Las estadísticas apuntan a que el 85% de la población padecerá acné en algún momento de su vida, sobre todo durante la adolescencia, etapa en la que hay un pico de incidencia que se sitúa entre los 14 y los 16 años. De hecho, el acné es tan frecuente que los dermatólogos calculan que 1 de cada 4 consultas que reciben son por este motivo. Para los pediatras esta enfermedad es bien conocida, ya que por la población a la que atendemos, muchos chicos y chicas que están en plena pubertad, no es raro que también tengamos este tipo de consultas.
Y aunque sabemos que con el paso del tiempo el acné tiende a mejorar y a desaparecer, para quién lo sufren suele tener un gran impacto social y emocional, por lo que debemos de darle la importancia que se merece y poner un tratamiento acorde a la gravedad del proceso para intentar disminuir las lesiones acnéicas que tienen en ese momento, así como evitar posibles cicatrices que mantendrían en la etapa adulta.
En el post de hoy os contamos por qué se produce el acné, que tratamientos cosméticos podéis emplear/evitar en casa y qué tratamientos médicos empleamos en consulta.