos y disfrutó con sus labios pegados a los de Monsieur La Font. Bebiendo de su boca, sintiendo su aliento caliente y cercano. Estaba en el cielo. Aquel profesor, que apestaba a alcohol y a tabaco, le espetó con tono imperativo “Te llevaré a mi casa.”

Ella ardía en deseo por pasar la noche junto a él y le siguió. Era la primera vez que Zaira entraba en esa casa. Entraron al salón. El se sirvió una copa de whisky, demasiado cargada, con hielo y le ofreció otra a Zaira. Ella declinó la oferta. Ya había bebido demasiado. Monsieur La Font la agarró de la mano y la llevó hasta su piano, en medio de una enorme sala.

Era un Steinberg. Imponente, majestuoso, de color rojo. Él no dijo una palabra, ella tampoco. El salón respiraba un tono decadente y triste. Las paredes estaban cargadas de cuadros centenarios, personajes de la nobleza, escenas de cacería, y otros cuadros que reflejaban el costumbrismo decimonónico. A ella aquel escenario se le antojó un auténtico espanto. Una enorme lámpara de cristal de swarovski dominaba la estancia. Brillaba con fuerza. Bajo ella, ese piano que era la niña de sus ojos, y un Monsieur La Font sentado a su taburete. Zaira, de pie a su lado. Se sentía extraña, callada, miraba ensimismada ese salón, esa estancia en la que ese hombre pasaba largas horas componiendo, leyendo partituras, creando arte y vida. Contemplaba detenidamente lo que le rodeaba, su retina se detenía en cada detalle, quería llevarse consigo todo ese mundo secreto e íntimo de su profesor. Quería retenerlos para siempre: los recuerdos y a él.

Zaira era ingenua, muy ingenua, pero no tanto como para ignorar que esa noche iba a perder la virginidad. Estaba nerviosa, excitada. El poder que el maduro profesor ejercía sobre ella era inexorable. Se sentía una marioneta en manos de aquel pianista francés. Quería que la poseyera. Él estaba ansioso, extremadamente excitado. Su miembro se erigió duro. Sin levantarse del taburete, sin apenas mirarla a los ojos, la colocó encima del piano, haciendo sonar las teclas. Un trueno musical repentino catalizó aún más el deseo de Zaira. Empezó a deslizarla suavemente de un extremo a otro del piano.

Ella se dejó llevar, echando la cabeza hacia atrás y soltándose el cabello que hasta ahora tenía recogido en una perfecta cola de caballo. Sentía cómo la excitación recorría su cuerpo, le parecía estar volando. Tenía el sexo empapado. Zaira miró con dulzura a Monsieur La Font y le puso las manos en la cabeza. Él le respondió con una mirada lasciva y retomó la copa de whisky que reposaba en el piano, bebió con ansia y la lanzó al suelo. Gemía como un animal, incapaz de contener sus instintos más primitivos. Continuó arrastrando su cuerpo con violencia. La levantó de golpe y le dio la vuelta cogiéndola con una mano de la espalda y con la otra girando su cabeza. Tiró de su melena hacia atrás, mientras la besaba alrededor de la nuca, el cuello, la espalda. Ella sentía el olor de su aliento, el calor de su cuerpo. Cerró de nuevo los ojos y casi entró en éxtasis cuando posó su mano sobre su sexo ingenuo. Como si de una pieza musical se tratase, ella sentía como los dedos de Monsieur La Font se adentraban en esa zona suya, íntima, hasta ahora inexplorada.

Zaira se retorcía de un dolor excitante, desconocía las reacciones que su cuerpo caprichoso mostraba. Le arrancó la falda y le rompió las bragas. La masturbó. Ella jadeaba de puro placer, casi hasta la asfixia. Se mareaba, perdía el control y pensaba que iba a perder la consciencia. Monsieur La Font la giró de nuevo, la apretó contra él y metió su cabeza desesperadamente en el sexo de Zaira. Su lengua experta y tersa lo recorrió. Levantaba la vista y observaba a Zaira con ojos rojos, por culpa del alcohol; una mirada vidriosa que Zaira no supo reconocer. Una mirada perversa, sin un ápice de amor. Sin embargo, ella rebosaba ternura. Todos los sentimientos que pensaba que no existían o que tenía dormidos, encorsetados, rebosaron sin control. Con su profunda mirada, Zaira ya le estaba diciendo que lo amaba.

Tambaleándose por los excesos del alcohol, sacó su sexo sediento, ansioso por penetrar a Zaira, quien tímidamente le susurró su secreto, mitad avergonzada y encantada, pidiéndole que tuviera cuidado, que fuera sutil. Metió sus dedos en la boca de Zaira, la hizo callar y la penetró encima del piano. La embistió de nuevo, con fuerza, sin clemencia. El ritmo era cada vez más acelerado y en cada embestida, el profesor la penetraba más duro, más fuerte, más rápido. Mientras agarraba con fuerza sus pechos. Se los metió en la boca. Su lengua prácticamente absorbía sus senos, mordiendo sus pezones. Mientras tanto unas notas desordenadas sonaban bruscamente por el movimiento animal de los dos cuerpos.

Él se corrió encima, dejó caer su cuerpo exhausto sobre ella, y se quedó dormido.

Zaira estaba desorientada, desconocía que hacer con ese peso muerto sobre ella. Le apenaba despertarlo, pero no había otra opción. Le despertó sutilmente, con delicadeza.

-François, levántate, vamos a la cama.- Era la primera vez que no le llamaba de usted y le llamaba por su nombre. Después de perder la virginidad con él, pensaba que eso le daba el derecho a tutear a su tutor. Habían intimado y se sintió cómoda tuteándole en privado.

-Déjame, ve tú a dormir si quieres. Tu habitación es la de invitados, al fondo del pasillo. Ve ahí.- le espetó somnoliento un con un tono evidentemente malhumorado. A ella se le empañaron inmediatamente los ojos de lágrimas y obedeció las órdenes de Monsieur La Font. Atravesó el eterno pasillo que conducía a la habitación. Entró sin encender la luz, y en la oscuridad, se metió en la cama y cubrió su cuerpo desnudo.

Ella lo amaba de verdad, él le había robado el corazón, el alma, hasta la respiración. Él no era bueno, bebía demasiado. No la quería. No iba a funcionar.

Día Internacional de la Mujer: Google homenajea a 13 mujeres pioneras que hicieron historia

Querid@s,

Mi amigo cubano Toni – con el que tuve un idílico affaire hace unos años, ya os contaré-, me felicita hoy desde Cuba por el Día Internacional de la Mujer. No se olvida de las mías y me pide que le haga llegar las felicitaciones a todas las mujeres de mi familia. Gracias mi amol. No olvidéis felicitar a las mujeres de vuestras vidas.

El Día Internacional de la Mujer se celebra, como cada año desde hace más de un siglo, este 8 de marzo. Como en aniversarios anteriores, este año Google conmemora este día con un doodle que recuerda a 13 mujeres pioneras “que allanaron el camino para poder llegar hasta donde hoy estamos”, según el propio Google. La protagonista de la imagen es una niña que viaja en el tiempo mientras su abuela —antes de irse a dormir—, le cuenta las historias que vivieron estas increíbles mujeres a lo largo del tiempo por todos los rincones del mundo: desde una pintora a una astronauta, pasando por una bailarina o una tenista.

No es la primera vez que Google crea un doodle para conmemorar el #DíaInternacionalDeLaMujer, aunque este año ha decido recopilar a 13 que hicieron historia. Para comprender la relevancia a escala mundial que supusieron los avances, investigaciones y descubrimientos llevados a cabo por las homenajeadas, el buscador explica los méritos alcanzados por las trece.

Ida Wells

Periodista estadounidense, sufragista, y activista por los derechos civiles.

Lotfia El Nadi

Primera mujer piloto en Egipto.

Frida Kahlo

Pintora y activista mexicana.

Lina Bo Bardi

Arquitecta brasileña de orgine italiano.

Olga Skorokhodova

Científica e investigadora soviética en el campo del lenguaje de signos

Miriam Makeba

Cantante sudafricana y activista por los derechos civiles

Sally Ride

Astronauta americana y la primera mujer americana en el espacio

Halet Çambel

Arqueóloga turca y la primera mujer musulmana en competir en los Juegos Olímpicos

Ada Lovelace

Matemática inglesa, escritora y primera programadora informática del mundo

Rukmini Devi

Bailarina india y coréografa aclamada por revivir la danza clásica india

Cecilia Grierson

Médico argentina y la primera mujer en Argentina en recibir un título médico

Lee Tai-young

Abogada y activista coreana que fue la primera abogada y juez de Corea.

Suzanne Lenglen

Campeona de tenis francesa que popularizó el deporte

Además de conmemorar estas 13 mujeres, ¿a quién se debe rendir homenaje en este día? ¿A todas las personas a las que biológicamente se les considera mujer? No sólo a ellas, sino también a todas las personas que se sientan mujer. También a la mujer transexual que lucha día a día para que se les reconozcan sus derechos, a las lesbiana que siguen sufriendo discriminación por el simple hecho de amar a otra mujer. Conmemoramos a las víctimas de violaciones y abusos sexuales, conmemoramos a esas niñas que han sufrido acoso por no compartir esa feminidad que supuestamente todas debemos lucir y conmemoramos también a todas esas generaciones pasadas (y presentes) que han vivido en represión durante sus vidas, bajo el yugo de la sumisión, el machismo y ese monstruo llamado violencia de género. Ese que Mariano Rajoy parece no darle demasiada importancia.

Por ello, hoy brindo, por cada día del año, por todas esas mujeres con el poder de decidir sobre sus cuerpos, sus derechos y sobre su sexualidad. Brindo por todas las mujeres; las fuertes, las menos fuertes, las marginadas, las integradas, mujeres que han sido discriminadas de una u otra forma, mujeres que en una lucha titánica por superarse han dejado de ser víctimas, mujeres que siguen batallando por el reconocimiento de sus derechos e imaginan, y hacen posible, un futuro mejor.

Brindad conmigo.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.

Lickster, la app que enseña a hacer un cunnilingus como toca

Querid@s,

Siempre lo he pensado, la mayoría de los hombres no sabe comerlo bien. Como no podía ser de otro modo, alguna mente brillante y calenturienta empeñada en cómo aplicar la tecnología para mejorar nuestras vidas sexuales, ha ideado una app para echarles una mano a ellos en el arte del buen comer. Se llama Lickster y enseña a los hombres a perfeccionar la técnica del cunnilingus y convertirse en todo un maestro del sexo oral.

Su funcionamiento es muy simple e intuitivo. Se trata de una especie de Dance Dance Revolution en el que la plataforma del suelo se sustituye por la pantalla del móvil, y en lugar de emplear los pies, se utiliza la lengua. El ritual es sencillo, pero si andáis perdidos siempre podéis ver a continuación el vídeo explicativo.

Imitando el modus operandis de Candy Crush, el juego consiste en seguir con la lengua las flechas que aparecen en una vulva versión 2.0. on Lickster podréis aprender a realizar varios movimientos infalibles como “la canoa”, “la cruz” y muchos más. Además de estos movimientos, también enseña a posicionar los dedos sobre la mujer y el soporte de las manos. Gracias a una  tecnología con un algoritmo sensible que es capaz de detectar la presión de la lengua y la forma de colocarla al lamer la pantalla del Smartphone, esta innovadora app utiliza los sensores del móvil para percibir la presión, velocidad y los movimientos de la lengua. Además la app permite presumir de los resultados lingüísticos obtenidos frente a otros usuarios y compartirlos en redes sociales para demostrar que después de mucho practicar, puede que nos encontremos ante en un verdadero experto .

¿Es broma? Lamentablemente sí lo es, porque Lickster es una aplicación falsa. Ideada por The Kloons, con este falso anuncio, el trío cómico se jacta de las aplicaciones de smartphones cada vez más numerosas y rarunas que podemos encontrar en las stores de nuestros móviles. Aunque la parodia de vídeo tiene como objetivo arrancarnos unos jajas, el orgasmo femenino es un tema muy serio que no debería hacernos tanta gracia, sin dramatizar claro está. El arte de bajarse al pilón continúa siendo una asignatura pendiente para algunos hombres (no os ofendías, he dicho algunos), siendo el cunnilingus una de las mejores formas para que las mujeres lleguemos al orgasmo. Así que aunque Lickster sea una falsa alarma, no está de más que los catadores de las partes bajas femenina se pongan manos a la obra y aprendan a convertirse en todo un Mr. Pussy.

A follar a follar que el mundo se va a acabar.