Fuente: Pixabay
Hace unos días a la salida del colegio de mis hijos escuche cómo una madre decía que en el aula de su hijo había algún caso de gripe A, a lo que otra madre respondía asustada si esa gripe era muy mala. Como las conocía y saben que soy pediatra, les comenté que esa era la gripe de toda la vida y que no tenían que preocuparse mas de la cuenta.
Sin embargo, volví a casa dándole vueltas a lo que había ocurrido. Por ejemplo, me preguntaba si esas madres se hubieran asustado de igual forma si se hubieran enterado que en el aula había algún niño con gripe a secas, sin que les hubieran especificado el tipo de virus que la provocaba, en este caso el influenza A. O por qué el pediatra que diagnosticó a ese niño con gripe les contó a los padres que era gripe A sin ponerlo en contexto o explicándoles por qué especificaba de qué tipo de gripe se trataba.
En las últimas semanas estamos viendo un aumento de casos de gripe. Esto es algo normal, ya que todos los años durante los meses fríos asistimos a una epidemia de gripe estacional (bueno, todos no, ya en la temporada 2020-2021 no hubo gripe, seguramente por las necesarias restricciones debidas a la pandemia mundial por COVID-19). Quizá este año viene un poco retrasada porque ya estamos en primavera y no sabemos cómo de alto va a ser el pico de contagios (algo parecido pasó en España el verano del año 2021 con una pequeña epidemia de bronquiolitis por VRS, que era inusual para la época del año). Pero lo que es seguro es que durante las próximas semanas habrá algún caso más de gripe en vuestro entorno, tanto en niños como en adultos.
En este post intentaré explicaros qué es la gripe y por qué no debemos decir gripe A, al menos sin explicar nada más, como dando importancia a haber puesto un apellido con esa A a un cuadro infeccioso.
¿Qué es la gripe?
La gripe es un enfermedad infecciosa que causa un cuadro clínico en el que la fiebre es el síntoma principal, la cual se acompaña de otros síntomas como el malestar general, el dolor muscular, el dolor de cabeza y algo de tos, mocos y dolor de garganta. A diferencia de lo que mucha gente cree, la gripe no es un catarro, donde la tos y los mocos son los síntomas principales acompañados o no de fiebre, sino que la fiebre suele durar varios días (a veces hasta 6 o 7 días) y los síntomas respiratorios suelen ser leves o no estar presentes.
Como decía en la introducción, esta enfermedad suele dar lugar a olas epidémicas anuales en los meses fríos del año y en este caso, a diferencia de otras enfermedades víricas, los niños suelen ser los primeros en contagiarse y actuar como elemento dinamizador de la infección contagiando a los adultos.
La gripe está provocada por virus del género influenza (por eso en países anglosajones a la gripe se la llama flu). En la actualidad se conocen tres géneros de virus influenza: 1) el tipo A, que es el más frecuente y el que suele ser responsable de la mayoría de los casos durante las epidemias anuales de gripe; 2) el tipo B, algo menos común y con síntomas más leves que el influenza A; y 3) el tipo C: mucho más raro que los anteriores.
Además, dentro del genero influenza A hay varios serotipos. El más frecuente es el H3N2, que es el responsable habitual de las epidemias anuales de gripe, y desde el año 2009 también circula el H1N1, que fue el causante de la última pandemia mundial por gripe que seguramente todos recordáis (y que se la llamó Gripe A para resumir en una palabra y una letra a lo que nos enfrentamos ese año, aunque casos de gripe por virus del género A hay todos los años).
A pesar de todo, la gripe causada por el virus influenza A H1N1 no se mostró más grave que su primo el H3N2, aunque sí generara en aquel año 2009 una ola de contagios muy alta al ser un serotipo nuevo con el que no habíamos tenido nunca contacto.
¿Cómo se diagnostica la gripe?
El diagnóstico principal de la gripe es clínico.
En general basta con conocer los síntomas del niño (fiebre alta de varios días de duración con síntomas leves respiratorios) y una exploración física en la que no se observa nada llamativo junto con un contexto epidemiológico compatible, es decir, que nos encontremos en el momento de epidemia de la gripe (como parece que va a ocurrir en las próximas semanas por el aumento de casos).
Además, al igual que sucede con otros virus, como el VRS, el adenovirus, el rotavirus o el coronavirus, disponemos de pruebas de antígenos para confirmar el diagnóstico de sospecha que nos da la clínica. No son pruebas invasivas más allá de un lavado o frotis nasal, y además esta prueba de antígenos nos especifica si el responsable de esa gripe es el virus influenza A o B (aunque sin llegar a concretar el serotipo).
A pesar de ser una prueba rápida y de fácil realización, no está disponible en todos los servicios médicos, además de que se suele reservar solo para confirmar casos que se salen de lo habitual o para cuando tener esa confirmación te hace cambiar la actitud terapéutica (por ejemplo, para evitar hacer una analítica o una radiografía de tórax a un niño que lleva 5 días con fiebre).
¿Tiene algún interés saber qué virus concreto provoca la gripe?
Desde mi punto de vista, saber si un niño tiene gripe provocada por virus influenza A o B no tiene ningún interés, más allá de los análisis epidemiológicos que desde salud pública se pudieran hacer, ya que el hecho de que un niño tenga el tipo A o el tipo B no cambia ni el pronóstico ni el manejo de lo que hay que hacer con ese niño. De hecho, cómo decía en el apartado anterior, en la mayoría de consultas de intención primaria no se dispone de esos test y lo que acabas haciendo es dar un diagnóstico de sospecha de gripe a secas, sin A, ni B ni otras florituras alfabéticas.
A veces pienso que los pediatras complicamos mucho la vida a los padres, o que no les explicamos bien lo que tienen sus hijos. En mi opinión, decir a un padre que su hijo tiene Gripe A sin una explicación como la que acabáis de leer solo le va a provocar una mayor angustia y preocupación por lo que le pasa a su hijo, porque poner ese apellido con esa A magnifica la percepción de esos padres de que lo que tiene su hijo puede ser más grave que si le decímos «Su hijo tiene gripe (a secas)«.
De todas formas, como enuncia el título este post, la Gripe A no existe, al menos a día de hoy en 2022, en todo caso tendremos casos de gripe provocados por el virus influenza A, pero gripe, lo que es la enfermedad, solo hay una porque desde el punto de vista clínico no hay diferencias entre la gripe provocada por el virus influenza A, ya sea por el serotipo H3N2 o H1N1, y el influenza B.
¿Y cómo se trata la gripe?
No sé si habéis llegado hasta el final de este post. En tal caso, perdonad la turra que os he dado con esta clase de microbiología, pero de verdad creo que es muy importante que los padres y las madres sean conscientes de lo que les pasa a sus hijos y no se asusten más de la cuenta. Si eres de los aplicados que ha llegado hasta aquí, permíteme que para cerrar este post te cuente cómo se trata la gripe.
Una de las frases más repetidas en medicina es «la gripe dura una semana con tratamiento y sin tratamiento», lo que viene a decir que da igual lo que hagas, ya que al ser un virus se curará cuando nuestras defensas logren ganar la batalla (habitualmente una semana), y no hay medicina que pueda acelerar ese proceso (incluidos los antibióticos, que a menudo se solicitan como si eso fuera a hacer más rápida la curación). Mientras tanto, ya sea un niño o un adulto el que esté sufriendo los estragos de esta infección no queda otra que realizar un tratamiento sintomático (ibuprofeno o paracetamol para la fiebre, el malestar o el dolor) y garantizar una adecuada ingesta de alimentos y líquidos.
Por otro lado, como sucede con cualquier enfermedad, debéis vigilar que el estado general del niño no sea malo, que le cueste respirar o que la fiebre no ceda después de 5 o 6 días, ya que esto sería un motivo para acudir a que vuestro pediatra os valore.
Espero que de ahora en adelante, en caso de que alguien os diga que vuestro hijo tiene Gripe A o si escucháis por ahí que algún compañero de vuestros hijos se ha contagiado no os asustéis y ayudadnos transmitir tranquilidad a otros padres diciéndoles que esa el gripe de toda la vida.
Para los que no lo sepáis estamos de lanzamiento, ya que el 19 de enero de 2022 salieron a la venta dos libritos en cartón con texto rimado para que los niños aprendan a lavarse las manos y lavarse los dientes. los tenéis disponibles en librerías y plataformas on-line:
Además, en septiembre de 2021 echó a rodar «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores y que seguro que también te pude gustar. Puedes escucharlo en: