Calentando motores

Querid@s,

Lilih ya no es la que era. Yo, la nueva Lilih tomo las riendas de este blog del que mi antecesora me ha pasado el testigo. Espero estar a la altura. Y que me quieran y deseen leerme tanto como a ella. Prometo ponerle todo mi empeño y una elevadísima dosis de pasión.

Sean ustedes bienvenidos y bien hallados a este bar, un bar que nunca cierra. Sí, me han oído bien, no están ustedes sordos. La clientela será lo mejor de cada casa, o sea, ustedes. Y aquí nos reuniremos para hablar de cosas prohibidas, de obscenidades, vicios e historias indecentes. Incluso de pecados, y de fantasías, y de perversiones. Inaugurada queda pues esta barra de sexo, amor y otras desventuras. Sírvanse una copa. No se molesten, ya les sirvo yo. Descorcho para ustedes una botella del mejor champagne para brindar e inaugurar este bar en el que el rey del mambo es el SEXO. Esas cuatro letras que todo lo dicen sin decir nada.

Single Let's Talk About Sex de Salt N Pepa

Y si algo no les gusta, discúlpenme, pero no se admiten devoluciones. Pero sí críticas, apreciaciones. Les ruego que dejen constancia aquí de sus juicios y sus opiniones. Yo les hablaré siempre desde el corazón, descarada, sin pelos en la lengua. Confío en que esto no se convierta en un monólogo sin debates, sin aplausos e incluso abucheos. Les ruego que copa en mano participen. Que me perdonen cuando sea demasiado bruta. Que no me tomen muy en serio cuando sea demasiado moñas.

El sexo, le pese a quien le pese, sigue siendo algo tabú. La gente sigue escandalizándose cuando oye la palabra polla o escucha que alguien le ha comido el coño a una señorita en los aseos de un restaurante cualquiera. Por eso, a los que hablamos y disfrutamos hablando de estos menesteres, nos  convierte en almas subversivas, espíritus guerreros que tienen el arte de pasar de todo y no se callan ni una. Pretendo que este sea nuestro cajón de sastre, el suyo y el mío. Un cajón en que se desordenen confesiones, amores y pasiones desmedidas.

Seré yo la primera en confesar. Que me gusta comerme la noche, y lo que no es la noche, en busca de una nueva historia, que dichosa compartiré con ustedes. Porque a veces quiere decir sexo, y a veces, quiere decir amor… No se vayan a pensar ustedes que soy sólo una guarrilla. También tengo mi corazoncito.

Inaugurado queda pues este bar canalla donde los haya, también romántico y sexy, un tanto sin vergüenza. Desde esta barra de bar, subida a mis tacones, cercanos para ustedes, y mi dosis extra de carmín rojo , les hablará casi a diario esta hombreriega de alto voltaje a la que le gusta que le pongan con los tacones mirando pal techo. Les espero con los brazos abiertos.

Que follen mucho y mejor.

1 comentario

  1. Dice ser Eledus

    sea usted bienvenida pues . Y hagamos lo posible por elevar sus tacones 😀

    03 noviembre 2015 | 08:37

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