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Para muchos padres, los dientes de sus hijos son una fuente inagotable de preguntas: cuándo saldrán los primeros dientes de leche, cuándo se caerán, desde cuándo hay que limpiarlos, cuándo se debe ir al dentista o si realmente producen fiebre cuando salen…
Y entre todas esas preguntas, muchos se cuestionan cuál puede ser la causa por la que sin motivo aparente haya aparecido una mancha blanquecina en uno de los dientes de sus hijos.
En el post de hoy repasamos cómo se produce la mineralización de los dientes y por qué se puede producir un defecto en este proceso.
La formación de esmalte dentario
Si pensamos en un paleontólogo estudiando la calavera de un hombre prehistórico, seguro que en esa imagen mental de un cráneo medio destruido por el paso de los años emergen en nuestro pensamiento unos dientes blancos en perfecto estado de conservación.
Y es que, sin duda alguna, los dientes son la parte de cuerpo humano más resistente contra agresiones externas, además de cumplir una función básica para nuestro organismo como es la masticación.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, los dientes no están ahí al nacer y un día, de buenas a primeras, entorno a los 6 meses, deciden aparecer por encima de las encías. Al contrario, el proceso de formación de los dientes es complejo y sigue una serie de etapas en las que a modo de resumen se forma una estructura orgánica, como un andamio, sobre la que se depositarán cristales de hidroxiapatita muy resistentes para formar el esmalte y que darán lugar al aspecto blanco del diente al que estamos acostumbrados.
Pero como decíamos, el esmalte no aparece de un día para otro, sino que se trata de un complejo proceso que se produce a lo largo del tiempo, desde la etapa embrionaria hasta que esos dientes ocupan su posición definitiva.
Y como en la construcción de cualquier edificio, durante esa etapa de odontogénesis, puede surgir algún imprevisto que haga que la mineralización del diente no sea tan perfecta como esperábamos.
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Manchas blancas en los dientes
Cuando en un diente, ya sea de leche o definitivo, aparece una mancha blanquecina más intensa que el resto del esmalte dentario nos referimos a ella como hipoplasia dental y traduce un defecto en la formación del esmalte dentario. En general, esas manchas no aparecen de buenas a primeras, sino que ya estaban ahí desde que tenemos recuerdo de esas piezas dentarias.
Como decíamos, esas manchas blancas aparecen por un defecto en la formación del esmalte dentario debido a una mineralizaron deficitaria del diente desde antes de su nacimiento, es decir, desde antes que sean visibles por encima de la encía y, por tanto, suelen tener su origen en alguna patología durante el embarazo o lo infancia.
Las causas a ese defeco de mineralización del esmalte son múltiples, pero las más frecuentes son las siguientes:
- Deficit nutricional: sobre todo de calcio, fósforo y magnesio durante las etapas de formación del esmalte, es decir, no se producen porque en ese momento el niño tenga ese déficit nutricional, sino porque en las etapas más iniciales de la formación de los dientes, quizá hubo un deficit nutricional puntual y transitorio que desembocó en esa deficiente formación del esmalte. Por fortuna, en nuestro entorno esto es muy infrecuente gracias a las recomendaciones higienicodietéticas que se dan a las embarazadas y para los primeros meses de vida.
- Infecciones: de forma parecida al caso anterior, si durante el embarazo o los primeros de meses de vida se produce algún tipo de infección, en general infecciones virales sin mayor relevancia, estas pueden producir un daño en la formación del esmalte, lo que con el tiempo se traducirá en las manchitas blancas de las que estamos hablando.
- Traumatismos: cuando un niño con dientes de leche se golpea en la boca, ese traumatismo sobre los dientes temporales puede dañar la matriz de los dientes definitivos que se encuentra escondida en su raíz. Si ese daño se ha producido, tras la caída de los dientes de leche es probable que el diente definitivo irrumpa con algún defecto en el esmalte y que se traduzca como una manchita blanca.
- Fluorosis: esta enfermedad se produce por un exceso de ingesta de flúor desde la alimentación. Por fortuna, en la gran mayoría de países desarrollados se controla el flúor que contiene el agua que bebemos, por lo que es muy raro que a día de hoy observemos machas blancas en los dientes por este trastorno.
- Caries dental: aunque estamos acostumbrados a ver las caries como manchas negras/marrones en los dientes, en sus estadios iniciales pueden ser blanquecinas, ya que en una caries se produce un defecto de mineralización del diente. En estos casos, además, observamos una deficiente higiene dental.
- Algunas enfermedades: existen enfermedades que afectan a la formación del esmalte, como por ejemplo la amelogénisis imperfecta (enfermedad genética y de carácter hereditario) o la enfermedad celiaca (la cual condiciona un defecto de mineralizaron del esmalte cuando todavía no se ha excluido el gluten de la dieta). Estos casos son raros, pero deben tenerse en cuenta ante un niño en el que observamos en defecto en la formación de esmalte en muchos dientes sin causa aparente.
Con todo ello, en la mayoría de los casos en los que observamos una mancha blanca en el diente de un niño, ya sea de leche o definitivo, nos solemos quedar sin saber cuál ha sido la causa, teniendo que decir a los padres que seguramente algo pasó durante la formación del esmalte dentario antes de que el diente erupcionara.
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¿Tienen solución?
Cuando observamos una mancha blanca en un diente hay dos aspectos importes que hay que tener en cuenta.
El primero de ellos es que esa mancha traduce que el diente es más débil, ya que el esmalte no está bien formado, por lo que debemos ser muy exhaustivos en cuanto a la higiene dental con cepillado con pasta fluorada al menos dos veces al día para prevenir la aparición de caries. Así mismo, no esta de más que se hagan revisiones periódicas por parte del odontopediatra para valorar la salud bucodental y poder actuar a tiempo.
El segundo aspecto importante es el estético. Quizá en un diente de leche no tiene mucha importancia, ya que sabemos que en unos años ese diente se caerá, aunque en algunos casos se puede optar por hacer un sellado con flúor para revitalizar el diente y cubrir la mancha con algún tipo de resina.
Sin embargo, en el caso de los dientes definitivos esa mancha blanquecina no desaparecerá con el tiempo, por lo que muchos adultos suelen optar por realizar algún tipo de tratamiento para mejorar la estética de su boca. En estos casos, además de las resinas, se puede optar por la restauraciones con carillas dentales de cerámica, además de blanquemientos dentales para disimilar el defecto.
En definitiva, cuando observamos una mancha blanca en el diente de un niño, ésta suele haberse producido por un defecto en la mineralización del diente antes de que erupcionara. Cuando detectemos ese tipo de manchas debemos recordar a los padres la importancia de la higiene dental y, en el caso de que produzcan un defecto estético importante, derivarles al odontopediatra para que plantee alguna solución.
En septiembre de 2021 echó a rodar «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores y que seguro que también te pude gustar. Puedes escucharlo en: