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Basta por pasarse por los lineales de los supermercados para comprobar que en la sección de lácteos existe una gran variedad de leches cuyo origen es distinto a la habitual leche de vaca. Sin embargo, a pesar de que su aspecto exterior es muy similar, su composición suele basarse en un ingrediente vegetal, como la soja, las almendras o el arroz, al que se le añade agua hasta completar el producto, y que son consumidas por muchos adultos en sustitución a la leche de origen animal.
Cómo sabréis, la lactancia materna es el alimento diseñado por la naturaleza para que los bebés se alimenten de forma exclusiva hasta los 6 meses y de ahí en adelante, junto con la alimentación complementaria, hasta que el niño y la madre lo deseen. Sin embargo, llega un momento en la vida de todo niño en la que se produce el destete, incluso hay niños que, sin juzgar a nadie, no reciben lactancia materna desde el nacimiento.
Y ante este panorama en el que existen en el mercado tanta variedad de leches de distintos orígenes cabría preguntarse si es recomendable que los niños tomen una bebida de origen vegetal en sustitución de la clásica leche de vaca, desde cuándo pueden hacerlo o si se ha de tener alguna consideración especial. Esperamos que este post os resuelva todas estas dudas.
No es lo mismo una «fórmula» que una «bebida»
Uno de los motivos por los que se recomienda que el inicio de la alimentación complementaria se realice hacia los seis meses de edad es porque el aparato digestivo de los bebés no está preparado para recibir alimentos distintos a leche materna. Realmente esa maduración ocurre a partir de los 4 meses, aunque la gran mayoría de niños sanos crecen y se desarrollan sin mayor problema con lactancia exclusiva hasta los 6 meses, por lo que salvo por un motivo justificado no debería adelantarse el inicio de la alimentación complementaria.
Pero como decíamos en la introducción de este post, hay niños que no reciben pecho desde el nacimiento o que cuando las mamás se incorporan al trabajo deciden destetarlos. En estos casos, ya que la leche de vaca en su forma original no se debe dar a los niños hasta los 12 meses de vida, lo habitual es que se opte por una fórmula adaptada para que la leche siga siendo el alimento principal del niño durante los primeros meses de vida.
Las leches adaptadas para los niños menores de 12 meses son fórmulas con una composición determinada (y establecida por ley) que tratan de parecerse lo máximo posible a la leche materna, tanto en macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) como en micronutrientes (minerales y vitaminas). En este sentido, lo más habitual es que la fuente de proteínas de estas fórmulas artificiales sea de origen animal, normalmente de vaca, pero que se adaptan para que no haga daño al bebé. Sin embargo, también existen en el mercado fórmulas adaptadas cuyo origen proteico no es animal, como son las fórmulas de soja, y que cumplen los requisitos para que sean aptas para menores de 12 meses.
En general, las fórmulas con un origen proteico distinto a la leche de vaca no se recomiendan de manera rutinaria para alimentar a un bebé menor de 12 meses, reservándose para cuando existe algún tipo de enfermedad (por ejemplo la galactosemia) o en el caso de unos padres vegetarianos cuyos hijos no estén tomando lactancia materna y que no quieran darles una leche de origen animal. Tampoco valdrían en caso de alergia a proteínas de leche de vaca, ya que en estos casos se precisa una formula especial hidrolizada, sea cual sea el origen de la proteína con la que se fabrican.
Estos párrafos que acabáis de leer son muy importantes ya que una «fórmula adaptada de origen vegetal» no tiene nada que ver con una «bebida vegetal», ya que las primeras se formulan para que sean tolerables y nutricionalmente adecuadas para los niños menores de 12 meses, mientras que las «bebidas vegetales» no cumplen con esos requisitos. O de forma práctica, al igual que no darías a un bebé menor de 12 meses leche de vaca directamente del brick del supermercado, tampoco se debe hacer esto con las bebidas vegetales que se pueden comprar en estos lugares.
¿Qué diferencias hay entre las bebidas vegetales y las leches animales?
Si dejamos de lado las formulas adaptadas, repetimos, aquellas pensadas para los niños menores de 12 meses, a partir del año de vida los niños sanos son capaces de tolerar sin mayor problema la leche de vaca.
Este alimento líquido tiene un perfil nutricional muy saludable, tanto en hidratos de carbono (principalmente lactosa), como en proteínas (la cual es completa, es decir, que aporta todos los aminoácidos que requiere nuestro cuerpo) y grasas saludables. Además, la leche de vaca destaca por su gran aporte de calcio, ya que es uno de los alimentos que más calcio contiene dentro de todos los alimentos que podemos encontrar en la naturaleza. Tal es así que con 350-500 mL de lácteos al día (junto con una alimentación saludable variada) se consigue cubrir las necesidades nutricionales de calcio de un niño. Quizá por ello a los pediatras siempre nos ha gustado la leche de vaca, ya que es un alimento muy saludable y que nos hace ese papel con el calcio.
Sin embargo, tomar leche de vaca (o de cabra o de cualquier otro mamífero) no es obligatorio, como tampoco lo es ningún alimento concreto durante la infancia, aunque, eso sí, si unos padres deciden no dar leche de vaca a sus hijos deben ofrecerles otras fuentes de calcio alternativas.
Y aquí es donde muchos piensan que las bebidas de origen vegetal pueden sustituir a la leche de vaca. Sin embargo, las bebidas de origen vegetal no son equivalentes a la leche de vaca, ya que si se comparan sus perfiles nutricionales se pueden encontrar grandes diferencias. Por ejemplo, la leche de soja suele contener el doble de proteínas que la leche de vaca, mientras que la leche de almendras aporta solo un tercio de proteínas respecto a la leche de vaca. De forma similar, las leches de avena, almendras y arroz contienen una mayor cantidad de hidratos de carbono que la leche de vaca.
El problema de las bebidas de origen vegetal es que no está legislado cómo debe ser su composición, mientras que la leche de vaca siempre es igual, es decir, no es un producto que se fabrique con diferentes ingredientes. En este sentido, la composición de las diferentes leches de origen vegetal puede variar enormemente de unas marcas a otras, ya que no hay una obligación legal de fabricarlas de una forma determinada, incluso en muchos casos tienen azúcares añadidos.
Además, salvo que estas bebidas estén fortificadas con calcio, nunca podremos decir que son equivalentes a la leche de vaca, ya que ni de lejos aportarían tanta cantidad de calcio como sí lo hace la leche de vaca.
¿Es malo que mi hijo tome una bebida vegetal?
Parecería que por lo que habéis leído hasta ahora estamos en contra de las bebidas vegetales, y nada más lejos de la realidad.
Siempre y cuando estas bebidas no contengan azucares añadidos no habría problema en que un niño mayor de 12 meses las tomara, es decir, no va a ser perjudicial para su salud, aunque en el caso de que las tomaran en «sustitución» a la leche de vaca, sí que os recomendamos que busquéis aquellas que están fortificadas con calcio.
Además, debéis buscar aquellas bebidas vegetales que contengan al menos un 8% del ingrediente que le da nombre, por ejemplo, si es una bebida de almendras, que esta contenga al menos un 8% de almendras, para que no estén vendiendo una bebida con un perfil nutricional poco interesante.
En resumen, dejando de lado a los niños menores de 12 meses que no toman lactancia materna y en los que se recomienda como primera opción una formula adaptada desde la leche de vaca, no existe inconveniente en que los niños mayores de un año tomen bebidas vegetales de manera habitual. En estos casos habrá que optar por aquellas que están enriquecidas con calcio y que no tienen azúcares añadidos, aunque nunca podremos decir que las bebidas vegetales son equivalentes a la leche de vaca.
Para los que no lo sepáis estamos de lanzamiento, ya que el 19 de enero de 2022 salieron a la venta dos libritos en cartón con texto rimado para que los niños aprendan a lavarse las manos y lavarse los dientes. los tenéis disponibles en librerías y plataformas on-line:
Además, en septiembre de 2021 echó a rodar «Sin Cita Previa», un podcast del que somos presentadores y que seguro que también te pude gustar. Puedes escucharlo en:
Yo si estoy deacuerdo que beban bebidas vegetales. Yo les doy cada día, mucho mejor que las refrescantes o los zumos que están sobrecargados de azúcares.
11 marzo 2022 | 1:17 pm
¿Y a partir de qué edad se podría dar manzanilla? ¿En pequeñas dosis sería perjudicial? Me pregunto si podría dársele un poquito antes de ir a la cama (sin que sustituya su comida o tomas de leche).
17 marzo 2022 | 9:21 am