En la pareja todo (lo malo) se pega

Querid@s,

Marilyn Manson y Dita Von Teese

Las parejas estables, tanto las homosexuales como las heterosexuales, tienden a contagiarse los malos hábitos. Ya sea fumar, comer mal o pasarse al sillón bol, según un estudio de la Universidad de Cincinnati. Esto no es de hoy es de cuando Cristo perdió el gorro. Por otro  lado, unos biológos de la Universidad de Liverpool investigaron las razones de por qué en muchas parejas cada miembro tiende a parecerse al otro en ciertos aspectos.

Además, las parejas, particularmente aquéllas con muchos años de vida en común, los cónyuges presentan una cierta similitud en su aspecto físico, edad aparente, el atractivo. Se ríen igual, tienen los mismos gestos, la misma expresión facial. Como si fueran dos en uno, o uno dividido en dos.

Mi creencia va más  allá. Pero sin estudios ni nada, siendo 100% empírica y basándome única y exclusivamente en las parejas que de mi entorno. Llego a la conclusión de que además de los malos hábitos y los rasgos físicos, en la pareja se pegan muchas otras cosas. Casi todo, cosas malas.

Tengo yo un par de amigas que se echaron novios cuya cualidad más destacada era que no abrían la boca. Un tímido y desganado Hola al sentarte a la mesa y al cabo de tres o cuatro horas de comida, café, copa y sobremesa, un Adiós, me alegro de verte que siempre me suena forzado y todavía más desganadoAl principio de esas relaciones, ellas eran habladoras en su justa medida, admito que  nunca fueron excesivamente parlanchinas. 6 años de matrimonio y 2 hijos después, ellas ya no son lo que eran. Ellos siguen sin abrir la boca (a eso ya me he acostumbrado), pero ellas son las que desde hace un tiempo tampoco hablan cuando les preguntas. Y punto.

Tengo a mi gran amigo de la infancia. Formal, serio, creyente y algo apocado. Contrajo matrimonio con una chica todavía más seria y formal que él. Católica, apostólica y romana, casi de misa diaria. Vamos, un pan sin sal. La paz de los cementerios. Con los años, he visto como mi amigo languidecía, como se apagaba, como se hacía mayor a la velocidad de la luz.

Sigo reflexionando y tristemente descubro que son pocas las parejas en las que a él o a ella se le haya pegado algo bueno del otro. Creo que eso sólo pasa en las películas.

Que follen mucho y mejor.

9 comentarios

  1. Dice ser MikMink

    Qué entrada tan vacía e infantil.

    09 diciembre 2015 | 10:08

  2. Dice ser Lico

    Foto que no tiene nada que ver y artículo sin chicha. Llevas cuatro días y ya te has quedado sin nada interesante que decir? Aunque todo lo anterior no es que fuera algo mejor. Era un digo polla , digo coño y oooh que rompedora de tabús y que moderna soy. Cuando eso ya ha sido superado por todos. Hace bastante que dejamos de ser niños pequeños que se sonrojaban al decir caca culo pedo pis y son otros tiempos.
    No te has parado a pensar que las parejas de tus amigos no te tragan? A veces pasa que hay gente que no soportas o que a su vez no te soportan y te aguantan por que eres amigo de su pareja.
    Y la gente cambia a veces por su pareja o por que son así o quieren ser así quien eres tu para decir como tienen que ser para estar bien con ellos mismos. Hay gente que es callada y no les gusta estar hablando y diciendo 1 gilipollez por segundo o escribiéndolas.
    Un saludo,

    09 diciembre 2015 | 10:42

  3. Dice ser Mutxi

    Pues si que un poco decepcionada con la línea de este blog. Esperaba algo más interesante. Completamente de acuerdo con Lico y MikMink. sin textura.

    09 diciembre 2015 | 14:08

  4. Dice ser ReCristo

    No os metáis con la muchacha, cavernícolas. XD

    P.D.: «Tags: follar, relaciones-sexuales, sexo». Veo que sabes cómo funciona Internet. XD

    09 diciembre 2015 | 14:31

  5. Dice ser As d ♥

    Ya se sabe, dos q se acuestan en el mismo colchón, se vuelven de la misma condicion.

    Pero vamos, teniendo una personalidad definida, raro es, enganchar malas costumbres de la persona q tienes al lado, si acaso se pegarían las buenas… ( no pasa sólo en las películas, q te lo digo yo).

    09 diciembre 2015 | 17:51

  6. Dice ser kaikax

    Me da la impresión, leyendo lo que has escrito, que todo el que tiene pareja muere.
    Y no es así.
    Una pareja puede aportarte muchas cosas positivas y enriquecerte en muchos sentidos.
    Ignoro qué tipo de amigos tienes, pero yo conozco muchas parejas donde AMBOS enriquecen al otro y le han aportado mucho en su vida.
    Demasiado personal lo que has escrito, así que no generalicemos.

    09 diciembre 2015 | 19:28

  7. Dice ser Tekle

    Lo bueno, de la pareja sobre todo se pega lo bueno. Y no tengo tiempo de extenderme, ni ganas, que tengo una maleta a medio hacer, con lo que me gusta…

    09 diciembre 2015 | 20:58

  8. Dice ser Carla

    No pongo en duda que todo puede pegarse menos la hermosura, de sobra conozco a cercanos y no tan cercanos que sus peores defectos los contagiaron como un virus imparable a todos los que tuvieron cerca, apagando la luz del compañer@ de viaje, como otr@s dejaron de brillar para que fuera el otro quien brillase, dejaron de ser ellos para ser lo que se esperaba de ellos, tantas posibilidades…. La pareja es un ejemplo más en el que a menudo se pueden juntar el hambre con las ganas de comer y el desastre estar servido, pero hay ocasiones el las que el cambio es para bien y las uniones nos hacen crecer, evolucionar, se liman los defectos, se atenúan los extremos, se frenan excesos, afloran rasgos que desconocíamos y que tenemos ahí esperando a que alguien se tome su tiempo y los haga salir a la superficie, nos ayude a ser mejores, a fluir, avanzar, de verdad que he visto como muchas parejas logran un equilibrio envidiable y totalmente recomendable.

    10 diciembre 2015 | 13:58

  9. Dice ser Taxus

    La Universidá de Cincinnati habrá hecho concienzudo estudio del asunto este «cada oveja igual que su pareja» pero yo soy más dado a pensar que Dios los cría y el viento -a algunos- los amontona. Así, sin más. Nosotros dos nos parecemos como un huevo a una castaña, oiga, así que la primera y en la frente. Y segurito, yo no lo dudo, que tanto el estudio yankee como tu contrastación empírica más que documentada entre amigos y parientes, son cojonudos; pero vamos, que mañana cuando pise mi territorio patrio y me encuentre en mi salsa, me voy a pasar los estudios cuchufletos por tol forrete y así me pegue el santo resfrión que ha pillado la mi pobre -es lo único malo que tiene mi cachito- yo que soy malérrimo y sin arreglo posible, lo que le voy a pegar es un repaso acojoneision, de los de encrespamiento capilar matinal severoooo. Lo que viene siendo un modo Rambo de toda la vida del Señor, -al día siguiente no sientes las piernas. Y que le den por donde amarga el pepino a todos los moñas que se dejan languidecer por el medio cebollo que no media naranaja al que unen sus vidas, -en vez de salir corriendo que es más sano y saludable.

    Carla, aquí el intrigador pofffesional. Los conejos obesos, son unos orejotos achuchables que corretean por ahí. No son míos. Son de mis pequeñuelas y ellas son las responsables de que estén así de bolitas gordas. Se la pasan dándoles de comer y tratándoles como a muñequitos. Forman parte del zoo de mi hogar que ya de por sí es…extenso y en el que me incluyo. No te intrigo más! Te lo juro por Snoopy 😉

    10 diciembre 2015 | 18:59

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