Nada más tener noticia del embarazo, su pareja se echó a temblar. No por el miedo a los cambios ni al acojone propio ante la primera paternidad, sino porque había oído previamente a todos sus amigos con descendencia quejarse hasta la saciedad de la insufrible sequía sexual a la que los habían sometido sus mujeres mientras estaban gestando.
No digo yo que no pueda pasar, que de todo hay, pero dar por hecho que una mujer deja de sentir deseo sexual solo por estar embarazada es absolutamente ridículo, además de trasnochado. Como si concebir un hijo fuera el fin último de su existencia y la razón principal de sus encamamientos. Es cierto que se producen cambios hormonales, que el cuerpo se modifica a diario y que la avalancha de dudas y sensaciones pueden afectar al humor y a la autoestima y, por tanto, al sexo. “Como una montaña rusa”, me dicen muchas para definir su estado.
También hay muchos miedos y mitos que contribuyen a crear, en algunas parejas, un ambiente poco propicio para la sexualidad. “¿Y si le hago daño al bebé?”, se preguntan a veces. Pues no, no hay peligro alguno de hacer daño alguno al bebé. Tampoco hacer el amor puede provocar un aborto ni contracciones de parto. El sexo con penetración solo está contraindicado cuando exista una patología previa que así lo aconseje, en cuyo caso el médico se encargaría de recomendar una disminución o incluso un cese de la actividad sexual. Hablamos, por ejemplo, de casos en los que exista una amenaza de aborto, de parto prematuro, placenta previa sangrante o rotura prematura de las membranas. Casos que en ningún caso estarían provocados por el coito. De cualquier manera, no hay que olvidar que el sexo es algo más que la penetración y que se puede tener una vida sexual plena sin tener que recurrir a esta cuando esté contraindicada.
Y a lo que íbamos. Resulta que este hombre del que os hablaba al principio, lejos de ver confirmados sus temores, está como loco de contento. Su chica ya va por el segundo trimestre de embarazo y está, según sus propias palabras, “más sexual que nunca”. Lo que, dicho sea de paso, tiene sentido. A esa edad de gestación hay un incremento del flujo sanguíneo, de modo que los orgasmos pueden ser incluso más intensos. Existe mayor lubricación, los labios vaginales están más voluminosos y los sentidos, a flor de piel. Y como el deseo llama al deseo, las curvas de ella le parecen a su hombre lo más sexy de la tierra, con lo que ambos tienen incluso más ganas que antes. Vamos, que a todas nuestras amigas le dan ganas de embarazarse cuando los oyen hablar.
No obstante, es verdad que a medida que avanza, algunas posturas se complican. Y aunque en gustos no hay nada escrito, la mayoría de las gestantes por mí consultadas coinciden bastante en algunas de ellas cuando el embarazo ya está bastante avanzado. Por ejemplo, el clásico “misionero” queda completamente relegado. En su lugar son ellas las que se suben para controlar desde arriba la presión y los movimientos. El hombre detrás, al borde de la cama o ambos de lado son también claras ganadoras.
Así que lo dicho. No está el patio para racanear en gestos, caricias y muestras de amor, y menos cuando viene otro en camino. Está demostrado que a mayor bienestar en todos los ámbitos de la vida de una embarazada, mejor salud. ¿Y qué produce mayor bienestar en una pareja que una buena vida sexual? Bueno para él, bueno para ella y, en consecuencia, bueno para el bebé. Todos ganan.
¿Y que hay de aquello que siempre se ha dicho que el hombre puede estar golpeando en la frente al bebé? ;-D jajaja Menudas estupideces hay que oir. Yo estoy embarazada y estoy más sexy y con más ganas que nunca, como podeis ver: http://goo.gl/O57an7 Según mi marido le doy todavía más morbo.
25 junio 2014 | 17:47
No es malo, otra cosa es que de mayor el «bebe» ya crecido cuando estemos durmiendo en el sofá nos pegue «golpecitos» en la cabeza y diga:
«¿Que?»
«molesto???»
ja, ja
salu2
http://elbuhonero.es/historias-de-infidelidad.html
25 junio 2014 | 18:34
pues yo estoy al final del embarazo, cada vez que lo hemos hecho he sangrado, además de que llevo medio embarazo con hongos e infecciones, así que en nuestro caso si se ha visto resentido.
🙁
25 junio 2014 | 18:50
Ah pero, ¿las mujeres tienen deseo sexual?
25 junio 2014 | 20:23
Pegarle pollazos a tu hijo durante la gestación es de mal padre.hazte una paja guarro.
25 junio 2014 | 23:01
Danzaras de noche sola en el patio trasero de la vieja casa
con la tormenta en su cenit, la lluvia ocultará tus lagrimas y
derretirá tu fresca sonrisa y tu vaporoso vestido de lino blanco
y cada gota hará estremecer tu piel delicada como una brisa invernal
y echarás a correr con los pies descalzos y sangrantes, vagando sin rumbo
con los ojos nublados por el llanto y el corazón desfallecido apartando las
ramas lacerantes y nuestro hijo, nuestro niño de dorado cabello dormirá
en tu vientre y solo sentirás su dulce latido. Cruzarás los senderos y los ríos
sin girar nunca la mirada, otros hombres querrán tenerte pero serán solo
sombras en el incierto horizonte, y al llegar a esta hermosa llanura
yo te recogeré para siempre en mi cálido regazo, y cuando lo mire sus ojos verdes y traslucidos
serán el ancho cielo y tu eterno y palpitante reflejo, y una noche en mi vigilia yo te susurraré al oído
mientras tu duermes,…………………. ………………….. …………. te amo Alice Tyler.
Thom Gunn (1929-2004)
Si quieren saber lo que le susurra al oído deberán leer el poema original yo no pienso traducirselo.
26 junio 2014 | 06:24
8 meses con mas hambre q los pavos dl Manolo, sin más.
26 junio 2014 | 10:33
Hasta dos semanas antes del parto, no tuve ningun problema con mi pareja, más que en la dificultad supongo que depende de la persona.
26 junio 2014 | 12:37
Danzaras de noche sola en el patio trasero de la vieja casa
con la tormenta en su cenit bajo las opacas estrellas, la lluvia ocultará tus lagrimas y
derretirá tu fresca sonrisa y tu vaporoso vestido de lino blanco
y cada gota hará estremecer tu piel delicada como una brisa invernal
y echarás a correr con los pies descalzos y sangrantes, vagando sin rumbo
con los ojos nublados por el llanto y el corazón desfallecido apartando las
ramas lacerantes y nuestro hijo, nuestro niño de dorado cabello dormirá
en tu vientre y solo sentirás su dulce latido. Cruzarás los senderos y los ríos
sin girar nunca la mirada, otros hombres querrán tenerte pero serán solo
sombras en el incierto horizonte, y cuando el destino te arrastre sin aliento hasta esta verde llanura
yo te recogeré para siempre en mi cálido regazo, y cuando lo mire sus hermosos ojos traslucidos
serán el ancho cielo y tu palpitante y eterno reflejo, y una noche en mi vigilia yo te susurraré al oído
mientras tu duermes a mi lado ,no se que eres pero te amo Alice Tyler.
Thom Gunn (1929-2004)
26 junio 2014 | 14:13
Tuve una experiencia durante el embarazo de mi pareja, que tenía un apetito insasiable que, increíblemente, acabó cansándome, algo impensable en la vida normal que siempre la pido más.
http://ow.ly/yvxDs
27 junio 2014 | 09:15
Yo nunca lo he hecho tanto y con tantas ganas como cuando estaba embarazada de mi primera hija, aquello era un no parar, sin embargo con la segunda solo tuve unas pocas semanas de cachondismo y se acabó.
Cada embarazo es único, esta claro.
27 junio 2014 | 09:33