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Desde el surgimiento de la agricultura hace unos 9.000 años, la humanidad ha consumido alcohol. Y a pesar de lo arraigado que está en la cultura popular el consumo de alcohol como una bebida recreativa, no debemos olvidar que el alcohol es un tóxico y, por tanto, puede causar efectos muy negativos para la salud de quien lo consume.
Dependiendo de la cantidad, la frecuencia y de la persona que lo consume, sus efectos son muy variados. A corto plazo actúa como un depresor del sistema nervioso central, mientras que sus efectos a largo plazo incluyen desde un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como los infartos de corazón, hasta cirrosis hepática.
Además, como sustancia tóxica que es, en determinadas situaciones sus efectos pueden ser muy negativos, como es el caso del consumo de alcohol en niños y en embarazadas.
En el post de hoy os explicamos cuáles son los efectos de esta sustancia en el caso de las mujeres emabarazadas y por qué su consumo debe ser cero durante el tiempo que dure el embarazo.
El efecto del alcohol en el feto
El alcohol es una sustancia que difunde libremente desde la sangre de la madre al feto, ya que la placenta no actúa como filtro para ella. De este modo, si una mujer embarazada consumen una bebida alcohólica, podemos dar por seguro que parte de ese alcohol acabará llegando a las células de la nueva vida que se está gestando.
Desde el momento en el que el óvulo es fecundado por un espermatozoide se producen una serie de eventos muy complejos en el que esas dos células se reproducirán y se especializarán hasta que, pasados nueve meses, llegue una nueva vida a este mundo. Si el alcohol es tóxico para una persona adulta, no debería ser muy difícil imaginarse que lo es todavía más para el bebé que se está desarrollando en el útero materno.
Los efectos del alcohol durante el embarazo son muy variados, desde abortos durante toda la gestación, bajo peso al nacer, malformaciones congénitas o alteraciones neurológicas.
Aunque se cree que el efecto del alcohol durante el embarazo es más dañino durante los primeros tres meses de gestación, que es cuando se están formando los diferentes órganos del embrión, no existe una cantidad de alcohol que pueda consumir la madre en cualquier momento del embarazo como para considerarla segura. De ahí, que todas las campañas de salud aboguen por el consumo cero de alcohol durante el embarazo.
De hecho, se recomienda a las mujeres que están buscando tener un hijo que eviten el consumo de alcohol incluso antes de saber si están embarazadas.
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El síndrome alcohólico fetal
Dentro de todo el espectro de alteraciones que puede tener un bebé si su madre consume alcohol durante el embarazo, el síndrome alcohólico fetal es una entidad bien definida y suele ser consecuencia de un abuso importante de esta sustancia por parte de una madre gestante.
Este síndrome se caracteriza por:
- Alteraciones faciales: cabeza pequeña (microcefalia), labio superior fino y hendiduras palpebrales cortas.
- Bajo peso y longitud al nacer.
- Alteraciones neurológicas, tanto cognitivas como en el control motor de los movimientos. Dentro de las alteraciones cognitivas, el alcohol puede ser causa desde retraso mental y alteraciones del aprendizaje hasta déficit de atención e hiperactividad y trastornos de conducta.
- Alteraciones en otros órganos, ya que el alcohol puede dañar cualquier órgano en formación del feto.
Se sabe que cuánto mayor es la exposición al alcohol durante el embarazo, más graves y frecuentes son las alteraciones que produce, de hecho, el 70% de los niños con una alta exposición prenatal al alcohol desarrollarán alteraciones neurológicas. Sin embargo, aunque no se cumplan todas las características de síndrome alcohólico fetal, cualquier cantidad de alcohol consumida durante el embarazo es capaz de generarlas, aunque no se cumplan todos los criterios para diagnosticar al niño de este síndrome.
Por este motivo, actualmente se prefiere hablar de espectro de síntomas, más que de un síndrome concreto.
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¿Y me puedo tomar una cerveza sin alcohol?
Cómo decíamos al inicio del post, las bebidas alcohólicas están muy arraigadas en la sociedad como una bebida recreativa. Esto hace que muchas mujeres se pregunten si durante el embarazo pueden consumir algunas de ellas si en la etiqueta figura «sin alcohol» o «0,0».
La normativa actual marca que las bebidas «sin alcohol» contengan menos de un 1% de volumen de alcohol. Como veis, las cervezas «sin alcohol», realmente llevan alcohol, a pesar de que su etiquetado lleve a confusión por lo que se debe evitar su consumo durante el embarazo.
Por el contrario, se considera que el consumo de cerveza «0,0» durante el embarazo sí que es seguro, ya que se presupone que no contienen nada de alcohol.
No queremos ser muy repetitivos, pero en le caso de que estés embarazada o estés buscando un embarazo, el consumo de alcohol debe ser ninguno. Como habéis podido leer, los efectos del alcohol durante la gestación suponen un espectro de síntomas, desde anomalías muy graves, hasta alteraciones más leves, pero alteraciones al fin y al cabo. Así que durante esos nueve meses mejor brindar con agua que jugársela a tomar una copita.
En septiembre de 2021 echó a rodar «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores y que seguro que también te pude gustar. Puedes escucharlo en: