Epístolas de amor, epístolas de vida

Querid@s,

A propósito de la carta de la canadiense, quiero compartir  con ustedes una carta que escribí hace ya un tiempo. No van a leer toda la carta, sólo el principio. Estas líneas son las menos personales de todas. Hay cosas que prefiero no compartir con nadie. Ni siquiera con ustedes.

Cógeme en brazos. Llévame a la cama. Fóllame despacio, ahora deprisa. Hazme sufrir. Grítame. Hazme llorar para luego devolverme la sonrisa. Cuéntame tus pecados. Escucha los míos. Dime de qué tienes miedo. Temblemos juntos. Suda conmigo. Lámeme el cuerpo. Lame mis dedos hasta que ya no los sienta míos. Acaríciame el pelo. Susúrrame al oído. Dime palabras sucias. Deja que te bese en los ojos. No parpadees. Obsérvame mientras duermo. No despiertes cuando yo lo haga. Sueña a mi lado. Estigmatízame con tu nombre. Imprégname con tu olor. Hazme tuya. No me compartas. Ódiame, pero luego ámame el doble. Llora por mí. Mis lágrimas siempre tuyas. Respira mi aliento. Bésame en la boca. Muérdeme los labios. Hazlos sangrar. Tápame la boca. Que mis gritos solo sean tuyos y míos. Piérdete por mí para que yo pueda encontrarte. Encontrarme. Dime que me odias. Te diré que te quiero. Duerme a mi lado. Deja que me acueste a tu espalda. Mírame cuando no sepa que lo estás haciendo. Cógeme de la mano. Enséñame tu habitación. Quítame la ropa. Con vicio. Tócame. Suave. Dame un trago de tu boca. Largo, muy largo. Desnúdame el alma. Muéstrate como eres. Transparente. Libre. Libérate de tus esposas. Caminemos juntos. Hazme sentir débil. Pero sólo a tu lado. Regálame la luna. Ocultémonos del sol. Bebe mis lágrimas por ti. Consuélame como solo tú sabes hacerlo. Comámonos el mundo. La vida. Vente conmigo. A cualquier otra parte. No te vayas nunca. Quédate conmigo. Stand by Me.

Seguro que todos tienen alguna carta guardada en el altillo, en algún baúl repleto de recuerdos de cuando eran jóvenes. Fotos en las que sonríen más que ahora, carpetas forradas con sus ídolos, algunos apuntes ya mugrientos, posa vasos que llevan el nombre de esa noche que jamás olvidaran, entradas de aquel concierto que todavía recuerdan como si fuera ayer. Reminiscencias de lo que fueron. Pero volvamos a esa carta. La escribieron de su puño y letra con tanto mimo, con tanto cariño, rezando a Dios o pidiéndole a la Madre Naturaleza que se apiadara de usted y que ell@ le dijera que también estaba loquit@ por usted. O loquit@ por sus huesos había alguien que se armó de valor y le mandó una carta en la que se dejaban la piel, pero sobre todo, el corazón. Quizás haga tiempo que no desempolvan ese cajón de sastre, quizás les dé miedo que los recuerdos le gasten una mala pasada. Una vez más no, por favor. Pero si se atreven, si tienen un rato, será un placer compartir las líneas confesables de esa carta que no puede olvidar. Aunque hayan pasado cinco años, aunque haya pasado una eternidad.

Posdata Te Quiero

No tiene por qué ser hoy, ni siquiera mañana. Recuerden que este bar que nunca cierra.

Qué bonitas son las declaraciones de amor, la sincerad de alguien que te ha amado de verdad, saber que se han vuelto locos por ti, que alguien ha puesto su mundo patas arriba por ti y que lo volverían a hacer. Decirle a alguien cuanto le quisiste. Son cosas que hacen que la vida valga la pena. Creo que al final la vida es eso… Esas intensidades, esas llamadas de locura, ese llanto, esas sorpresas inesperadas, esos orgasmos agridulces y hacer el amor en los portales o en la playa con la arena y la sal en la boca

Que follen mucho y mejor.

4 comentarios

  1. Dice ser Elvira

    Menos mal que el principio de la carta no era tan personal. Cómo sería el resto. Me parece una carta de mal gusto. Hay formas más sutiles de decir más y mejor.
    Y el leísmo es un error garrafal. A ver si aprendemos a escribir.

    17 diciembre 2015 | 16:02

  2. Dice ser Cristóbal

    Totalmente de acuerdo con Elvira. Y yo añadiría que es cutre y pretenciosa. Pero claro, ser sutil es mucho más complicado. Cosas como ésta las escribe cualquiera, yo mismo mil veces. Pero POR DESCONTADO no son para compartir.

    17 diciembre 2015 | 16:24

  3. Dice ser As d ♥

    Elevarme al infinito, como tu lo hiciste
    y hacerme soñar despierto con el paraíso
    amor mas grande en este mundo ya no existe.

    17 diciembre 2015 | 17:39

  4. Dice ser Carla

    A mí sí me gustan tus palabras a bocajarro y agradezco que las compartas.
    Me sería imposible dejar aquí el contenido de mis cartas y notas con significados más íntimos que he recibido o que nunca me atreví a enviar, cuestión de pudor porque con nadie comparto algunas parcelas de mi vida, pero una pincelada de algo que guardo entre mis mejores recuerdos, es un corazón de bizcocho de una marca concreta de un país concreto también, que me enviaron por correo a mi trabajo. Tenía que ver con la forma en la que nos conocimos el emisor de la carta con sorpresa y la que os lo cuenta y me tuvo toda la mañana en una nube allá por los comienzos de nuestra especial relación a distancia y después con la distancia que separaba su piel de la mía.

    Marigüeli, Taxus…en dónde se metieron?

    17 diciembre 2015 | 19:50

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