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"Padres comerciantes, hijos caballeros, nietos pordioseros"

¿Ha cambiado algo para que todo siga igual?

Desde hace unos trimestres estabamos ya solo empecinados en criticar a los gobiernos por no hacer que salieramos de la crisis más rápidamente y/o mejor. Sin embargo, olvidamos o, más bien, descuidamos colectivamente la vigilancia de aquellos que nos metieron en ella de verdad y con un alcance global.

Y ahora nos lo recuerda la SEC, Securities and Exchange Commission, con la denuncia a Goldman Sachs, que siempre alardea de ser el mejor y mayor Investment Banker del mundo.

Ahora resulta que nos sorprende que presuntamente colocara en el mercado un activo sintético indexado en el mercado subprime mientras jugaba, por otro lado, con un Hedge Fund contra el mercado hipotecario.

Estoy casi seguro que este caso no tendrá consecuencias judiciales, pues el pobre Jurado, sometido a juzgar el caso, no entenderá nada de nada como le pasaba al ejecutivo que estructuró el CDO de marras o al qualified investor que lo compró.

Sin embargo, es interesante el asunto pues constituye un «tour de force» serio de la SEC contra el más afamado banco de Wall Street. Si el caso prosperase, finalmente podría «meterle mano» a la industria financiera de la era más ultra-liberal de la historia reciente.

El problema no radica en que la operación fuera ilegal o no. El problema de fondo estriba en que, con estas operaciones sintéticas, los grandes bancos anotan en sus cuentas grandes beneficios por comisiones. Estos beneficios en sus cuentas sirven para calcular los salarios y bonus de esos ingenieros financieros de pacotilla, quienes los cobran con orgullo, sin mala conciencia y sin que el banco tenga la más mínima prudencia en diferirlo en el tiempo por si pasa algo.

Así se anotan en las cuentas de los bancos beneficios fugaces procedentes de operaciones incomprensibles, que se distribuyen de forma arbitraria y temeraria mediante perversos incentivos, que avivan el fuego de la codicia.

Y ahora lo hemos pagado todos con el estallido de las burbujas, en las que ese sistema financiero insuflaba aires calientes de recesión y de profunda crisis.

5 comentarios

  1. Dice ser Rafael Idañez

    Don Azarías:Me temo que detrás de su post hay mucha tela que cortar. Ya sabemos que la avaricia es el lubricante del capitalismo. Sin embargo, en el caso de Goldman Sachs, que comenta, la avaricia no ha sido el lubricante del motor sino el carburante. Y eso acaba gripando el motor. Y el banco de inversión cambia de coche, sin más ni más, pero con el dinero de los contribuyentes.Y no pasa nada. Es un escádalo. En el sistema financiero mundial siguen los misos perros con distintos collares. Los más descarados, como el mismísimo señor Paulson, ni siquiera se cambian el collar.Veo que Vd. sabe de lo que habla pero utiliza una terminología (y una iniciales: CDO, etc) que no se la salta un galgo.Haga un esfuerzo por divulgar lo que sabe, a la pata la llana, y se lo agradeceremos los lectores.Cuando casos como el de Goldman Sachs nos confirman tristemente que el hombre es avaricioso por naturaleza y sólo practica la compasión si le favorece o le compensa.R.I.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser Yankee

    Ya lo decía mi abuelo:»Si el beneficio no está claro, la pérdida es segura!

    19 abril 2010 | 12:40

  3. Dice ser antonio larrosa

    El mundo está compuesto aparte de mi que soy inclasificable tal vez por tonto de capirote, por ricos y cretinos de armas tomar o incautos de nacimiento . Creo que me he liado asi que otro dia con más tiempo y lucidez explicaré mi asombrosa teoria, bay.Clica sobre mi nombre

    19 abril 2010 | 18:42

  4. Dice ser Azarias

    # Javier IdañezNo soy más mundano para atraer lectores como tú, pero si quieres simplifico el asunto para que se entienda mejor.Para ello, tan solo diría que la mayoría de los Investment Banks han hecho es «vender Ferraris sin frenos». ¿Y quienes han sufrido? Pues, los que lo compraron e iban dentro.¿Se entiende ahora mejor?Que descanses!Azaris

    20 abril 2010 | 01:31

  5. Dice ser Rafael Idañez

    Gracias, Azarías.Creo que también sufren los peatones/contribuyentes que han sido atropellados por esos ferraris que han vendido sin frenos. El escándalo de Goldman Sachs sigue creciendo…SaludosR.I.

    20 abril 2010 | 13:06

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