La epistaxis (nombre médico para el sangrado de la nariz) es muy frecuente en la infancia. De hecho dos de cada tres niños por debajo de los 15 años habrá presentado al menos un episodio a lo largo de sus pocos años de vida, por lo que no es raro que casi a diario algún padre o madre acuda a urgencias o al centro de salud por este motivo.
Y aunque puede ser muy aparatoso ver a un niño sangrar por la nariz, la mayoría de las epistaxis se resuelven sin que tenga que intervenir el pediatra, así que os animamos a leer este texto en el que os explicamos qué debéis hacer cuando a vuestro hijo le empieza a sangrar la nariz y cuándo debéis consultar al pediatra, ya sea porque la hemorragia no se corta o porque le pasa muy frecuentemente.